~First Times~ (Erasermic)

-Risa-

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—¡Sho-chan!

—No otra vez.....

Y ahí estaba Hizashi Yamada, tratando de cumplir aquel propósito que se había hecho hace un par de semanas. En que consiste se preguntaran, pues era lo que muchos llamarían como la misión más difícil de la vida, conseguir hacer reír al tsundere de Aizawa.

—¡Oh vamos, se que puedes!

—¿Podrías parar con eso? 

—Nop

El azabache ya estaba algo cansado de aquella estupidez. Tener a un rubio energético y extrovertido, acosandolo y diciendo cualquier tontería que se le viniera a la mente, solo para hacerlo reír. 

Dios. ¿Que hizo mal en la vida?

—¡Shota! ¡Mira, mira! —lo llamo mientras le señalaba como traía un lápiz en la nariz.

—Hizashi, concentrate en el trabajo —hablo ignorando completamente lo que hacia su compañero.

—Tampoco tienes que ser tan gruñón —dijo cruzando de brazos.

—Aja, si si, ahora sigue con el trabajo.

Pero el no se rendiría tan fácilmente, oh no, el cumpliría su objetivo. No importa cual fuera el medio, aunque luego lo maten en el intento.

—Hizashi. ¿Que demonios haces?

—Nada, solo buscando "como hacer reir a tu pana el tsundere" —apenas acabo su oración recibió un zape en la cabeza por parte del contrario.

Después de resucitar por el zape que le dio Shota, decidió pensar en las cosas que le podrían gustar a su amigo. Y lo primero que se le vino a la mente fueron "gatos".

Aizawa se encontraba tranquilo caminando de regreso a casa, hasta que escucho un pequeño maullido proveniente de un pequeño gatito. A lo que decidió levantarlo, mientras llevaba una pequeña sonrisa en sus labios.

—¡Eso! —grito el rubio mientras salía de su escondite, asustando a Shota y al minino.

—Pero que-

—¡Una sonrisa es lo más cercano a una risa! —afirmo mientras se acercaba a Shota y al gato.— ¡Estamos progresando! —dijo mientras agarraba los cachetes de Aizawa.

—Hizashi Yamada, tienes suerte que tengo al gato, si no, serias hombre muerto.

—Jaja, creo que es hora de irme. ¡Nos vemos después! —así comenzó a correr como si su vida dependiera de ello. Literalmente.

Ambos se encontraban caminando en el parque en silencio. Hizashi porque seguía pensando en ideas para hacer reír a Shota, y Aizawa....es Aizawa. 

Aunque después de unos minutos este decidió romper el silencio.

—¿Porqué lo haces?

—¡¿Eh?! —aquella pregunta lo saco de su burbuja de ideas.

—¿Porqué tanto interés en escucharme en reír?

—Este...¡no lo se!

—¡¿Como que no lo sabes?! —pregunto con una expresión algo enojada.

—¡Es que no lo se! Tal vez sea por diversión o curiosidad. ¡Pero en realidad no lo se!

—Suena ilógico....

Siguieron caminando hasta que Hizashi vio un árbol y se le ocurrió una idea.

—Apuesto a que llego a la cima.

—Hizashi, no lo —pero ya era tarde este ya estaba escalando aquel árbol.

—¡Mira como subo sin problemas!

—Pero te vas a-

—Nah tu confía en —no pudo acabar su frase ya que se encontró con su peor pesadilla, un insecto.— ¡Ahhhh! —comenzó a entrar en pánico haciendo que este se caiga del árbol.— ¡Ahhhh! ¡Fue horrible! Lo pude ver muy cerca de mi y —no pudo continuar hablando, ya que sus palabras fueron interrumpidas por la risa más hermosa, calida y suave que pudo haber escuchado en su vida.

—Jajajajaja, si que eres un idiota.

Pero era un idiota completamente afortunado por haber apreciado aquella risa, aquella con la que se enamoro perdidamente y la cual se propuso a escucharla el resto de su vida, no importa si se tenía que encontrar con un insecto y caer de un árbol. Su nuevo propósito ya estaba escrito en su mente y nunca la abandonaría.

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