Capítulo 35

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"¿Podría firmar aquí por favor?"

Cada uno de los cristales de la araña de cristal del vestíbulo reflejó un deslumbrante rayo de luz, iluminando al noble que estaba firmando su nombre.

Ji Yao firmó con una mano y con la otra se agarró al codo de Yan Shuang para que no pudiera salir corriendo.

Yan Shuang tenía la cabeza agachada, comprobando aburridamente las líneas argumentales y de relación de los distintos gongs de escoria entre bastidores.

Aparte de que el de Sheng Guangming estaba vacío, los progresos de los otros cuatro estaban dentro de sus expectativas.

Tres estaban casi a la par, con Qi Feiyun quedándose atrás.

Para alguien tan frío como Ji Yao, una vez superada la barrera del 10%, la línea de relación se disparó instantáneamente hasta el número 1, con un 25%.

En realidad, Ji Yao era una persona muy pura y sencilla. Su definición de persona era rígida y precisa, sin salvedades. Una vez que determinaba qué tipo de persona eras, te colocaba inmediatamente en las categorías adecuadas.

Sin embargo, eso no significaba que pudieras bajar la guardia.

Como si se tratara de escalar una montaña, en las últimas etapas sería más difícil avanzar en la línea de la relación.

"El procedimiento de registro se ha completado. Por favor, venga por aquí."

Ji Yao asintió y tiró de Yan Shuang hacia delante.

Los pasos de Yan Shuang se detuvieron mientras luchaba contra la fuerza de Ji Yao.

Ji Yao ni siquiera miró hacia atrás. Usando más fuerza, tiró del otro hacia su lado y lo hizo avanzar con una mano en el codo y la otra en la espalda de Yan Shuang.

"No". Yan Shuang agarró la manga de Ji Yao e imploró: "Tengo que regresar."

Ji Yao se hizo el sordo y empujó con fuerza a Yan Shuang hacia adelante.

Yan Shuang se tambaleó un poco antes de ponerse en cuclillas.

El largo brazo de Ji Yao fue tirado hacia abajo. Bajó la cara para mirar a Yan Shuang.

Las cejas de Yan Shuang estaban fuertemente fruncidas. Parecía asustado y nervioso, moviendo la cabeza intensamente hacia Ji Yao.

El ama de llaves que los guiaba hacia adelante ya se había detenido.

No había mucha gente en el vestíbulo del hotel. Los pocos que había estaban vestidos con ropas finas y miraban discretamente a los dos que estaban montando una escena.

La mayoría de la gente ya se habría sentido avergonzada por toda la gente que les miraba, pero Ji Yao era el mismo de siempre. "No hagas un berrinche."

Yan Shuang casi se ríe a carcajadas.

Así que nuestro Pequeño Ji tenía un frío sentido del humor después de todo.

"Quiero regresar."

Yan Shuang suplicó en silencio, actuando con lástima como un pequeño animal.

"No—" Las palabras de Ji Yao se detuvieron de repente. Se volvió hacia la entrada principal.

Un grupo de guardaespaldas vestidos de negro se apresuró a entrar en el hotel, dirigidos por el mejor mayordomo al lado de Qin Yubai.

Yan Shuang también oyó pasos. Se volvió e inmediatamente exclamó mentalmente: Wow.

Tanta gente, ah

Wei Yichen probablemente había estado buscándolo todo el día. Su abrigo, originalmente pulcro y recto, estaba ligeramente arrugado. Aunque su expresión no era nada fuera de lo normal, sus pasos eran un poco más apresurados que de costumbre. Incluso los guardaespaldas que estaban detrás de él tenían un aspecto sombrío y amenazante.

No Puedo Ser Este ProtagonistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora