No Puedo Ser Este Protagonista

Capítulo 36

La suave luz de la lámpara de pared proyectaba un halo sobre el perfil lateral de Yan Shuang, justo y limpio. La pantalla del teléfono que tenía en la rodilla reflejaba un poco de luz que penetraba en los ojos.

"¿Qué estás mirando?" Qin Yubai estaba tumbado en la cama con los ojos cerrados, pero no podía dormirse de ninguna manera.

Yan Shuang lo miró. "¿La pantalla es demasiado brillante?"

"No". Qin Yubai no se rindió: "¿Qué estás mirando?"

La expresión de Yan Shuang era algo exasperada. Giró su teléfono para que la pantalla estuviera de cara a Qin Yubai. "Estoy estudiando."

El denso texto de la pantalla hizo que a Qin Yubai le doliera la cabeza. Preguntó con las cejas fruncidas: "¿Por qué no usas el ordenador?" 

Yan Shuang volvió a coger el teléfono y bajó la cabeza sin decir nada.

Qin Yubai supo que había hecho una pregunta estúpida en cuanto las palabras salieron de su boca.

Un momento de silencio después, dijo: "Tengo una laptop que no uso en mi estudio. Puedes cogerlo."

"No hace falta. Me he acostumbrado a leer en mi teléfono". Yan Shuang le lanzó una mirada. "Duerme, ba. Yo vigilaré las cosas."

Qin Yubai estaba muy conflictivo.

No estaba acostumbrado a que Yan Shuang le hablara con tanta cordialidad.

"No sabes lo que te conviene". Qin Yubai ladró con severidad: "¡Ya te he dicho que vayas a buscarlo!"

Yan Shuang frunció los labios y replicó con indiferencia: "No necesito tus cosas."

"Tú—"

A Qin Yubai se le volvió a apretar el pecho. Tosió dos veces.

Al ver esto, Yan Shuang se levantó. "Olvídalo, llamaré a otra persona."

"No... cough, cough..." Qin Yubai extendió la mano y agarró la muñeca de Yan Shuang. Su cara se sonrojó mientras luchaba por no hacerlo. Terminó su frase con dificultad: "No puedes irte."

Yan Shuang dijo fríamente: "O duermes o me dejas ir. No voy a quedarme a discutir contigo."

Después de un momento de lucha, Qin Yubai cedió. "Siéntate bien."

Yan Shuang volvió a sentarse con una expresión fría. Continuó navegando en su teléfono.

La febril palma de Qin Yubai agarró la muñeca de Yan Shuang. Esta persona siempre tenía una expresión fea y un temperamento obstinadamente frío frente a él, pero su piel era fresca y cómoda al tacto. Su agarre se aflojó inconscientemente en algún momento, deslizándose lentamente hacia abajo hasta que sostuvo la mano de Yan Shuang en las mantas.

Cuando reaccionó, sus diez dedos estaban entrelazados.

Antes de que hiciera un movimiento, Yan Shuang ya estaba retirando su mano a la fuerza.

Así que Qin Yubai inmediatamente agarró su mano aún más fuerte. "¿Qué estás haciendo ahora?"

"No me sujetes así". La expresión de Yan Shuang no era buena. "Estás sudando."

"¿Y qué? Anoche..."

Los ojos de Qin Yubai se abrieron ligeramente mientras miraba a Yan Shuang, que se había tapado la boca. Esa cara delgada en forma de melón estaba roja desde la mejilla hasta la barbilla. Esos ojos otoñales como el agua le miraron con fiereza. "¿Vas a dormir o no? ¡Si no, me voy!"

El aliento caliente se derramó sobre la palma de su mano antes de volver a los pulmones. El pequeño espacio creado por la palma y los labios se humedeció gradualmente.