Exprésate de una maldita vez y dile lo que tienes que decir, antes de que sea tarde, antes de que todo se arruine.
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— ¿Cómo te llamas? — preguntaba el señor que tenía tenía frente de él.
Ambas personas sentadas frente a frente en un comedor cerca de la cocina, los separaba una mesa rectangular. Las paredes de la casa o al menos del comedor eran de un azul marino, el suelo de cerámica de color marrón oscuro, había sillones grises y varios cuadros de paisajes al rededor. Tom no sabía que hacer, se encontraba con un hombre que no conocía, tenía en ese momento hambre, le dolía la cabeza y sus ojeras estaban por lo suelos. La lluvia se volvía cada ves más fuerte, el viento chocaba fuertemente con los árboles, hojas caían, los animales se refugiaban y las personas corrían a sus casas para estar calentitos.
— Me.. Me llamo Thomas pero me llaman normalmente Tom. — agacho la cabeza hasta que le hombre después de unos segundos habló.
— Bueno Tom, la lluvia esta fuerte y no me gustaría que te quedes ahí afuera. — dio un largo suspiro, miro su reloj y volvió a ver al de cuencas — Si quieres te puedes quedar, se que es extraño que un desconocido te deje pasar así nada más, pero quiero que sepas que puedes confiar.
— ¿Usted.. Cómo se llama? —
— Mi nombre es Charlie, soy doctor. —
— Oh, entiendo. Yo.. —
— Tom — el del suéter azul lo miró a los ojos prestandole atención — ¿Por qué estabas ahí afuera y no en tu casa? — Tom con resentimiento y un suspiro hondo le empezó a contar a su acompañante, pues no había lugar donde estar, entonces no tenía opción.
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— ¿Entonces ya podríamos llevarlo a casa? — pregunto un chico de sudadera Verde.
— Les agrada saber que si, pero necesita cuidarse bien. — mencionaba un enfermero de cabello rubio.
— Está bien, muchas gracias. — ahora hablo Matt.
Agarraron al de cuernos con cuidado, aunque este podía moverse bien.
— chicos, no hace falta que me sujet- — fue callado por el castaño que no quería escuchar una queja o algo, solamente quería una explicación, pero solamente quería hablar, por el estado de su amigo.
Todos subieron al auto después de haber salido del hospital, Tord iba atrás y Matt junto a Edd adelante, tendrían una charla algo larga, al menos eso pensaba el de sudadera roja.
