Capítulo 15

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Cuando recibió el mensaje de Yan Shuang, Wei Yichen estaba comiendo con un proveedor local.

"Gege, no tengo dinero para comer, :llorando:"

Un breve texto de seis palabras fue suficiente para que Wei Yichen viera un rostro astuto oculto bajo una máscara. Su sonrisa era dulce, pero sus ojos estaban llenos de malas intenciones. Era como un diablillo nato que disfrutaba jugando con los corazones de la gente.

"Sr. Wei... "El jefe de la empresa proveedora se asustó al verle mirar distraídamente su teléfono. "¿La comida es desagradable?"

"No "Wei Yichen tomó un sorbo de su copa de vino". Un amigo me está buscando... discúlpenme un momento". Wei Yichen asintió ligeramente al hombre antes de mover su silla hacia atrás y levantarse. Toda la mesa se levantó con él y le despidió. Cuando se miraron unos a otros, pudieron ver el sudor que salpicaba la frente de todos.

Sabían que la cosa iba a ir mal en cuanto apareciera esa persona.

¿Para qué estaba Wei Yichen aquí? Era un pez gordo que estaba aquí específicamente para sacar la basura.

Ya habían acompañado a Wei Yichen durante toda la mañana para hacer un recorrido. La actitud de Wei Yichen seguía siendo ambigua, parecía haber aceptado sus palabras, pero no al mismo tiempo. Esto dejó los corazones de todos suspendidos en la cuerda floja. Parecía que esta vez estaban en graves problemas.

"Eh "Wei Yichen dijo inmediatamente después de la llamada. "¿Dónde está?"

Antes de venir a Shangnan, ya había hecho lo que Qin Yubai le había pedido y había encontrado una persona de confianza para vigilar a Yan Shuang.

"Está en el hotel desde las 11:03. Después de pedir en recepción los bollos que le sobraron esta mañana, subió y aún no ha salido."

Wei Yichen guardó silencio durante un rato. "¿Bollos?"

"Bollos, panecillos y un montón de cosas más, ba. No pude ver con claridad."

La persona que observaba a Yan Shuang estaba en el segundo piso de la cafetería frente al hotel. Estaba usando binoculares.

"Lo tengo. Mantén un ojo en él."

"Entendido, Sr. Wei."

Wei Yichen colgó el teléfono.

Había otro teléfono móvil en el bolsillo interior de su traje.

Lo que antes era un teléfono nuevo, casi sin usar, ahora tenía rastros de otra persona.

En él estaban su número de teléfono, sus textos y los PowerPoints que había descargado.

¿Quién iba a pensar que se aferraba al teléfono todo el día para estudiar?

Wei Yichen bajó los ojos, abrió su traje y sacó su móvil personal. Descargó una aplicación de entrega de comida.

Y entró manualmente en la dirección de entrega.

Wei Yichen encendió un cigarrillo al final del pasillo fuera del compartimento.

Nunca fumaba ni bebía alcohol cuando estaba en la ciudad.

El mejor mayordomo debe ser como una herramienta sin vida. Lo más parecido al robot aspirador de la familia.

Tanto el tabaco como el alcohol eran sustancias inadecuadas.

Un humo azul claro salió de la comisura de su boca. Wei Yichen levantó la vista, dejando que el olor a tabaco le llegara a la nariz.

La nicotina era adictiva.

No Puedo Ser Este ProtagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora