□ ¿Como deje que pasará?... □

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Esta pregunta seguía repitiéndose en la mente de Tadashi, lo cual le impedía poder descansar, no sabia como dejar de sobrepensar las cosas, sin embargo sabía que si seguía evitando la pregunta, nunca podría encontrar una posible respuesta a lo que sentia, pero como darle una respuesta a algo cuando nisiquiera sabes como empezó.
Trato de darle un orden a las cosas, ya que siempre era organizado en todo lo que hacía y esto no sería la excepción, empezó recordando los momentos que pasaba cuando era niño al lado de Ainosuke, se conocieron cuando Tadashi tenía 10 años y Ainosuke 7, debido a que se llevaban 3 años de diferencia, pero esa no era la única diferencia, también estaba el hecho de que eran de diferentes clases sociales y esto hacia que el simple hecho de que Tadashi tratará de acercarse o hablar con Ainosuke fuera un tabú para el, uno muy grave que podría llevar al despido a su padre y ese era uno de sus temores aunque no lo reflejaba.
Pasaba las tardes ayudando a su padre con la tarea de podar los jardines, para mantenerlos con su brillo y fresco aroma de siempre, su tarea era llevar las cosas que su el ocupaba de la bodega en todo momento, su padre no era una persona de prohibirle a su hijo disfrutar de su niñez como todo niño, así que cuando había tiempo libre, Tadashi iba a explorar todo el jardín con cuidado de no quebrar algo, pero sabía que algo faltaba, no tenía alguien más con quien pasar el tiempo y empezaba cada vez a verse más decaído y a dejar de querer ir a divertirse, su padre al ver esto, tomo la decisión de comprarle una tabla de skate, para que así pasará las tardes en su patineta y volviera a divertirse, tal como habían visto antes a varias personas andar en sus patinetas, por lo que pensó que sería buena idea, y vaya que funcionó, al poco tiempo Tadashi empezó a entrenar cada vez más en su patineta e incluso a practicar trucos, para no perder su progreso en skate llevaba su patineta cuando iba junto con su padre, a trabajar a la casa Shindo y ya que ellos tenían una piscina que no usaban desde hace tiempo, la tomo como su lugar para practicar, los demás lo miraban impresionados de todo lo que había mejorado, pero no eran los únicos, en la ventana de un cuarto estaba Ainosuke, viendo como Tadashi se divertía en su patineta, este nunca se había dado cuenta de que aquel niño de cabellos azules también lo veía, hasta que volteo a ver hacia aquella ventana y en ese momento se topo con Ainosuke, no era la primera vez que lo veía, pero el impulso de querer ir a hablar con el aumentaba cada vez más, aunque sabía que no era lo correcto, pero se asustó cuando vio que se había caído y escucho algo romperse.
-¿Que estará intentando? - hablo en tono bajo, -¿acaso son los trucos que estaba haciendo? - miro su patineta por unos momentos, hasta que cuando volteo a ver de nuevo a la ventana para ver si todo estaba bien, esta ya estaba cerrada, por lo que decidió volver a ayudar a su familia, sin embargo no olvidaba la impresión de haber visto a Ainosuke y quería conocerlo más, ser su amigo y compañero.
<<No debí de haber hecho eso>>
Tadashi se empezaba a cuestionar que habría pasado si no hubiera hablado con Ainosuke aquella noche cuando eran niños, ¿acaso las cosas habrían mejorado o tal vez no?...
Después de esa noche, Tadashi esperaba a que Ainosuke terminará sus clases, para después ayudarlo a escabullirse y asi pasar juntos las tardes enteras haciendo skate, entre risas y pláticas, para ambos era un momento donde podían pasarlo bien y distraerse de los problemas, tal como era de esperarse se hicieron grandes amigos, Ainosuke ayudaba a Tadashi a llevar las cosas de la bodega y en las noches se sentaban a ver la hermosa noche y hablar de lo que fuera, cada vez se iban conociendo más, ninguno se quería separar del otro, pero...
Cuando las cosas parecen ir tan bien, pueden desmoronarse en cualquier momento...
Como fue en la adolescencia, Tadashi nunca se esperaba que se fuera a las convertir en el chófer de la familia Shindo, más específicamente de Ainosuke, el era el encargado de llevarlo a cada lugar que necesitará ir, este puesto le permitió estar más cerca de el y no solo eso, tambien pudo darle mas apoyo economico a su familia, pero el lado malo de esto era que entre más cerca estaba de Ainosuke este se alejaba cada vez más, Tadashi sabía que si de verdad quería ayudarlo, tendría que mantener el perfil bajo e impulsar a Ainosuke a encontrar otros amigos, unos que fueran de clase más alta a la de Tadashi o que al menos lo pudieran ayudar en verdad.
Y así paso, un día en el que llevo a Ainosuke a practicar en su patineta a un lugar que ya estaba cerrado, se dio cuenta de que en ese lugar también se reunían otros grupos de skaters, el solo se quedaba mirando desde lejos, pero tenía miedo de que tratan de hacer algo y en ese momento pudo escuchar, como un grupo de skaters se acercaban hacia Ainosuke, estos iban detrás de otro chico que parecía ser el que dirigía al grupo, este tenía un uniforme de prepatoria y una coleta que tomaba su cabello color rosa que hacía recordar mucho a las flores de cerezo y a su lado otro chico con el mismo uniforme solo que estaba vez, tenía el cabello verde oscuro y corto, el chico de cabello rosado estaba hablando con Ainosuke, probablemente sobre cosas de skate y posiblemente lo querrían retar a una competencia, Tadashi solo se quedaba mirando a lo lejos en caso de que cualquier cosa fuera a pasar.
En ese momento vio como Ainosuke saltaba en su tabla de skate, haciendo un truco que dejó impresionados a los demás que estaban en el mismo lugar y en especial a esos dos chicos antes mencionados, ya que en sus rostros reflejaban emocion y asombro, pero tal como habían pasado cuando eran niños, ellos no eran los únicos impresionados, Tadashi sentía como es que su corazón comenzaba a latir a un ritmo más rápido de lo normal, incluso llego a pensar que estaba enfermo o algo malo podría pasarle, pero no era por que le preocupara, era por que sabía que no podía tener sentimientos por el, pero despertó de sus pensamientos cuando vio que Ainosuke estaba casi frente a el y detrás de él estaban aquellos dos chicos, tal parecía que Ainosuke se llevó muy bien con ellos, ya que venían hablando sobre skate y riendo.
-Tenemos que irnos antes de que se haga tarde
-¿Eh?, ah si..., tengo que estar en la mansión antes de que empiecen a sospechar
-Hey, ¡espera! - el chico de cabello verde se estaba dirigiendo a Ainosuke
-No nos dijiste cual es tu nombre
-Así no se preguntan las cosas - el chico de cabello rosa estaba alegando contra el otro, pero parecía que ninguno se lo tomaba enserio
-Pueden llamarme...
-Adam
Tadashi se paralizó, solo había escuchado decir ese nombre en manera de broma, pero no se esperaba que Ainosuke se estuviera tomando enserio esto, algo que posiblemente se convertiría en una doble vida, pero claro que cuando tienes una doble vida, siempre hay alguien que te ayuda a ocultarlo de los que no quieres que lo sepan.
Pero, el padre de Ainosuke término enterandose de que este mismo practicaba skate y la acción que tomo fue, quemar la patineta de Ainosuke frente a el, Tadashi estaba atrás de ambos presenciando lo que pasaba, sin decir ninguna palabra, el enserio quería hablar sobre la situación, sin embargo cuando trato de hacerlo, el padre de Ainosuke lo cuestiono de manera sería y esto hizo que se arrepintiera y siguiera guardando silencio, todo esto le hacía sentir culpable...
<<No debí de haber hablado con el , después de eso>>
Tadashi fue hacia donde estaba Ainosuke y trato de hablar con el, cuando lo vio, este estaba llorando y tenía una cara de desprecio, probablemente hacia su padre, Tadashi pensaba que podía hacer para ayudarlo, hasta que Ainosuke volteo a verlo con una expresión sería, antes de hablar.
-¿Que estas haciendo aquí?
-Vine a hablar contigo...
-¡Vienes a hablar, cuando fuiste el mismo que no dijo nada con lo que acaba de pasar! - Ainosuke reflejaba una cara de enojo y rencor hacia Tadashi
Este mismo se asustó, pero trato de mantener la seriedad ante lo que estaba pasando.
-No podía hablar en ese momento, no lo tenía permitido
Ainosuke tomo del cuello de la camisa a Tadashi y este al verlo a los ojos, ese color rosa que poseía en sus ojos cuando era niño, había desaparecido y ahora esos ojos llenos de enojo reflejaban un color rojo obscuro.
-¡Si así van a ser las cosas, por mi puedes quedarte en silencio para siempre!
Tadashi reflejaba una expresión de miedo, nunca había visto ese lado de Ainosuke, no de el que conocía desde niño, pero se abstuvo de decir cualquier palabra y prefirió callar lo que sentia.
Ainosuke soltó a Tadashi y lo saco de su habitación, cerrando la puerta en su cara, Tadashi ante esto, tomo camino hacia su habitación para tratar de ir a descansar, sin embargo en el camino se topo con el padre de Ainosuke <<No debí de tratar de llevarle la contraria>>, (Aclaración al final del capítulo), Tadashi hablo con el padre de Ainosuke sobre el tema del skate, esperaba hacerlo entrar en razón aunque sea un poco, pero lo único que logró fue que este mismo lo golpeara en la cara y lo mirará con desprecio.
-Otro error más y te vas de aquí, ¿oíste?...
-Si señor... - Tadashi se paro de nuevo y hablo con formalidad
Cuando el padre de Ainosuke se fue, Tadashi regreso a su habitación y cerró la puerta con llave, sin pensarlo se recargo en la pared y lágrimas empezaron a caer de sus ojos, pero no lograba comprender que era lo que sentia, acaso era ¿miedo?, ¿Odio hacia si mismo? O ¿culpa?..., se agachó y sin ser consiente de ello empezó a llorar cada vez más, mientras veía como es que la noche iba cayendo y el cuarto donde estaba cada vez se volvía más oscuro, en su interior pensaba que si no podía ayudar a Ainosuke, entonces tomaría el camino de seguir cuidandole la espalda, aunque sabía que ahora también tendría que pensar en el tema de "Adam" y muy posiblemente en sus sentimientos hacia Ainosuke, al final se terminó quedando dormido ahí mismo, entre sus pensamientos.
Ese momento indicaba que era el final de su sueño o ¿pesadilla?, al despertar de golpe, se dio cuenta de que seguía en su habitación, por lo que rápidamente reviso la alarma y se dio cuenta de que sólo hacia falta una hora para ir a recoger a Ainosuke a su junta, así que se levanto y fue hacia el espejo para acomodar su traje y cabello, después tomo sus cosas y salió para dirigirse hacia la limusina.
En el camino iba pensando en lo que soñó, sentía como es que sus pensamientos inundaban su mente, pero trataba de no distraerse del camino, para no causar un accidente. Al llegar a donde estaba el edifico, se dio cuenta de que no había personas afuera, por lo que supuso que no era hora, se sentía cansado pero no quería volver que quedarse dormido, así que empezó a caminar cerca del lugar, hasta encontrar una cafetería, por lo que decidió que esperaría ahi, entro al café y pidio una carta a la cajera, esta misma se la entrego y fue a tomar asiento, mientras estaba ahí, no pensaba que en ese momento muchos más recuerdos empezarían a venir a su cabeza al ver alrededor...

Aclaración:
Para este capítulo, en una parte me inspire de un headcanon que había visto en una historia sobre headcanons en wattpad, la cual le pertenece a: ohayo73, denle mucho apoyo a su historia ^^🌿✨.

˜&quot;*°• Ahora deja que yo te cuide a ti •°*&quot;˜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora