˜"*°• Ahora deja que yo te cuide a ti •°*"˜

□ Bellas palabras nocturnas □

Estrellas blancas ilumaban el hermoso cielo nocturno aquella noche, la luna estaba en su mayor punto con su bello esplendor, parecía ser la noche perfecta para salir, pero todos se encontraban dormidos, excepto por 2 niños, quienes estaban en el jardín de aquella gran mansión.
-¡Listo!, ya termine el dibujo -decía con emocion en su expresión el pelinegro quien tenía en su mano colores para poder pintar en el piso del jardín. -¿Que opina Ainosuke-sama? - un tanto nerviosos enseña su dibujo de una serpiente hacia el otro niño de cabello azul obscuro.
-¡Es hermoso! -Ainosuke no había visto a una serpiente antes debido a que no es gran fan de ellas, sin embargo estaba impresionando por el dibujo de Tadashi.
-Yo no se que dibujar, aún estoy pensando en lo que estaban hablando mis tías y mi papá... -Esto último lo dice en un tono de voz más bajo por la angustia.
-¿A que se refiere Ainosuke-sama? -Tadashi no sabía nada de aquella plática y estaba preocupado por como se sentía Ainosuke.
-No pude escuchar toda la plática, pero creo que me iré a vivir un tiempo lejos de aquí, sin embargo  yo no quiero ir, por que apenas estoy empezando a sentir este lugar como mi hogar, después de la muerte de mi mamá... -pequeñas lágrimas caían de sus ojos, causadas por el miedo que sentia de volver a pasar por los mismos problemas familiares.
En un momento el recuerdo queda en pausa, ya que otro pensamiento entro a la mente de Ainosuke, lo que hizo que toda su atención se desviara hacia lo que su mente estaba diciendo.
<<Un hogar..., como pude haber llamado así alguna vez en mi vida a un lugar donde me forzaron a convertirme un una copia de mi padre, para así nunca ser una deshonrra para la familia, y si, se que soy un imbecil al darme cuenta de esto 26 años después. Pero al no tener una figura materna a mi lado, lo que hizo mi inocente cabeza infantil fue seguir a la figura que tenía presente...>>
<<Adoro tener el éxito y me admiro a mi mismo por haber logrado para lo que estaba destinado, pero eso no significa que quiera terminar como aquel al que llamaba padre, por que sigo por ese camino no sólo me reconocerán como un político si no también como un ase->>
La camioneta de Joe se detiene y esto hace que Ainosuke se despierte de sus pensamientos al ver que los otros dos ya estaban bajando de la camioneta por lo que el hace lo mismo.
-Aquí es nuestra casa, siéntete libre de pasar - dice el peliverde con una sonrisa amigable, mientras abre la puerta de la casa
-Muchas gracias - el peliazul oscuro agradece con una reverencia leve hecha con la cabeza y entra a la casa, pero se queda apreciandola desde la sala por un momento, aunque no lo queria reconocer al principio, la casa era bastante bonita y se veía que ambos la cuidaban muy bien.
-Adam, al cuarto de visitas se encuentra por acá, ahí te puedes quedar por ahora. -dijo Kaoru de forma tranquila, mientras caminaba hacia donde estaba el cuarto para poder abrirlo.
-Gracias cherry, si me disculpas voy a pasar - Ainosuke entra al cuarto y se sienta en la cama debido al cansancio que sentia en ese momento
-Puedes usar esta piyama y cualquier cosa que necesites puedes decirnos, ¿de acuerdo? - deja la pijama color blanco encima del mueble donde estaba el espejo.
-De acuerdo, les agradezco su ayuda -dice con la mirada pérdida en la ventana, mientras veía como ahora había truenos presentes en la lluvia.
-Adam, se que no es de mi incumbencia, pero si no te molesta que pregunte, ¿que hacías en el hospital? -Kaoru estaba desconcertado por que era raro verlo por esos lados, ya que hasta donde sabía su familia estaba en un hospital privado y no necesitaban ir al de la ciudad.
-Lo siento, pero no tengo la capacidad para hablar de eso ahora...
-Entiendo..., que descanses Adam - dice un tanto preocupado el pelirosa, mientras sale del cuarto cerrando con cuidado la puerta.
Ainosuke estaba perdido, hacia de todo para recordar lo que había estado pensando mientras venía de camino, pero por más que lo intentaba solo eran fragmentos borrosos...
Se estaba odiando así mismo por haber salido corriendo del hospital sin decir nada más o actuar en ese momento, se sentía un cobrade, alguien que no quería enfrentar lo que sus acciones causaron en su presente y lo llevaron a estar perdido sin saber que hacer, siempre sabía que hacer, tomaba las decisiones con seguridad y actitud, pero ahora ni estaba seguro de si Tadashi quería verlo o si quiera si su familia va a querer verlo después de no haber aparecido en todo el día, sabía que el castigo por parte de sus tías sería verdaderamente severo y eso por más sorprendente que pueda parecer, esto le causaba miedo...
Su mejor opción en ese momento era dormir, para poder pensar mejor las cosas y de esa manera saber que es lo que iba a hacer, por lo que se levanto de la cama y fue a cambiarse con la pijama, para después de un rato regresar a su cama e ir a dormir.
Pero con todo lo que estaba pasando por su mente en ese momento, eso nisiquiera era una posibilidad...
No paso mucho tiempo para que más recuerdos inundarán la cabeza de Ainosuke, el cual trataba de evitarlos a toda costa, pero eran tantas cosas que hicieron que no pudiera conciliar al sueño, por lo que se levanto de la cama y se quedo viendo por la ventana, con la mirada fija en la luna, la cual ahora que había pasado la lluvia podía volver a brillar con todo su esplendor, pero una parte de la misma, estaba tapada por nubes las cuales no dejaban ver el brillo de la otra mitad, y uno pensaría que esto es algo normal, pero para el peliazul oscuro, esto tomo otro significado cuando volvió a recordar lo demás de lo que estaba pensando cuando venía en la camioneta, por lo que sólo dejo que fluyera...
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-No se que voy a hacer Tadashi, no me quiero separar de ti, eres mi único amigo y que tal si te olvidas de mi en ese tiempo... -la expresión de Ainosuke cada vez cambiaba más por la angustia y miedo que aumentaba conforme lo seguía pensando, las pequeñas lágrimas ahora eran cascadas como reflejo de estas mismas emociones.
Tadashi abrazo con fuerza al contrario con una gran angustia en su rostro y la primera reacción de este fue llorar más mientras también abrazaba al pelinegro, ambos se quedaron asi hasta que el llanto de el peliazul oscuro cesó y ese fue el momento en el que
Tadashi hablo.
-Haremos una promesa que se mantendrá hasta que pueda regresar, pero sólo si acepta la idea -sonrie calidamente hacia Ainosuke.
Los ojos del contrario se iluminaron al escuchar esto, le parecía una gran idea realizad una promesa aquella noche donde parecía que el momento era solo de ellos con la hermosa luna llena alumbrando el lugar.
-¡Es una idea perfecta! -dijo correspondiendo la sonrisa calida mientras secaba sus lágrimas
-Entonces vamos a prometer que, no importa cuanto tiempo pase o cuanta distancia exista... -toma la mano de Ainosuke mientras dice la primera parte la promesa
-Nosotros seguiremos estando juntos hasta el final -sonrie feliz al pelinegro mientras también toma su otra mano.
-Así será - Tadashi también estaba feliz por la promesa y de podía ver en su expresión calida
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Al terminar este recuerdo, Ainosuke volvió a estar consciente depende lo que estaba haciendo, al ver que seguía junto a la ventana viendo el cielo, no entendía como es que eso le recordó a aquel momento tan importante, pero prefirió no darle más vueltas al asunto para tratar de descansar por que de verdad lo necesitaba, por lo que cerró la ventana y regreso a dormir, esta vez parecía que lo había logrado, pero como drama de esperarse, sólo fueron horas enteras de insomnio.
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[Perdonen por haber tardado tanto en actualizar, estaba en un bloqueo escritor y había regresado a clases a la prepa :(, pero hoy por fin pude actualizar y espero que les haya gustado el cap ^^, créditos del título: Alex_Fangiyutan ✨]

[Pero espera!, no te vayas aún queda una parte importante]
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En el cuarto del hospital se encontraba despertando un pelinegro, quien volteaba a todos lados de forma desesperada mientras apretaba un lado de su bata con una expresión de dolor, para ser más claros, donde se encontraba el corazón, el dolor era fuerte pero se preocupaba más por no saber a que se debía, a todo esto una de las enfermeras se dio cuenta de que la anestesia ni había surgido el efecto necesario por lo que rápido alertó a los médicos quienes fueron de inmediato a atender al pelinegro, quien volvía a casi desmayarse del dolor.
Entre tantos doctores y enfermeras su visión era limitada pero lo poco que logro alcanzar ver era la ventana que daba vista hacia la luna donde aquellas nubes que estaban empezando a tapar la luna por completo dejándola sin brillo como si esto significará algo...
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¿Que hará cada uno para que ese significado recupere su importancia y "brillo", que sólo ellos dos podían darle?
Habrá que esperar para saberlo...