Capítulo 53: Valentía, parte 3

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La isleta se movió rápidamente hacia la orilla. 

La proximidad de la misteriosa bestia les llenaba con una confusa tensión. A parte de algunospocos; Lan WangJi, Jin ZiXuan, Jiang Cheng y Wen ZhuLiu; todos los demás seguíanhaciéndose hacia atrás. Justo cuando todos pensaron que la criatura submarina iba a atacarlosen cualquier momento, esta se detuvo.

La durmiente bestia había sido despertada debido a que Wei WuXian saltó sobre su espalda.Ahora, Wei WuXian no se atrevía a moverse precipitadamente. Se mantuvo en el lugar enque estaba y esperó. 

Sobre la oscura agua que rodeaba a la "isleta", habían unas cuantas hojas de arce de uninusual y brillante tono rojizo, flotaban lentamente. 

Bajo las hojas, en las profundidades del estanque, se encontraba algo que lucía como un parde resplandecientes espejos de bronce. 

Los espejos de bronce se hicieron más y más grandes, acercándose cada vez más. WeiWuXian exclamó en voz baja. Arrastrando consigo a Wen Chao, se hizo hacia atrás justocuando la superficie bajo sus pies empezó a elevarse de la nada. La "isleta" se elevó por losaires. ¡La larga y negra como el carbón cabeza de una bestia, con un par de hojas de maplesobre ella, emergió desde el agua!

Bajo los gritos de distintos tonos, la bestia lentamente giró su cabeza y observó directo consus masivos ojos a los dos humanos sobre su espalda. 

La redonda cabeza de la bestia lucía algo extraña, similar a la de una tortuga y a unaserpiente. Al observar solo su cabeza, sería más parecida a una serpiente gigante, pero alechar un vistazo a su cuerpo, el que ya había emergido en gran parte, se parecía más a una... 

Wei WuXian —Qué gran... tortuga... 

Esta no era una tortuga común. 

Si la tortuga se llegara a estrellar contra el campo de entrenamiento del Embarcadero delLoto, su caparazón sería lo suficientemente grande para abarcar la extensión completa delcampo de artes marciales. Ni siquiera tres hombres corpulentos, con los brazos entrelazados,podrían rodear su coronilla. Además, una tortuga normal tampoco tendría la capacidad deextender su cabeza cual si fuese una larga serpiente, con colmillos entrecruzados, filosos yamarillos; y mucho menos podría extender cuatro garras que parecían ser bastante ágiles. 

Wei WuXian se encontró con el par de enormes y dorados ojos. Su pupila era una línea y sugrosor variaba como si estuviese cambiando entre enfocar y desenfocar, incapaz dedeterminar exactamente qué era lo que estaba en su espalda. 

Parecía ser que la bestia tenía la visión de una serpiente; no muy buena. Mientras no semoviera, quizás no sería capaz de notarlo. 

De repente, dos chorros de vapor de agua se dispararon de los agujeros que tenía como fosasnasales.

Justo ocurrió que las hojas de arce que flotaban sobre el agua, pasaron cerca de su nariz.Probablemente dejó salir el aire de golpe porque las hojas le causaron comezón. Wei WuXianseguía inmóvil, parado como si fuera una estatua. Sin embargo, el leve movimiento asustóhasta el alma a Wen Chao.

Wen Chao sabía que no había otra cosa que más ansiara esa bestia, que la muerte. Al ver quede la nada disparó vapor desde su nariz, pensó que iba a entrar en un estado enloquecido.Ignorando a la espada que estaba en su cuello, le gritó a Wen ZhuLiu, quien estaba en laorilla —¡¿Por qué aún no has venido a ayudarme?! ¡Ven ahora! ¡¿Qué estás esperando?! 

Jiang Cheng maldijo entre dientes —¡Ese idiota!

Entre las dos extrañas cosas que estaban ante sus ojos, una de ellas repentinamente empezó aretorcerse como un gusano y a dejar salir gritos estridentes. La bestia fue provocada deinmediato. Su cabeza como la de una serpiente se hizo hacia atrás, veloz, para luego deinmediato abalanzarse. ¡Sus amarillentos y negros colmillos se separaron al tiempo quearremetía hacia su espalda!

Mo dao zu shi - historia originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora