Capítulo 5: Agresión, parte 3

35 4 0
                                    

Los chicos presentes eran jóvenes e inexpertos. Sin embargo, a pesar de que lucían algonerviosos, siguieron las enseñanzas de su estricta crianza y se quedaron para proteger elhogar de la familia Mo. Mientras colgaban talismanes en las paredes, el sirviente llamadoA-Tong fue cargado hasta el Hall. Ahí, Lan Sizhui tomó su pulso con su mano izquierdamientras que, con la mano derecha, sostenía la espalda de la ama Mo. Estaba en un terribleaprieto, ya que no podía ayudarlos a ambos al mismo tiempo. No obstante, de un momento aotro A-Tong empezó a levantarse a rastras desde el suelo.


A-Ding exclamó —¡A-Tong! ¡Estás despierto!


Pero antes de que su rostro tuviera la oportunidad de iluminarse por la felicidad, A-Tonglevantó su mano izquierda y agarró su propio cuello.

Al observar esto, Lan Sizhui le dió unos fuertes toques a unos cuantos puntos de acupunturadispersos en el brazo, tres veces cada uno. Wei Wuxian sabía que, aún cuando aquellosmuchachos parecieran gentiles, la gente proveniente del clan Lan tenía una fuerza en losbrazos que se contraponía a esa imagen que proyectaban. Con una fuerza como tal, seríadifícil moverse para cualquier persona. Sin embargo, A-Tong parecía como si no sintieraabsolutamente nada y, su agarre, no hizo más que seguir apretándose mientras que suexpresión se tornaba cada vez más retorcida y adolorida. Lan Jingyi procedió a agarrar sumano izquierda, pero fue como intentar romper un trozo de hierro: no tuvo efecto alguno.Después de un momento, un crack provino desde el cuello de la víctima y la cabeza deA-Tong cayó. Su cuello estaba roto.


¡Se había estrangulado a la vista de todos!


Presenciada la situación, la voz de A-Ding titubeó — ...¡Un fantasma! ¡Aquí hay un fantasmainvisible! ¡Hizo que A-Tong se estrangulara así mismo!


Su tono era duro y su voz estridente, lo que produjo que la sangre de todos se helara. Era fácilcreer sus palabras en esa situación. No obstante, ocurrió que Wei Wuxian tenía una opinióndiferente; no se trataba de un fantasma feroz.


Había examinado los talismanes que los chicos escogieron utilizar; todos eran defensivoscontra espíritus y el hall este estaba ahora literalmente cubierto de ellos de pies a cabeza. Sirealmente fuera un fantasma feroz, entonces, al ir al hall este, los talismanes deberían haberdespedido llamas verdes. Sin embargo, todavía nada de eso ocurría.


No era culpa de los chicos el haber reaccionado tan tardíamente, y además, era innegable queesta criatura era en verdad cruel. En el mundo de la cultivación había una estricta definiciónpara la categoría que conformaban los "fantasmas feroces": Tenían que matar a al menos unapersona al mes y continuar con este comportamiento por al menos tres meses. El criterio fueestablecido por el mismísimo Wei Wuxian y por eso era probable que siguieran utilizándolo,ya que después de todo, él era el mejor que había cuando se trataba de este tipo de espíritus.A partir de su experiencia, matar a una persona en siete días sería suficiente para consideraral fantasma feroz como uno que mata frecuentemente; sin embargo, esta cosa ya habíamatado a tres personas en un lapso de tiempo muy breve. Con una situación de estascaracterísticas, hubiera sido difícil para un cultivador capaz pensar inmediatamente en unasolución, lo que significaba que para unos chicos que apenas estaban comenzando su carrera,lo sería mucho más.


Mientras meditaba, una de las velas empezó a moverse de un lado a otro. Un viento siniestroatravesó el patio y el hall este, produciendo que todas las linternas y velas se apagaran.

Mo dao zu shi - historia originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora