capitulo 3

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Despertaste temprano antes de que el sol tocara la copa de los arboles. Aún te dolía tu costado pero debías de seguir con tus entrenamiento, no querías vengarte de lo que aquel demonio hizo pero tal vez purificarías tus pensamientos a través de la meditación como lo hacías con tu padre. 

Te pusiste tu Haori blanco y saliste de la habitación todo estaba relativamente en silencio, al salir del lugar presenciaste a  Aoi quien ya estaba levantada haciendo sus deberes. 

-Buenos días.-  Comentaste.

-_____-San, buenos días, se levanto temprano.- Te respondió la de coletas.

-No quiero pasar más tiempo recostada sin hacer nada, han sido muy buenos al darme alimento, un techo y una cama para recuperarme.- Sonreíste.

-Pero, aún no está del todo bien.- Continuo Aoi.  Le sonreíste de tal manera que la de ojos azules se quedo perpleja.

-Estaré bien. Espero no ausentarme demasiado, me adentrare un  poco más en el pequeño bosque de la finca si no es molestia.- Continuaste sin borrar la sonrisa de tu rostro.

Aoi negó en un leve movimiento de cabeza, partiste de ahí caminado con cuidado, cada vez que mirabas de reojo hacía atrás la finca se hacía más pequeña, todos los arboles eran entre lila y algunos pinos verdes. Decidiste adentrarte un poco más hasta que viste un árbol de cerezo, era enorme, al acercarte a este viste una placa a su alrededor. 

- Miyamoto Yamato...-  Tus ojos se abrieron a modo de sorpresa. 

 -Pilar de la luna....-   Tu cabeza dio vueltas por unos minutos, diste unos pasos hacía atrás.

-Mi padre era un pilar.- Cuando tu padre contaba aquellos cuentos se ponía como un personaje más, no sólo era un personaje era la historia real.

Desde que aquella persona llamada Akaza había interrumpido en tu hogar tu cabeza y corazón estaban más que confundidos.

-Así que aquí estas, te estaba buscando y Aoi señalo donde estabas.-  Dijo la de mechas moradas.

Aún seguías con la cabeza dando vueltas

-Mi padre...- Hablaste pero fuiste interrumpida por Shinobu.

-Necesito que me acompañes.- Cambio de tema la de puntas moradas. Tu acertaste y la seguiste ella te dejo enfrente de lo que parecía una habitación aparte. Una pequeña niña de cabellos blancos se acerco a ustedes, hizo una pequeña reverencia y hablo.

-_____-San, por favor acompáñame .- dijo la pequeña, miraste a Shinobu y está te sonrío con los ojos cerrados. Hiciste lo que la pequeña niña te dijo . ella te tomo de la mano y te llevo dentro de la habitación . Adentro estaba iluminado por una lampara, la cual iluminada la figura de un hombre con una cicatriz en el rostro y su cabello era negro.

-Toma asiento por favor ____-San- Hablo aquel hombre. Tu hiciste caso a sus ordenes y tomaste asiento. 

-Feliz cumpleaños ____-San, no quería comenzar sin decir algo así de importante.- Sonrió, tu percibiste paz en su ser, así que solo lo reverenciaste por el cumplido. 

-¿Cuantos años tienes ahora?- Su voz era dulcemente pacifica. 

-Dieciocho- Respondiste sin titubear. 

-¿Sabes donde estas?- Prosiguió el mayor. 

-En la sede de los cazadores de demonios.-  respondiste tomando tu Haori entre tus manos. 

El pilar más poderoso (Rengoku x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora