~First Times~ (Erasermic)

-Sentimientos-

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Shota odiaba a Hizashi.

—¡¿Shota que te paso?! —vio al pelinegro aun más agotado de lo habitual.

—¿Ah? Nada, solo, me siento algo mal...

—En ese caso —tomo a su amigo del brazo y comenzó a correr con el.— ¡No hay tiempo que perder, vamos a la enfermería!

Odiaba que se preocupara tanto por el.

—¿De que me sirve estar en la U.A siendo tan inútil? —hablo el pelinegro bajando su cabeza un poco.

—¡¿Pero que dices?! —el rubio se acerco y le dio una gran sonrisa.— ¡Si tu eres la mejor persona que conozco! ¿Y, inútil? ¡Tu quirk y tus habilidades con la bufanda son increíbles!

Odiaba que fuera tan amigable con el y le mostrara esa hermosa y brillante sonrisa que tiene.

—¡Sho-chan!

—¿Que sucede?

—¡Escucha esto! —le coloco unos audífonos a su compañero, de los cuales salía una canción, relajante, tranquila, hasta parecía algo romántica, lo que ponia al azabache en la misma situación de siempre, totalmente nervioso.

Odiaba a Hizashi Yamada, por hacer que su corazón lata más rápido de lo normal y que su compañía lo hiciera sentir tan bien.

Oh, definitivamente sentía algo por el rubio, solo faltaba que lo admitiese.

Se acercaban las pruebas en la U.A, lo que implicaba mucho más entrenamiento, y claro, también más tiempo estudiando libros de diferentes materias.

—Bueno clase, eso es todo por hoy, no olviden repasar para sus exámenes —hablo su maestro, a lo que toda la clase dio un quejido de fastidio, pues eran adolescentes. ¿A quien le gusta estudiar para una prueba?

—Oye Sho —llamo el rubio.— ¿Que harás por la tarde? —pregunto mientras salían de el aula.

—Pues estudiar. ¿Acaso no escuchaste al maestro? —respondió algo cansado.— No quiero reprobar y tu deberías pensar lo mismo.

—Si ya lo se, por eso te quería preguntar, si puedo ir a tu casa para estudiar juntos —hablo mientras ponía su brazo en los hombros de su compañero.

—De acuerdo —respondió quitando a su compañero de encima, no quería sentirse nervioso en ese momento.

—¡¿Que?! ¡¿Tan rápido dijiste que si?!

Era sorprendente ya que la mayoría de veces este tardaba en darle una respuesta, aunque solo fuera un "si" o un "no".

—Primero, si no te respondo rápido me perseguiras hasta que te de una respuesta. Segundo, si te digo que no, me insistiras hasta que te diga que si. Y tercero, no es que tenga otra cosa que hacer en la tarde.

—¡Yei! —alzo los brazos en señal de victoria.

—Aunque si me dejas sordo, no puedo hacer nada —dijo algo irritado.

—Ah, lo siento Sho.

Aizawa siguió su camino y al llegar a su hogar fue recibido por su madre quien la esperaba para almorzar.

—Shota, que bueno que llegaste, cambiate y bajas para comer —a lo que Aizawa obedeció y se fue a cambiar de ropa, para luego bajar.— Y cariño. ¿Alguna novedad?

—Nada en particular, solo vendrá un amigo para estudiar en la tarde —respondió llevando un bocado de comida hacia su boca.

—¿Un amigo? ¿Y ese milagro? No sueles traer amigos a la casa, pero bueno. ¿Quien va a venir?