□ Una llamada... □

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Parecía que por unos segundos el tiempo se había detenido, hasta que una llamada trajo todo de regreso a la triste realidad de lo que estaba pasando...
Transcurría la tarde y los trabajadores de la mansión Shindo estaban terminado de limpiar la mansión como todos los días, para dejarla impecable, pero entre estos trabajadores destacaban 3 quienes eran los más jóvenes y quienes también se mantenían muy atentos a lo que pasaba, por ello fueron los primeros en escuchar los gritos enfurecidos de las tías de Ainosuke, al escuchar esto se asustaron, ¿que podría haber hecho que reaccionan así?, solo había una forma de saberlo.
Los 3 chicos se acercaron con cuidado a la puerta del salón del te donde se encontraban aquellas personas y con cautela escucharon.
-¡No es posible que ese insolente, no esté haciendo su maldito trabajo!
La mayor de las 3 hermanas, reflejaba rencor y enojo en toda su expresión, cualquiera  podría decir que daba miedo su reacción.
-Al parecer no le importan las reglas que tenemos aquí, por más que le ofrecimos trabajo, es un mal agradecido con nosotras y el padre de Ainosuke
-Pero esta es la última vez que desobedece las reglas, a menos que no tenga una razón creíble, no volverá a poner un pie en esta casa jamás...
Las otras 2 hermanas parecían más serias, incluso su tono de voz cambiaba y dejaban un silencio amenazante tras cada palabra
-¿Estarán hablando del señor Tadashi? - una de las trabajadoras fue la primera en hablar,  pero en su tono de voz se notaba que estaba asustada
-Lo más seguro es que así sea..., pero no lo entiendo, el siempre se ha mostrado puntual para volver con el señor Ainosuke a la mansión - Alisa estaba preocupada, ella fue la primera en habalr con Tadashi en la mañana, por lo que se le hacía raro que no apareciera.
-¿Crees que algo malo le haya pasado?
-Yo fui quien primero hablo con el en la mañana y parecía estar bien, por lo que no creo que haya pasado algo grave, tal vez solo se les hizo tarde por el tráfico - Alisa intentaba sonar tranquila, para calmar la situación de pánico, pero esta situación solo estaba a punto de empeorar...
Sonó el teléfono de la mansión Shindo, y ambos chicos se voltearon a ver, era extraño que justo después de tocar el tema de Tadashi y Ainosuke, sonara el teléfono, pero tampoco se querían quedar con la duda, por lo que Alisa quien era la mayor se acerco para tomar el teléfono, que tal si era algo relacionado con ellos, no querían que empeorará la situación con las tías de Ainosuke.
-Buenas tardes, esta llamando a la mansión Shindo, ¿con quien desea hablar?
-Buenas tardes, estamos llamado del hospital de la ciudad, ¿se encuentra el señor Ainosuke Shindo?
-Lo lamento, el no se encuentra aquí, pero si gusta puedo comunicarle el mensaje
-Vera..., esta tarde llego un paciente al hospital que dice conocerlo, su nombre es: Tadashi Kikuchi, en este momento se encuentra en urgencias y este fue el segundo teléfono de referencia que nos dio
En cuanto Alisa escucho el nombre, se congeló y el sonido de la llamada solo se distorsionaba en su mente, ¿como era posible que hubiera pasado algo así en tan poco tiempo?, ahora solo podía pensar en la reacción del señor Ainosuke, cuando esté se diera cuenta...
-¿Señorita, esta todo bien?
-Uhm..., si claro todo esta bien, muchas gracias por la información yo se lo comunicare al señor Ainosuke - Alisa estaba reflejando una falsa tranquilidad a la hora de hablar, pero en realidad tenía miedo acerca de todo lo que estaba pasando
-De acuerdo señorita, gracias y hasta luego
-Hasta luego
Al terminar, colgó inmediatamente el teléfono y el miedo no tardo en expresarse en su rostro, los otros 2 chicos solo se acercaron hacia ella, también querían saber que había pasado en la llamada
-Alisa, ¿esta todo bien?...
-¡Rápido, hay que llamar al señor Ainosuke ahora!
-¿Que fue lo que paso en esa llamada?...
-No hay tiempo para explicar, solo hay que llamarlo, pero lejos del salón del te, antes de que ellas también se den cuenta...
Uno de los chicos tomo su teléfono para realizar la llamada y se alejaron de afuera del salón del te, hacia otra parte de la mansión donde no se pudiera escuchar la conversación, ya que como estaba situación de las tías de Ainosuke con Tadashi, lo mejor era evitar causar más problemas...
[📚]
Ainosuke estuvo un largo rato pensando en cosas del pasado, para distraer su mente de la aburrida junta de negocios que estaba escuchando mientras que esperaba a que Tadashi fuera por el, sin embargo el sonido de su teléfono lo trajo de vuelta a la realidad, pero lo que lo desconcertó era que no conocía el número y esto le dio desconfianza.
<<Podría ser al algo importante, pero si lo fuera no me llamarían de un número desconocido, lo mejor será ignorarla...>>
Los chicos se dieron cuenta de que este no contesto, por ende intentaron llamarlo de nuevo muchas veces, hasta el punto en el que creían que lo habían hartado, pero eso basto para que Ainosuke tomará el teléfono y contestará
-Esta hablando con Ainosuke Shindo, ¿en que le puedo ayudar?...
-Señor Ainosuke, soy Alisa una de las encargadas de la mansión, lamento molestarlo en horas de trabajo, pero necesito decirle algo muy importante...
-¿Que es tan importante, como para que me llamen todo el tiempo?...
-El señor Tadashi...
-Así que ustedes saben donde esta, entonces diganle que llegue pronto por mi, ya no soporto estar en esta oficina...
-El no puede ir por usted...
-¿Por que no?, ¿acaso ya olvido lo que es su trabajo?...
-¡Esta en el hospital en urgencias!, pero usted nunca respondía las llamadas y por eso nos dieron la noticia por el teléfono de la mansión...
Ainosuke se quedo perplejo, no podía figurar ni una sola palabra, sentía como si lágrimas fueran a brotar de sus ojos pero no pasaba nada, lo único que llegaba a su mente eran recuerdos de cuando era niño al lado de Tadashi, como si sintiera culpa, pero no quería que los demás en el edificio lo vieran así, entonces  borro esa expresión de miedo en su rostro y volvió a tomar la llamada...
-Gracias por informarme..., adios Alisa
-¿Espere, eso es todo lo que tiene que decir?
-Así es, eso es todo...
-¡Espere no cuel- antes de que pudiera terminar la oración, la llamada había sido cortada, Alisa solo colgó el teléfono molesta con Ainosuke por su corta reacción ante la noticia
Este mismo volvió a la sala se juntas y se paro de frente ante las personas, en ese momento solo quería correr al hospital para saber que había pasado, pero trato de actuar de las manera más calmada posible, para no causar alborotos.
-Caballeros, tengo que retirarme de esta junta, han surgido algunos problemas, volveremos a retomarla después, ¿les parece?
-Lo entendemos señor Ainosuke Shindo, retomaremos la junta después, si le parece
-Les agradezco, si me disculpan, me retiro
Este mismo sale de la sala de juntas y se dirige a tomar sus cosas de su oficina, después de tener todo listo camina un tanto acelerado por todo el edificio hasta la salida, después de salir va hacia la banqueta a esperar un taxi que pueda llevarlo, pero ninguno se detenía o ya llevaban pasajeros, conforme pasaba el tiempo Ainosuke cada vez se empezaba a desesperar más, y la preocupación aumentaba, solo se sentó en la banqueta esperando a que llegará ayuda y no paso mucho tiempo, para que llegará.
-No es normal verte así..., digo tu, nunca te sentarias en una banqueta
Ainosuke voltea a ver hacia su lado derecho y se topa con una mujer adulta de cabello rojizo y traje, a quien ya conocía desde hacía bastante tiempo, esto le sorprendió ya que no la había visto desde el cambio de puesto, de esa misma mujer
-Kiriko, ¿que estas haciendo aquí, no deberías estar en tu nuevo trabajo?
-Es mi tiempo de descanso, así que vine a comprar café, pero te vi aquí y supe que algo no andaba bien...
Ainosuke se quedo pensando, de verdad eran tan fácil ver que no estaba bien, esto solo le hizo pensar que podría dar una mala imagen, pero eso no era lo principal para el en ese momento. Trato de recordar si Kiriko tenía un auto, pero por más que intentaba, en realidad nunca había sido tan cercano a ella como para saberlo, así que solo quedaba preguntar.
-Supongo que no tienes carro
-¿Quien dijo que no?, si necesitas ir a un lugar yo te llevo, por que de verdad te ves mal
-Llevame pronto al hospital de la ciudad, necesito estar ahí cuanto antes...
-Pero no lo entiendo, ¿por que querrías ir ahí? Y no necesitas decírmelo como orden, pudiste haberlo pedido en primer lugar
-Lo se..., escucha de verdad necesito estar ahi, ya verás por que cuando lleguemos...
Kiriko entiende que es una emergencia y guía a Ainosuke hasta el estacionamiento donde se encontraba el carro de Kiriko, ambos suben y esta misma arranca el auto, para llegar lo más pronto posible al hospital y mientras que una manejaba el otro estaba mirando hacia la ventana pensando en que iba a hacer al llegar...
Aún con todo el tráfico de por medio,  lograron llegar a tiempo y en cuanto bajaron del carro, Ainosuke entro al hospital, para preguntar en la recepción por Tadashi.
-Buenas tardes señor, ¿en que le podemos ayudar?
-Disculpe, estoy buscando al paciente llamado Tadashi Kikuchi
-Es quien acaba de llegar hoy, se encuentra en la habitación número 20, pero sigue inconsciente y no puede pasar a verlo por seguridad
Ainosuke no se iba a quedar de brazos cruzados, así que ignorando por completo lo que la recepcionista acababa de decir, se dirigió a buscar la habitación donde se encontraba tadashi, cuando la encontró, la puerta estaba cerrada ya que los médicos estaban analizando el estado de Tadashi, sin embargo el hombre de cabellos azules se limitó a mirar por la ventana que daba hacia el interior.
<<¿Por que me estoy sintiendo culpable?...>>
Se repetía esta misma pregunta en su cabeza, mientras una de sus manos se posaba ligeramente en la ventana.
-Nunca creí verlo así...
Kiriko no era muy cercana a Tadashi, pero estaba sorprendida y a la vez preocupada de verlo así, ya que siempre se mostraba como una persona en buen estado.
-Creo que podemos esperar en la sala, para que cuando los doctores nos den el aviso, entres a visitarlo
Claro que el quería hacerlo, quería estar con Tadashi y saber la razón de por que se sentía culpable, pero por otra parte en su mente llegaba el remordimiento acerca de que tenía una reputación que cuidar, sus tías podrían darse cuenta y esto solo haría el problema más grande e incluso, llego a recordar cuando lo llamaba "perro " por creer que el otro era inferior a el, no podía llegar a hablar con todo eso en la cabeza, por lo que su solución fue escapar de aquello que le causa temor...
-¡Hey, ¿a donde vas?!, ¡Ainosuke espera!
Kiriko sale para tratar se alcanzarlo y cuando lo logra, este solo aparta la mirada hacia arriba al ver que caía lluvia en el estacionamiento del hospital donde se encontraban.
-¿No vas a entrar a verlo?
-No tengo tiempo para eso ahorita, tengo trabajo por hacer...
La mujer de cabello rojizo, se muestra molesta ante la respuesta del otro, como era posible que fuera tan insensible cuando el era quien pasaba mayor tiempo al lado de quien ahora estaba hospitalizado.
-Así que, si pudieras hacer el favor de llevarme a ca-
-No..., al parecer no necesitas a los demás, así que creo que puedes volver solo
-¿Ahora que te hizo cambiar de parecer?
-Ver como actuaste hace un momento, ¡primero te muestras preocupado y ahora mandas todo a la basura!, es como si solo te centraras en ti mismo, por lo que no creo que me necesitas más...
Kiriko se da la vuelta, caminando de regreso hacia su auto en medio de la lluvia y por más que Ainosuke la llamara, esta solo lo ignoro y subió a su auto, para después retirarse, dejando al hombre de cabello azul obscuro  sentado afuera del hospital mientras la lluvia iba aumentando cada vez más.
No sabía que hacer, estaba perdido y sentía que no podía continuar, pero tampoco podía regresar ahora a casa, ya que al verlo asi sus tías harían demasiadas preguntas y al final, eso empeorará todo, por lo que siguió hundido en sus pensamientos, hasta sentir que la lluvia no caía más y miro hacia arriba, para encontrarse con cherry y un paraguas.
-¿Que estas haciendo aquí?...
-No quiero hablar de eso aquí afuera, pero tampoco tengo donde quedarme y no puedo ir a mi casa en estas condiciones...
-Sabes, tenemos un cuarto adicional en la casa, puedes quedarte y platicarnos si es lo que quieres, pero no puedes quedarte aquí te enfermeras.
-Les agradezco por la ayuda y espero no ser una molestia en mi estadía
-Para nada, ahora acompáñame
Ainosuke sigue a Cherry hacia donde estaba Joe esprandolos en una camioneta, el de cabellos azules se sube en la parte de atrás y cierra la puerta, para después tomar la toalla que le dieron ambos.
-Te puedes quedar el tiempo que necesites, pero si rompes algo lo pagas
-Lo entiendo y gracias.
Al auto arranca y Ainosuke se queda mirando por la ventana, la lluvia estaba empezando a parar, mostrando el hermoso cielo estrellado, esto solo le trajo un recuerdo a Ainosuke que había estado olvidado desde hacía años...

[Perdonen por haber tardado en actualizar ;-;". Pero espero que les gusta el capítulo ^^"]
Matus~

˜&quot;*°• Ahora deja que yo te cuide a ti •°*&quot;˜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora