Una escritora que se va a vivir con un chico desconocido, porque ella necesita un lugar donde vivir. Pero ella tendrá que ser fuerte para soportar todos los nuevos acontecimientos en su vida.
Él es amigo del novio de su mejor amiga.
Un amor que com...
-Que venga incluido el postre- dije para después reírme.
-Jajaja está bien, hay postre incluido-
-y cómo vas con la doctora- dijo Liam.
-Pues bien, supuestamente he mejorado mucho, aunque ya arreglé todo con mis padres, no solo por eso estaba mal sabes, entonces creo que todo lo que estaba aguardando dentro tenía que salir y pos salió en el peor momento.- dije
-Entiendo, estoy orgullosa de ti sabes, por qué no te has rendido tuvisteis tus caídas, pero te pudiste levantar- dijo Liam
-Gracias- dije algo bastante tímida.
Al día siguiente se encontraba entrando a un restaurante.
-Okey pensé que sería menos formal-dije
-te incomoda, podemos irnos a otro lugar- dijo el
-No está bien, solo creo que no traigo la ropa correcta- dije
-Jajaja te ves hermosa-dijo y continuó-digo tu siempre te ves bien, pero ya eso lo sabes- dijo algo nervioso, lo noté.
-Sabes no he salido a muchos lugares últimamente, básicamente solo a ver a mi psicóloga, a un orfanato fuera de la ciudad, a la casa de mis padres y hoy que fui a la casa de Camilo porque allí estaba Valentina y quería verme, pero no creo que cuente ya que vive a la par. Jajaja-dije riéndome de la última parte.
-Creo que si no cuenta, jajaja pero ya saliste a un restaurante eso es otro lugar para ponerlo en la lista-
-si, por supuesto-dije y él me sonrió.
La cena pasó, se la pasaron muy bien, rieron y se conocieron más, definitivamente se gustaban, aunque no lo sé lo dijeran al contrario.
Pero Elena no esta bien para comenzar a tener una relación, ella quería primero sanar para seguir adelante.
-Crees, que estoy haciendo lo correcto-
-Claro que sí, a veces tenemos que ser un poco egoísta, eso no significa que la otra persona no te importe, si no lo contrario quieres darle lo mejor de ti y superando esto serás feliz, Elena serás feliz cuando todos esos pensamientos negativos no te atormente lograrás aprender y manejar todas tus emociones y serás feliz y libre-dijo mi psicóloga.
-Yo sé que puedo, sé que podré y seré feliz, gracias por esto me hace bien-dije
-Por eso estoy aquí, ahora ve y enfréntate a ti misma tú puedes-dijo dándome ánimos.
Regreso a casa decidida a seguir adelante había visto un poco ese arcoíris que decían que salía después de la tormenta.
Pero lo que no se esperaba Elena, era que todavía falta un poco más de la tormenta antes de irse de su vida.
Llevándose a una persona, que era parte de ella.
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