Dulce amargo | Sanzu Haruchiyo.

Capitulo 15.

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Una vez llegado al lugar establecido no había rastro de los Haitani, eso hizo extrañar a la fémina, ¿Por qué? Para que los siguen si después van a dejar de hacerlo.

Pero ese pensamiento hizo que hicieran su jodida aparición.

Una vez los empezaron a ver a lo lejos de inmediato subieron al yaté. Para su sorpresa el conductor estaba degollado, que mierda... un peliblanco?

-Con que aqui estabas Haruchiyo-dijo sacando la lengua.

-Maldito...-lo dijo susurrando.

-Me di cuenta y... mira los Haitani, que sorpresa!

-Tu que haces aquí Koko?-Reprocho Ran.

-Lo mismo que ustedes no?, emboscando a este imbecíl.-Pronto se escucho cómo quitaron el seguro de alguna arma.

No se hizo de esperar y otra vez los disparos se comenzaron a oír, Sanzu le dijo a la fémina que corriera con todas sus fuerzas, iría por algún maletín, ella hizo caso a lo dicho por el hombre, comenzo a correr hasta que se escucho otro disparo y un gemido de dolor.

Volteo hacía donde estaban los 4 hombres y dos de ellos no estaban, Rin y Sanzu, el agua se comenzo a teñir de un color carmesí...

Pronto salio corriendo Sanzu hacia ella, con una pierna coja por el disparo recíbido. El agua donde estaba el pelimorado el color se seguía expandiendo.

Comenzarón a correr, es lo unico que podían hacer.

Pronto otro disparo resono en el lugar...

/flashbacks/

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Los gemidos resonaban en todo el lugar.

Las embestidas eran cada vez más rapídas y profundas, le estaban destruyendo el utero.

Los querido enamorados se acababan de encontrar de nuevo, las ganas de tenerse crecían con ese beso, pronto se volvio fogoso y lleno de lujuria.

Dos personas convirtiendose en una.

La ropa ya comenzaba hacer molesta, los dos se la quitaban con desesperación, de un tirón él pelirosado quito las bragas de la ojimiel, siendo expuesta ante su mirada ambrienta.

Comenzo a besar su cuello, bajando por su abdomen, besando cada parte de su sexy y delicado cuerpo.

Llegando a los muslo comenzo a lamer y besar cada parte de ellos, los fluídos de la fémina escurrían por sus piernas, dejaba cada suspiro salír de sus labios, una escencia de placer.

Pronto el chico comenzo a atacar sus labios ferozmente, cómo si de dulces se tratacen, con sus dedos habiles comenzo a masajear el clitoris de esta, mientras ella comenzaba a frotar el miembro ya duro de este, la tela de su boxer era dolorosa pero placentera por aquella frixión.

Saco un preservativo de uno de sus cajones, para comenzar a ponerlo cuidadosamente, ella de un habíl movimiento introdujo todo su falo dentro. Un suspiro de alivio salio de ellos.

Pronto comenzaron las caricías, y todo para  que fuese más placentero, no solo es un meter y sacar, qué es eso?

Las embestidas eran rudas, claro que serían así no de habían tenido durante años. Los choques de pieles eran musica para sus oídos, jadeos y gemidos salían de ambas bocas.

Todos eran callados a besos.

Un round. Dos rounds. 5 rounds.

Un ultimo gemido fue sacado con mayor volumen la chica habia llegado a su climáx de nuevo.

¿Quién diría que es sería la ultima vez que estuvieran conectados?

/fin flashback/

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-T/N!-grito desesperado, un disparo había llegado al pecho de la chica.

Pronto cayó al suelo arenoso, la arena comenzaba teñirse de un color rojiso. ¿Por qué lo hicieron?...

-S-sanzu ah... lo siento-Dijo mietras lagrimas salían de sus ojos.

-Pero si no hiciste nada cielo, estarás bien de acuerdo?-Sollozaba y lloraba el pelirosa.

-No estare bien... dime, alguna vez fui suficiente para tí? Tu fuiste todo para mi Chiyo-Río alegremente mientras sangre salía de su pecho y boca.

-Lo fuiste todo para mi, estarás bien, por favor no me dejes... no otra vez.

-Tomo la mejilla del mayor- Se que de aqui no saldre... vive por mí, se feliz y consigue a alguien que te de todo lo que yo no pude-dijo en un hilo de voz.

-CARAJO!, T/n no te despidas, tenemos que casarnos, formar una familia, tenemos mucho que hacer si? Solo resiste.

-Ya no puedo, le diste sentidoa mi existencia, prometo encontrarte en la siguiente y en la que viene, promesa?-con la pequeña fuerza que le quedaba alzo su meñique.

Sanzu no paraba de llorar y sollozar, la unica persona que quería a su lado se iba a ír-Promesa- resito juntando sus dedos.

-Gracias chiyo-sonrío y cerro sus parpados, pronto su pulso termino.

-Gracias a ti mi querida t/n...

Las lagrias brotaban y brotaban, lo unico que escuchaba era el latir de su corazón, y el sonido de su respiración agitada, le habían quitado todo. El cuerpo ya muerto de la fémina lo tomo y abrazo aferrandose a el, por que todo lo bueno dura poco? Y por qué no podían ser felices.

-Imbecíles-dijo en un hilo de voz, sintio cómo tenía un arma en la nuca-¿Por qué?, ¿POR QUÉ?-grito ya desesperado.

-No ibas a venir, Rin los honores.

-Ya voy hermano.

Pronto Haruchiyo cayó desmayado.

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-Mikey?

Perdoneme pronto se vendra lo buenon les esta gustando?:(