□ 2 niños □

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[Narra Tadashi]
Existían 2 niños pequeños, que era imposible que fueran mejores amigos, por que mientras que uno vivía en aquella gran mansión, el otro era el hijo de uno de los trabajadores para la familia Shindo.
Mientras que uno tenía el cabello azul obscuro, el otro era pelinegro.
Mientras que uno no podía salir a jugar por tener que estar concentrado en sus estudios, el otro pasaba todo el día en los jardines, disfrutando de los bellos paisajes que presentaban.
Mientras que uno solo se quedaba mirando hacia la ventana, esperando la oportunidad para salir, el otro también miraba desde afuera hacia aquella ventana, quería ir a hablar con aquel niño, pero no se atrevía, por miedo a que despidieran a su familia.
Hasta que un día, esos momentos de solo verse de vez en cuando a través de esa ventana, habian temrinado, por fin ambos niños hablaron...
Para el niño pelinegro era raro ver al de cabello azul obscuro, afuera de casa y estando en el jardín, al verlo con la cabeza abajo, supo entonces que algo no andaba bien, detuvo su patineta e intento acercarse con cuidado hacia donde estaba el otro niño, era de noche y el viento frío soplaba, pero eso no le impedía ir caminando con cautela, no sabia que iba a decirle a aquel otro niño, era la primera vez que hablaban y no quería arruinarlo, pero sin pensarlo la respuesta estaba frente a sus ojos, miro su patineta y entonces empezaron a fluir las palabras.
-¿Le gustaría patinar conmigo?
Tenía miedo de la reacción que pudiera tener el otro niño de cabellos azules, pero para su sorpresa, el sonrió y acepto, tomando la patineta del otro extremo.
Ambos lo sabían que desde ese momento, se formaría una gran amistad, una que tendrían que mantener oculta, como si de un amor secreto se tratará, pero ¿de verdad eran solo mejores amigos o podrían ser algo más?...
Ahora han pasado ya años desde aquel momento, muchos se preguntan que paso con aquellos 2 niños, que siempre iban tan felices juntos, pues ahora me gustaría decirles a esas personas, que todo eso quedo en el pasado y se ha ido perdiendo a lo largo del tiempo y yo lo se, por que... yo era ese niño que por querer formar una amistad con el otro que era de clase mayor, siento que ahora tengo la culpa de todo lo que paso...
[📚]
-Una alarma suena-
Tadashi reacciona al escuchar la alarma y se da cuenta de que todo lo que estaba pensando, en realidad había sido un sueño, uno que se estaba tornando en una pesadilla...
-¿Acaso que todo lo que imagine fue un sueño?
-Será mejor que me levante y vaya a hacer mi trabajo
Tadashi se levanta de su cama y se dirige a su guardarropa para tomar su uniforme
-Creo que lo debería de planchar antes
En ese momento iba pasando una de las encargadas en la casa Shindo
-Permitame, yo lo planchare, después de todo es mi deber
La chica toma el uniforme para llevarlo al cuarto de planchado
-¿No irá a ver al señor Ainosuke, hoy?
-Solo tengo que llevarlo a su junta de negocios dentro de 2 horas y después de eso, regresaré a seguir con mis cosas
-oh..., ustedes antes parecían ser tan unidos...
-Pero tu apenas llevas trabajando para la familia Shindo, un año
-Lo se, pero aún así es fácil percibir cuando algo importante se pierde...
-Pero no busco distraerlo de su trabajo, ¡iré a llevar esto al cuarto de planchado!
Tadashi se quedo sorprendió, acaso aquella chica tenía razón y era fácil ver que aquella conexión que compartía cuando era niño, con el otro niño de cabellos azules, estaba pérdida, nunca había pensado en eso, pero no iba a dejar que lo distrajera de lo que debía hacer, ya que podía ser solo una idea producida por aquella encargada.
[📚]
Al otro lado, se encontraba igualmente despertando Ainosuke, 2 horas antes de su junta de negocios, después de todos los sucedido en "S", decidió apartarse por un tiempo de aquella pista de patinaje, no por capricho, si no por que hace un tiempo había intentado ir a terapia y no quería regresar, hasta salir de sus problemas, de vez en cuando mantenía contacto con Joe y Cherry, pero aún no eran de nuevo esos mejores amigos de la adolescencia.
Parecía que de verdad quería mejorar, pero que había de Tadashi, aquella persona que le cuido la espalda tantas veces, e incluso lo ayudo ocultando su identidas de "S", nunca había pensado en eso, para el seguía siendo su "perro" y no lo veía como nada más, ¿acaso había algo que se lo impedía?...
-Iré arreglandome para la junta
Ainosuke toma su traje el cual ya estaba planchado desde hace tiempo y se prepara, con un estilo formal, después de todo, tenía que dar una buena imagen.
-Listo, solo queda esperar a que de la hora, mientras tanto iré por los papeles a mi oficina
Tadashi, se encontraba bajando las escaleras, quien igualmente ya estaba listo, cuando se cruza por un momento con Ainosuke, este lo ignoro y paso de largo, pero Tadashi sentía como es que su corazón volvía a latir como en aquellos momentos que pasaba al lado de Ainosuke cuando eran jóvenes, pero el mismo sabía que no podía permitirse tener sentimientos por el, ya que el hombre de cabellos azules, solo lo veía como su "perro" y además el ya estaba comprometido por alguien que habían seleccionado las tías de Ainosuke.
En el otro piso de la casa, Ainosuke estaba en su oficina buscando los papeles necesarios para llevar a la junta, pero cuando revisaba en un cajón encontró algo que le trajo muchos recuerdos...
¿un pétalo de rosa?, esperarían que aquello fuera una foto o una carta, pero no un pétalo de una rosa, el cual sorprendentemente seguía casi intacto, como si el tiempo no hubiera pasado, Ainosuke se quedo mirando el pétalo por un buen rato, tratando de recordar por un que parecía ser tan importante, sin embargo antes de que pudiera lograrlo, solo una alarma que indicaba que ya eran las 12 de la tarde y si no se apresuraba, iba a llegar tarde, por lo que guardo los papeles en un portafolio de manera rápida y sin fijarse, también había guardado aquel pétalo de rosa entre los documentos.
-La limusina ya está lista para irnos, Ainosuke-sama
-De acuerdo
Ainosuke y Tadashi salen de la mansión y suben a la limusina, Tadashi se prepara para manejar y Ainosuke toma asiento en la parte de atrás, después de revisar que nada importante faltará, tomaron el curso hasta aquel lugar.
El viaje fue tranquilo, aunque entre ambos se producía un silencio incómodo y frío, Tadashi quería hablar con Ainosuke acerca de todo lo que había estado pensando, pero el sabía que solo lo ignoraria, por lo que mantuvo silencio, viendo desde el espejo de arriba, como Ainosuke estaba concentrado leyendo cosas importantes.
Tadashi tenía muchas cosas guardadas que habia estado callando, las cuales igualmente no se atrevía a hablar, todo eso le hizo recordar a cuando tuvo que empezar a guardar el secreto de la doble vida de Ainosuke o más conocido en "S" como: "Adam", el fue el primero en presenciar el cambio y enterarse de todo, sabía que Ainosuke y Adam, eran las mismas personas y también sabía que tenía que ocultar esta "doble identidad" de Ainosuke.
Puede que Joe y Cherry, hayan sido quienes lo llamaron así primero, pero en el fondo Tadashi sabía que todo esto podía terminar mal, sin embargo no hizo nada por tener miedo y en vez de eso, fue quien le cuido la espalda, también la persona que le enseño a bailar en su patineta, el encargado de pedir los trajes al costurero, era quien lo llevaba siempre en tiempo a sus competencias, y lo más importante, fue quien tuvo que aguantar la furia de Ainosu-, no, de Adam, cuando esté se enojaba por haber perdido alguna carrera, esto casi siempre terminaba en gritos o golpes y Tadashi ante esto no decía ninguna palabra en contra, solo seguía cuidandole, ya que era su trabajo...
<<¿Como deje que pasará?>>
Tadashi seguía perdido en sus pensamientos, hasta que se da cuenta de que ya habían llegado a la calle donde estaba la oficina de juntas, y en ese momento detiene la limusina para estacionarse.
-Llegamos, Ainosuke-sama
Ainosuke toma sus cosas y baja de la limusina, para después entrar al edificio, Tadashi lo veía desde lejos, solo para asegurarse de que llegará bien, en cuanto vio que ya estaba dentro del edificio, saco la limusina del estacionamiento, para dirigirse de nuevo a la mansión, para así esperar a que fuera la hora de regresar a recoger del edificio a Ainosuke.
-Debo de dejar de sobrepensar las cosas, eso solo me distraira de mi trabajo y no puedo permitirmelo
Tadashi se empezaba a sentir cansado y no de manera física, si no de manera psicológica, aunque ni el mismo entendía como es que se sentía.
-Será mejor que descanse un rato y después retomare mi trabajo
Al llegar a la mansión Shindo, Tadashi estaciona la limusina y baja, para dirigirse a entrar, pero se sorprende al ver que no había nadie más que los encargados de las tareas del hogar y a algunas personas que parecían ser de negocios, Tadashi solo toma su camino hacia su habitación y cierra la puerta, para tomar un descanso.
Sentía como es que el cansancio aumentaba, así que trato de dormir, pero antes puso una alarma para así despertar a tiempo, después de eso, sin darse cuenta empezó a quedarse dormido, hasta que se quedo profundamente dormido, parecía que podía descansar de manera tranquila, pero no sería así, por que de nuevo esa pregunta resonó en su cabeza...
<<¿Como deje que pasará?>>
...

˜&quot;*°• Ahora deja que yo te cuide a ti •°*&quot;˜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora