Capítulo 8

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Yan Shuang seguía detrás de Ji Yao, agarrando su cuello con ambas manos. Ji Yao caminaba muy rápido. Yan Shuang tuvo que trotar para seguirle, con el cuello estrangulado por el cuello demasiado alto que le dificultaba recuperar el aliento.

A pesar de los jadeos que le llegaban por detrás, Ji Yao siguió caminando hasta llegar a la puerta trasera del campus.

"¿A-adónde vamos?"

Llegó una tímida pregunta. Como ya habían recorrido cierta distancia, Ji Yao dejó de caminar.

Un sonrojado Yan Shuang se situó no muy lejos de él. Aflojó el agarre del cuello de la camisa en favor de agarrarse las rodillas y jadear/ toser una tienda. El sudor le caía del pelo al cuello. Evidentemente, se estaba acercando al límite de su resistencia.

La mirada de Ji Yao recorrió al demacrado Yan Shuang sin emoción. "Continúa."

En realidad, Yan Shuang no estaba cansado en absoluto. Sólo estaba actuando para igualar las condiciones físicas y mentales actuales de Yan Shuang después de haber sido follado toda la noche por un hombre y haber sido pillado con las manos en la masa por su compañero de piso. Un pobre corderito que estaba mental y físicamente agotado, básicamente.

Varios comercios como tiendas de conveniencia, barbacoas AYCE, KTVs y... hoteles de cadenas baratas rodeaban el campus universitario.

"Una habitación."

Ji Yao se dio la vuelta, y exigió al asustado Yan Shuang. "Tarjeta de identificación."

"Yo, yo no la he traído."

Yan Shuang dio un paso atrás en silencio.

"Detente."

Una voz fría llegó, clavando en el suelo sus pies que intentaban salir.

La recepcionista tomó la tarjeta de identificación de Ji Yao y le reservó una habitación. Le entregó la tarjeta de la habitación a Ji Yao, mirando al tembloroso Yan Shuang antes de reírse secretamente para sí mismo.

Los estudiantes universitarios de hoy en día.

"Continúa."

Ji Yao volvió a ordenar.

Yan Shuang levantó la vista, sus ojos detrás de los lentes ya estaban rojos. Negó débilmente con la cabeza. "No quiero."

Ji Yao frunció el ceño como si viera algo sucio.

"¿En qué tonterías estás pensando?"

Su tono frío casi irradiaba desagrado.

Entonces su esbelta figura se volvió hacia el ascensor y pulsó el botón. Ni siquiera necesitó mirar para saber que Yan Shuang le seguiría.

Era más cobarde que nadie que hubiera conocido.

Y, efectivamente, cuando el ascensor bajó a la tercera planta, Yan Shuang ya se había apresurado a subir. Volvió a agarrarse el cuello de la camisa, como si estuviera protegiendo su última línea de defensa.

Una pareja de estudiantes salía del ascensor con las manos fuertemente unidas. La chica estaba deslumbrada por Ji Yao y sus labios se separaron ligeramente. Sus ojos no dejaban de mirar hacia atrás, incluso cuando su novio la arrastraba.

"Ese es Ji Yao..."

"Cállate "dijo el chico impotente", estás haciendo demasiado ruido."

La chica le sacó la lengua y se abrazó al brazo del chico. Miró hacia atrás, deseosa de enterarse de los chismes. Una figura delgada la rozó y se coló justo antes de que se cerraran las puertas del ascensor.

No Puedo Ser Este ProtagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora