~First Times~ (Erasermic)

-Enfermito-

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Agradezco a:

edi_aizawa

Por la idea de este cap 🌺

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El ambiente era menos cálido.

El cielo anda más nublado que soleado.

En estas épocas es mejor estar abrigado y calientito.

—¿Shota no vino a clase? —pregunto la pelimorada al peliceleste.

—Si...no sabemos porque, pero Hizashi esta intentando llamarlo por teléfono —el chico señalo al rubio quien corría en círculos esperando que su pareja conteste su llamada.

Aizawa no era de faltar así de simple a clase, es bastante aplicado y no le agrada el perderse actividades académicas.

—¿Si? —escucharon salir del teléfono del ojiverde.— ¿Sho? !Shota! ¿Estas bien? ¿Te paso algo? —pregunto preocupado por el joven.

—Tranquilo, estoy bien.

—¿Shotaaa estas vivooo? —la pelimorada se acerco al teléfono para poder escuchar y hablar.

—¿Todo bien amigo? ¡Que faltes es rarísimo! —hablo el peliceleste.

—Solo tengo un resfriado, no es nada grave —dijo algo cansado, puesto que estaba descansando antes de que lo llamaran.

—¿Seguro? ¿No quieres que valla a verte? —nuevamente hablo Yamada.

—No te preocupes, estaré bien, no es necesario —dio un pequeño estornudo al acabar su frase.

—Vale, voy a verte después de clase.

—¿Que? No enserio.

—Yo igual digo enserio, espérame que luego ire a verte —y con eso cortaron la llamada.

Cuando regresaron a las aulas, al rubio solo le quedo que el reloj diera a la salida para ver a su novio.

Mientras estaba en clase, pensaba en todas las veces que se resfrío para saber que pastilla darle al azabache.

Un poco adelantado, pero no quería ver a su chico enfermo.

A la salida, Hizashi salió apresurado hacia la casa del azabache, pasando por una farmacia para comprar un paracetamol, claro el arma clásica para las enfermedades, pero servia.

Cuando estaba en la puerta, toco rápidamente y espero a que el pelinegro saliera.

—¿Zashi?

—¡Sip! ¡Shota abre la puerta!

El chico al escucharlo obedeció y abrió la puerta.

A diferencia de el, Shota estaba mas abrigado, con una manta cubriendo su cuerpo y la cara algo rojiza por la fiebre.

—¡Aww Shota! —se acerco a abrazar a su pareja y dar pequeños brinquitos.

—Yaya, cierra la puerta que entrara el aire.

—¡Oh es verdad! —con rapidez cerro la puerta, dejo su mochila en uno de los muebles.

—Sube, arriba hace menos frio.

Vio al azabache subir hasta su cuarto así que lo siguió, a estas horas no se encontraba su madre, así que con mayor razón se quedaría con el.

Al ingresar a la habitación del pelinegro, dejo su mochila en el suelo.