Velo del Destino

Veintitrés

Baekhyun se sentía muy mal y el dolor en su abdomen lo había hecho despertar, respira algo agitado mientras abre sus ojos solo para encontrar a Kyungsoo sentado frente a una olla que estaba encima de una fogata, gira un poco su cuello para ver a Hyungsoo en su forma de lobo correteando alrededor. 

—Oh ya despertaste, —dice el omega más pequeño percatandose al ver cómo Baekhyun quería sentarse, —es mejor que sigas acostado, —se acerca a él.

—Agua, —pide mientras cierra los ojos ya que no había parte de su cuerpo que no doliera.

—Espera, —se da la vuelta para estirar su brazo cogiendo una cantinplora llena de agua para darle con cuidado de no ahogarlo, —perdón por no haber llegado rápido, cuando fui allá ese tipo se despertó y vio que me estaba yendo con mis maletas; —suspira, —así que me quiso retener y golpeó a mi bebé.

—L-Lo siento, —susurra una vez tomó el agua necesaria. —Tengo miedo, —susurra mientras unas lágrimas surcan por sus sienes, —de que ellos nos encuentren, —tose un poco.

—No te preocupes, —se inclina para dejar un beso en su frente, —ellos ya no volverán a molestarnos ni a nuestros cachorros, —lo último lo dice mientras toca la mini pancita de Baekhyun y luego mira a su propio hijo.

—Mi hijo ¿Él está bien? —deja caer su cabeza en una manta abultada ya que le dolía casi respirar.

—Sí, es igual a ti de fuerte, aún sigue con vida, —acaricia la pequeña curva, —ahora debo darte algo para el dolor y la hinchazón, —se levanta para coger un cuenco con un líquido rojizo el cual luego ayudo a qué Baekhyun beba.

—Sabe horrible, —dice después de beberlo y saca la lengua en señal de asco.

—Lo sé, pero es por tu bien, —acomoda a su amigo para luego taparlo bien con una manta extra.

Luego de eso, Baekhyun volvió a caer dormido, al parecer su cuerpo le pedía a gritos descanso. 

Kyungsoo volvió a la olla moviendo los vegetales que había adentro, después de un rato vio como los alfas entraban a la cueva con algunos animales pequeños en las manos.

—Hace un frío de mierda allá afuera, —se queja Kai mientras se coloca la ropa que Kyungsoo le pasa. 

—No digas esas palabras frente al niño, —le reprende el pequeño omega algo disgustado ganándose una disculpa.

—Quejica, —Chanyeol le dice a Kai y rueda los ojos mientras también se viste.

Kyungsoo y Kai no habían arreglado aún sus problemas por lo que realmente no habían vuelto a ser pareja de ninguna manera, de hecho el omega seguía enfadado por haber sido abandonado a su suerte con un cachorro en el vientre. Sin embargo, debido a la situación en la que se encontraban no tenía más remedio que lidiar con el papá de su pequeño.

Hyungsoo se detuvo de golpe al ver a los dos alfas, él había despertado un poco después de que ellos se fueron a cazar por lo que apenas los veía. Se escondió detrás de su mamá ya que los dos hombres eran muy grandes, incluso más que aquel alfa que lo lastimaba siempre.

—Bebito, no te asustes, ¿Recuerdas que te dije que te daría una sorpresa? —Kyungsoo lo toma en sus brazos para acariciar su pequeño lomo y el cachorro asiente, —bueno, él es tu papá, —señala con su cabeza a Kai.

El alfa traga saliva con miedo, tenía miedo de que su cachorro no lo acepte, de que simplemente no lo quiera como su padre y sabe que aunque se merecería ese desprecio también sabe que le dolería en lo más profundo de su ser. Sin embargo, todos sus pensamientos se esfumaron cuando vio como el cachorro de lobo se lanzaba a sus brazos moviendo su cola.