Capítulo 38: Pastos, parte 6

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Rodeado por un ambiente de frialdad y gelidez, Lan WangJi se encontraba frente a WeiWuXian. Xue Yang se defendió del ataque arrojando a Shuanghua. Ambas espadascolisionaron y luego volvieron a las manos de sus respectivos dueños. Wei WuXian comentó—¿No es esto lo que llaman "Llegar a tiempo es mejor que llegar temprano"? 

Lan WangJi —Sí.

Cuando su intercambio llegó a su fin, se giraron para continuar su lucha con Xue Yang. Tansolo unos momentos atrás, Wei WuXian estaba siendo perseguido por Xue Yang, pero ahora,era este quien estaba siendo acorralado por Lan WangJi. Como reacción a esta adversasituación, giró los ojos y, luego de sonreír ampliamente, tomó a Shuanghua con su manoizquierda. La derecha, en cambio, se metió dentro de su manga. Wei WuXian temió que fueraa arrojarle polvo venenoso o cuchillos desde el interior de sus mangas qiankun (1). Sinembargo, simplemente sacó otra espada y sin problema alguno cambió su forma de atacar auna que utilizaba dos espadas.

El brillo de la espada que había sacado desde el interior de su manga era sombrío y tenebroso.Al tiempo que era empuñada, casi parecía emitir un aura oscura, la que creaba un inmensocontraste con el plateado resplandor de Shuanghua. Usando ambas espadas igualmente debien, las manos de Xue Yang se mantenían en perfecta sincronía la una con la otra. Deinmediato obtuvo la ventaja. 

Lan WangJi le cuestionó —¿Jiangzai? 

Xue Yang —¿Hmm? HanGuang-Jun, ¿Conoces esta espada? Qué honor.

"Jiangzai"(2) era la espada de Xue Yang. Tal como su nombre lo indicaba y al igual que sudueño, era una espada amenazante que traía consigo el presagio del derramamiento de sangre. 

Wei WuXian interrumpió —El nombre va perfecto contigo. 

Lan WangJi —Retrocede. No eres requerido aquí. 

En consecuencia, Wei WuXian humildemente hizo caso a la sugerencia y retrocedió. Cuandollegó a la puerta, miró hacia afuera. Sin expresión alguna, Wen Ning sostenía a Song Lan porel cuello. Lo elevó en el aire y lo azotó contra una pared, creando así una gran abolladura conforma humana. Similar en su falta de expresión, Song Lan tomó a Wen Ning por lasmuñecas. Haciendo un salto mortal hacia atrás, lo lanzó al suelo. Ambos cadáveres luchabancon expresiones ausentes, no dejaban de golpearse y aporrearse. Debido a que ninguno de losdos sentía dolor ni miedo, a menos que fueran cortados en pedacitos, seguirían peleando aúnsi perdían uno o dos miembros. Wei WuXian murmuró bajo —Creo que aquí tampoco soyrequerido.

De repente, captó a un Lan JingYi dentro de una tienda levemente iluminada, le hacía unaseña con la mano frenéticamente. Con alegría pensó Aha. Ahí definitivamente soy requerido. 

Justo cuando se marchaba, el brillo de Bichen se hizo diez veces más luminoso. Con un brevedesliz de su mano, Shuanghua voló fuera del agarre de Xue Yang. Lan WangJiconvenientemente atrapó la espada. Al ver que Shuanghua estaba en las manos de otrapersona, Xue Yang hizo que Jiangzai acometiera directamente hacia el brazo izquierdo deLan WangJi, que era el que había usado para agarrar el arma. Como el ataque fue esquivado,una escalofriante furia cruzó los ojos de Xue yang. Demandó con frialdad —Regrésame laespada. 

Lan WangJi —No eres merecedor de ella. 

Xue Yang hizo un amargado sonido de risa.

Por su parte, Wei WuXian se había aproximado a los discípulos. Rodeado por los muchachos,les preguntó —¿Todos están bien? 

—¡Sí! 

—Todos te hicimos caso y contuvimos la respiración. 

Wei WuXian—Bien. Si alguien no me hace caso, le daré de comer mi congee de nuevo.

Mo dao zu shi - historia originalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora