No Puedo Ser Este Protagonista

Capítulo 66

Yan Shuang sintió una amenaza de muerte en los ojos de Ji Wensong, pero mantuvo la calma.

El primer libro en el que trabajó al entrar en la Oficina de Transmigración fue una novela de fantasía occidental de nivel superior dirigida a un público masculino.

Interpretó el papel de un famoso nigromante que aterrorizaba la tierra por la noche y cultivaba jardines en los cementerios durante el día. Alguien que de vez en cuando iba a hacer algo malvado. Todos los días recibía innumerables amenazas de muerte de todo tipo, verbales o verdaderos atentados.

Realmente reforzó su fortaleza mental.

¿Qué era un enfrentamiento cara a cara con el padre de una escoria comparado con eso?

No había comparación.

Y Ji Wensong no le haría nada así.

Si lo hiciera, sería admitir su pérdida de una manera indirecta.

No podía controlar a Yan Shuang, así que sólo podía hacerlo desaparecer.

Esta elección impotente sería aún más intolerable que 'perder' para Ji Wensong.

"Señor Ji", dijo Yan Shuang con una actitud más dura, "Por favor, confíe en mí y en su hijo. Él no es tan vulnerable."

"Puedo prometérselo."

Su tono era sincero y firme.

Diciendo eso, Yan Shuang lo soltó. "Por favor, arregle que alguien me acompañe. Tengo una cita con un encantador y sexy doctor."

Ji Wensong se sentó dónde estaba, mirando fijamente a Yan Shuang.

Yan Shuang estaba seguro de que Ji Wensong había pensado en una docena de métodos para matarlo durante este silencio.

Métodos que no dejarían rastro.

"Espera", Ji Wensong sonrió y rompió la tensa atmósfera: "Te llevaré."

Yan Shuang esperó un rato una vez más, tiempo que dedicó a pedirle a la bonita sirvienta que le enseñara a hacer el moño perfecto.

Cuando Ji Wensong volvió a salir, Yan Shuang estaba volviendo a atar el cinturón alrededor de su cintura.

"Lo has aprendido."

La criada sonrió y le aplaudió.

"No está mal, ¿verdad?" Dijo Yan Shuang a la criada. Oyó los pasos y miró a Ji Wensong, que ahora vestía un traje formal. Señaló el lazo que llevaba en la cintura. "¿No es bonito?"

Ji Wensong se apretó los puños y negó con la cabeza. "Es demasiado elegante."

Su expresión y actitud volvieron a su anterior dulzura y seguridad en sí mismo. Hasta cierto punto, se debía a lo natural que era Yan Shuang en este momento.

Yan Shuang dejó caer su camiseta y sacudió la cabeza ante la sonriente sirvienta. "Los hombres mayores realmente no son graciosos, ¿verdad?"

La sirvienta sonrió y no contestó.

"Me parece que tienes muchos prejuicios sobre la gente."

Ji Wensong se adelantó y Yan Shuang le siguió.

Las dos personas que habían luchado ferozmente durante una ronda parecían más cercanas ahora que reanudaban la comunicación llana.

"En realidad, no discrimino a los viejos ni a los que no son vírgenes", dijo Yan Shuang con ligereza. "Lo dije sólo para evitar que me malinterpretaras."

"No me interesas en absoluto."

Ji Wen se rió. "Lo dices como si estuviera muy interesado en ti."

Yan Shuang se encogió de hombros. "Aunque me haga parecer narcisista, soy realmente atractivo. Siempre debo tener cuidado con las flores de melocotón podridas."