6 años después.
Ae miraba con atención las calles de Tailandia, todo había sido una completa locura desde que Pete se había marchado.
Su madre y su padrastro discutían día con día, ¿la razón?, bueno, ni el mismo estaba seguro.
De lo único que estaba seguro era que el amor que se decían tener esos dos sólo era una farza, un completo juego que salió mal.
Durante tres largos años, habían jugado al gato y al ratón y eso los llevó al final del dichoso matrimonio, pero no culpaba a su madre. Necesitaba un apoyo sentimental y económico
después de lo que había pasado con su padre. Y su padrastro...El solo buscaba alguien que le diera el calor maternal a Pete, ese calor que según sus palabras "nunca" había sentido.Cada día se arrepentía de sus acciones, la carga emocional era lo que más lo consumía y lo hacía reflexionar ante sus decisiones.
Lo había echado todo a perder, desde el momento en el que Pete había llegado a su vida y solo le bastó un tres años y medio para demostrar lo cobarde que era y que prefería jugar con los sentimientos de un chico inocente que pedirle ser su novio.
Pero lo echo, echo estaba y ya nada podía hacer para remediarlo.
Todos estos años solo le habían servido para reflexionar de su vida y tomar mejores decisiones. Dejó de salir con esos chicos "malos" que solía llamar amigos y empezó a enfocarse en sus estudios.
Eso era lo que él cálido corazón de Pete había querido y se lo había dicho muchas veces que incluso el niño inocente había accedido a recompensarlo con besos si cumplía con sus deberes escolares. Que irónica era la vida.
De los dos Pete era el que había sufrido más, tras su partida su vida se resumía en un completo desastre. Su madre se pasaba noches y días fuera de su casa lamentándose por su estado de salud. Y es que tanto como su expadrastro y ella habían sufrido un fatal accidente, lamentablemente el padre de Pete había fallecido y el se había quedado con la persona menos indicada para cuidarlo.
Por lo poco que su madre le había dicho, todos sus vienés se habían quedado a nombre de Pete, quien ya era mayor de edad y se encontraba estudiando la carrera de licenciatura en administración y bienes raíces. El y su madre solo recibieron una pequeña cantidad de dinero que según la carta notarial, el padre de Pete había dejado para advertirle que nunca se acercara a su hijo.
Algo escalofriante para ser verdad, su muerte parecía una obra escrita en Hollywood que un accidente. Y es que el señor Pichaya estaba preparado para todo y había dejado en regla todos sus documentos para el bienestar de su hijo.
No lo culpaba, durante los años que vivió con él sin la compañía de Pete, se había vuelto un hombre diferente, bipolar si podría llamarse de esa manera, pasaba dias y noches lamentándose, peleando con su madre, discutiendo con el. Nunca llegó a los golpes pero eso no quería decir que estaba bien lo que hacía.
En fin, después de mucho tiempo, aprendió a vivir de esta manera y a acostumbrarse a la ausencia de Pete.
Era estúpido estar aferrado tanto tiempo a un recuerdo que jamás volvería a él, pero el aún enamorado de Pete, sus ojos se quedaron clavados en su corazón y en su alma tan profundamente que ni ninguna mujer u hombre a podido sacarlo de su ser.
________________
— Necesito que lleves estos documentos a dirección por favor — la suave voz de un chico llamo la anticipación de la secretaria quien inmediatamente tomó el documento y desapareció por los pasillos.
El castaño la miro y dejo salir un suspiro de sus labios, era tan difícil hacerse el tipo rudo cuando por dentro no podía ni matar una mosca.
¿De quien se trataba? Pues del famoso joven Mi-Suk.
Un chico de cabello castaño y ojos tristes pero brillantes que podían hacer que te perdieras en ellos, ¿pero quien era realmente este chico? Nadie lo sabía, de un día para otro había tomado la presidencia de la señora Pichaya, todos creían que era el hijo que había tenido con su ex esposo Pete Pichaya pero el siempre negaba esta situación."No puede ser el, este tipo es muy tosco".
"Yo conocí a Pete cuando estuve en la escuela, de parecidos solo tienen la cara"Tan solo eran alguna de las cosas que se decían en toda la empresa, pero Mi-suk no era tonto y tenía que actuar de esa manera para no levantar ninguna sospecha.
— Joven Mi-suk, el señor Ae está aquí —
Asintió ligeramente y le hizo una seña a la encargada para que le permitiera el acceso, ella sintió y dejo que Ae pasara.
Ambas miradas se encontraron, Ae solo miró atónito a aquel chico parado frente a él... ese rostro le resultaba idéntico.
– ¿Pete? — preguntó sin temor ganándose una mirada de desaprobación del joven
—Mi-suk quiso decir, mucho gusto joven Ae, siéntese, me alegra que haya decidido venir —
Ae, se quedó inmóvil, ese chico realmente se parecía a Pete, y no podía ser solamente una coincidencia.
__________________
Holaaa!
Pensé en añargar hasta dos caps más la historia, no se me ocurrió como darle mejor final, pero ahora si tengo una idea más o menos clara jsjsja, disculpen por haber tardado tanto para tan poco ;-;.
ESTÁS LEYENDO
El Hermanito Perfecto 《Ae x Pete》
FanficDicen que el mundo es muy chiquito y tal vez lo sea...pero ¿que pasará cuando Ae se entere que ese tierno nerd al que le gusta molestar en el colegio será su nuevo hermanastro? Tal vez algo dentro de el cambie y se de cuenta de lo importante que pu...