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𝓢𝓪𝓯𝓮

Una fuerte ola de calor recorrió cada parte de su cuerpo. En su pie aún sentía una fuerte punzada, dolorosa, tanto que apenas podía moverse.

Sus largas pestañas rubias revolotearon, necesitaba saber dónde y con quién estaba. No debía confiarse demasiado.

— Tranquilo, si no descansas será peor. La herida por suerte no es profunda, tu bota evitó que la trampa perforara tu piel de manera profunda...

El príncipe, con más necesidad de abrir los ojos que antes, intentó levantarse para así poder abrazar al dueño de aquella voz. La reconocía a la perfección, no había manera de confundirse.

— Viejo...

— No debí dejarte solo... Aunque en realidad no lo hice, solo me escondí.

— Tonto... Creí, yo enserio...

— Ow princesa. Jamás te dejaría en medio del bosque solo, eres demasiado lindo para ser devorado por otros que no sean yo. — el hombre sonrió y acomodo mejor la capucha roja del príncipe, para así protegerlo del frío. — ¿todavía duele?.

— Si, pero sólo un beso de amor verdadero puede calmar mi dolor. – la expresión en blanco del hombre fue un deleite para el joven príncipe. Más eso no duró mucho, pues para su sorpresa, aquel hombre realmente lo había besado. Fue un beso corto, apenas un roce. Pero eso era suficiente para que su corazón latiera a mil por hora, logrando calentar sus mejillas. Había sido su primer beso.

— ¿Mejor?. — Katsuki asintió lentamente, todavía perdido por el repentino acontecimiento. — Bien, ahora duerme. Estamos cerca de la casa de tu abuela, por eso necesitas recuperar energías.

— Si... Espera. Cuando lleguemos ahí ¿Te iras?...

— Bueno, creo que es lo mas lógico. A ninguna abuela le gustaría que su lindo nieto esté con alguien mayor y con aspecto de pordiosero. — la figura a su lado se removió, molesto por las palabras del hombre. Nuevamente ese sentimiento de soledad se apoderó de su cuerpo, sin poder entender el porqué.

— Vas a dejarme de nuevo...

— ¿No era ese tu deseo?.

— No... No se porque, pero no quiero que te vayas de mi lado. — El príncipe se dio la vuelta en su lugar, dándole la espalda al pecoso.

Izuku sonrió, contento de escuchar aquellas palabras. Algo nervioso se recostó al lado del príncipe, pasó su mano por la cintura del rubio y lo pego más a su cuerpo.

Katsuki se dejó hacer, más tranquilo que antes. Se sentía bien así, cómodo, anhelando que ese momento durará para siempre.

El sueño nuevamente lo invadió, más aún al sentir las caricias en la coronilla de su cabeza. Se sentía bien, con aquel peculiar hombre se sentía a salvo.

Los quiero, bye. Es hora de mi merienda🗿.

No se olviden de votar si les gustó el cap, y que tengan un lindo día✨.

Sin mas que decir, Bye Bye~°°°