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Por favor avisar cualquier falta de ortografía y/o palabra mal escrita, gracias.

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No quiero ser negativo con la idea de que esto no funcionará, no quiero pensar que este daño seguirá, ¿A qué costo?, al costo de solamente recuperar mi vida y estar a tu lado, eso valdrá la pena siempre.

No quiero ser negativo con la idea de que esto no funcionará, no quiero pensar que este daño seguirá, ¿A qué costo?, al costo de solamente recuperar mi vida y estar a tu lado, eso valdrá la pena siempre

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Pov.Tom

Estaba ahí sin más, siento que mi alma se cae a pedazos, escucho como mi jefe me grita y golpea el escritorio, odio este trabajo. Mis compañeros me hablan de mala manera, a mis espaldas, no todos, pero la mayoría si. Solo quiero conseguir dinero suficiente, para pagarle a Charlie, ayudar al commie aunque el no quiero o acepte, ayudarme al igual a mi, obviamente, yo no puedo quedarme siempre con aquel señor tan amable, necesito avanzar por mi cuenta, hable por teléfono con aquel doctor, me dijo que no es necesario, pero se que si lo es, lo necesito, hablaba de que podía quedarme ahí, negué ante la idea, aunque unos días tendría que estar ya que no me darán el dinero suficiente para todo..

Quiero abrazarlo ahora mismo, decirle cuanto lo siento y que no fue mi culpa, aunque me culpo de igual manera..

¿Cómo será nuestro hijo o hija?, me lo pregunto diariamente, como sería esa criatura.., seguro que tan bello\a como mi hermoso ahora ex..

"—Thomas Ridgewell, lo está llamando el jefe.—"

Me había llamado una chica pelirroja, ¿Ahora qué pasará?, talvés ya me estén echando y yo que siempre estuve siendo como una mano derecha aquí.

Llegue a aquel lugar, la oficina para aclarar, da miedo en parte ya que siempre hay malas noticias para las personas que vienen aquí, ¿Cómo lo se?, acabo de decir que era la mano derecha ah..

..

Buenas Jefe. — habló el de ojos negros.

— Buenas Thomas, bueno te estarás preguntando por que estas aquí. Empezando por algo, no te voy a despedir. — se escucho el fuerte suspiro de alivio que hizo el de cuencas.

— ¿Y para qué señor? —

— Bueno, tu haz sido mi mano derecha, por así decir, en muchos años. Yo me estoy volviendo viejo.. — suspiro largo aquel señor de más de sesenta años que llevaba un traje color negro y corbata roja. — yendo al grano, te quiero como mi nuevo sucesor Thomas. —

— ¿Q-Qué? —

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— ¿¡QUÉ!? —

¿𝙁𝙪𝙚 𝙪𝙣𝙖 𝙢𝙚𝙣𝙩𝙞𝙧𝙖? ❙ Tomtord.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora