Capitulo 13

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El rubio se quedó cuidándote, te dio de comer como ya era su costumbre en la boca, cuando te ensuciabas te limpiaba con un pañuelo, cada que acercaba la cuchara hacía ti colocaba su mano debajo para no derramar nada.

Toda esa situación te ponía roja como jitomate, a él le parecía lindo.

-Kyo...- El rubio te miro con una sonrisa.

-¿Dime qué pasa mi niña?- El apodo cariñoso que te dijo hizo que todo tu cuerpo se erizara.

-Ire... Necesito ir al sanitario.- Dijiste con vergüenza.

-Mmp- Kyojuro hizo a un lado las cobijas y te levanto, te sorprendiste de aquello.

-No...No es...- El de mechas rojas te llevo al sanitario bajandote muy despacio.

Entraste con vergüenza.

<<No es necesario qué haga eso, puedo recargar mi pierna, aunque... Es demasiado lindo, vaya que me gusta>>

Una vez saliste del baño el rubio estaba ahí, esperando pacientemente que salieras.

-No es necesario que me cargues y vayas conmigo a todos lados, de verdad te agradezco que lo hagas, pero no me parece ...-

El rubio te callo con un beso, te tomo por la cintura y con mucho cuidado te levanto.

-Kocho dijo que te cuidará y eso haré, además eres mi princesa.- El rubio sonreía mientras te decía esto.

Te volvió a recostar y te tapo, teniendo cuidado de que no pudiera entrar aire por ningún hueco.

El resto de la tarde jugaron un poco, después platicó sobre sus misiones, sobre como su mejor amigo es Uzui, sobre lo misterioso que es Tomioka, de lo fuerte que es Mitsuri.

Escuchar hablar al rubio te es muy agradable, no le ves ningún defecto, estás irrevocablemente enamorada de él y él de ti, el click que hicieron fue como si atravesará tu cuerpo e hiciera un nudo muy fuerte en tu corazón.

Todo el tiempo que pasas con él es un pequeño recuerdo que guardas en tu corazón, que guardas en tu memoria.

Él seguía hablando, tú lo escuchabas a fondo, sonreías bobamente. Él se dio cuenta tomo tu rostro entre sus manos cálidas, inclino la cabeza a un lado, se acercó lentamente a tus labios.

-Hola hola, vengo a darte un poco de medicamento...-

Kyojuro se alejó de ti y salió a paso apretado de la habitación.

-Ara Ara~ Lamento interrumpir.- La pilar insecto soltó una risita.

-Estoy muy feliz de que estén de esa manera, yo te apoyaré siempre ______-San-

La de mechas moradas salió, unos momentos después entro el rubio.

Siguieron platicando, las rosas no faltaron, comentaste como era tu dulce hermana mayor y a su vez él te contó sobre cosas graciosas de Senjuro.

Al anochecer se despidió de ti con un dulce beso en tus labios, apretaste las cobijas, el aroma que emanaba de él era fresco, sus labios carnosos y rosas sabían delicioso.

-Mañana vendré temprano.- Luego de decir esto salió de la habitación.

Empezabas a tomar el hábito de escribir cada que veías a Kyojuro, eran algunos pequeños poemas y tus sentimientos hacía él, esto lo hacías para nunca olvidarlo, para que así Dios nunca te lo arrebatará de tu lado. Algunos de estos escritos venían con pequeños dibujos del rubio.

Los tres días siguientes el rubio hizo lo mismo, parecía que lo único que importa as eras tú, eso te agradaba, estar en momentos con él en los cuales no había ninguna misión te parecía fascinante.

El pilar más poderoso (Rengoku x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora