~First Times~ (Erasermic)

-Cumpleaños-

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Faltaba poco para que el calendario diera en el 7 de Julio.

Que para algunos es un dia particular, pero para el rubio no lo era, ya que era nada más ni nada menos, que su cumpleaños.

Y Aizawa sabia de esta fecha, así que no quería quedarse sin hacer nada ese dia.

Pero el problema era que a diferencia de Yamada, a el se le complicaba un poco con el tema de obsequios o algún detalle romántico.

—¡Vamos Shota, piensa! —estaba con un trozo de papel anotando ideas de lo podrían hacer ese dia.

Pero estaba en blanco.

—¡Cerebro sirve de algo por Dios!

Así que como no se le ocurría nada, uso la técnica de mandarle un par de indirectas a su pareja, para ver si podría sacar alguna idea de ello.

—Zashi.

—¿Dime?

—¿Que quieres para tu cumpleaños?

O tal vez muy directas.

—¿Ah? Yo pues....¡nada!

—¡¿Como que nada?! ¡Algo has de querer!

—¡Pero si ya te tengo a ti! —abrazo y levanto un poco al pelinegro.

—¡Hablo enserio! —se quejo más no se aparto de el chico.

—¡Yo igual!

Para su mala suerte, eso no le ayudaba a pensar en algo.

A si que tuvo que recurrir a algo que no quería hacer......

Contarle a sus amigos.

—¿Shota queriendo ser romántico? ¡No me lo creo! —se burlo Shirakumo.

—¡Aww, Shota esta creciendo! —dijo Nemuri mientras daba unos pequeños aplausos.

—¡Les dije que no se burlaran! —se quejo el azabache.

—¡Es que es sorprendente!

—Bueno bueno. ¿Me van a ayudar o no?

—¿Porque no tienen una cita? —respondió el peliceleste.

—Pero si nosotros ya hemos tenido muchas citas.

—¡Pero no una cita normal! —agrego la chica.— ¡Pueden hacer algo que nunca han hecho!

—Mmm....esta bien.

Aunque la idea no aclaraba al máximo su mente, tenía algo y peor era nada.

Ahora faltaba el regalo.

El joven se baso en los gustos del rubio para escoger su obsequio.

Pero el detalle era que esos regalos costaban algo más elevado de lo que pensó.

—Tal vez si hago trabajos por la tarde —comenzó a hacer algunos cálculos en su mente.— No, llegaría a la cifra muy tarde —miro el calendario que tenía cerca.— Falta menos de una semana, demonios....

Se paso el resto de los días planeando y organizando lo que haría ese dia.

Y aunque no fuera lo mejor del mundo, quería hacer sentir feliz al rubio así como lo hace sentir a el.

Cuando llego la fecha, el pelinegro lo saludo como cualquiera de su salón y no fue hasta la salida que toco el tema de su cita.

—Zashi, se acerco al mencionado mientras que este alistaba su mochila.