¡Recuerda el festival de invierno!

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¡Holaa! :,D Antes de comenzar con el capítulo, quiero darles las gracias a todos aquellos lectores que dejan comentarios tan bonitos 💖💖❤✨ En serio me animaron muchísimo y decidí sin duda seguir con este pequeño fic uwu ¡Muchísimas gracias! No sé cómo agradecerles todo el apoyo y la paciencia que me han brindado :,) realmente espero que disfruten el capítulo y la historia en general, porque pienso ser mucho más activa. ¡GRACIAS! (❁'◡'❁)~(>_<。)

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La hora del desayuno fue absorbida por los pasos agigantados del tiempo. Para Meta Knight, el desayuno era la única parte del día que parecía terminar en un pequeño pestañeo. Sentía como si estuviese ahogándose en el océano del estrés y las responsabilidades, aunque rara vez fuese así.

Desde que Dreamland entró en una época de paz y beatitud, las probabilidades de que un enemigo interestelar amenazara al reino y a Pop Star como de costumbre habían disminuido de manera considerable. Aún así, esto no eliminaba del panorama a los bandidos que acechaban las zonas rurales, por lo que la guardia real debía estar siempre alerta.

Meta Knight, siendo el jefe de las brigadas (o al menos en su mayoría), cargaba sobre su espalda el más laborioso de los trabajos: asegurarse de que todo estuviese funcionando correctamente. Era el encargado de verificar que los horarios fuesen seguidos al pie de la letra, que cada uno de los integrantes del plantel siguiesen su rutina diaria y, sobre todo.

Que no entrasen niños al lugar.

No es un secreto para nadie que al Rey Dedede no le gustan los niños. ¿Por qué? Sigue siendo un total misterio, incluso para el caballero de férrea armadura, quien con el paso de los años se convirtió en uno de sus amigos más íntimos. Meta Knight sigue sin poder creer que él y su rey pudiesen tener una relación más allá que esa, la de un caballero y su monarca, más que nada porque sus habilidades para socializar son casi inexistentes.

Luego de terminar su desayuno en tiempo récord, el joven de ojos aperlados en compañía de Blade se sumergió en la búsqueda de Sword, quien se suponía tenía a Kirby escondido. Una vez llegaron al piso de los dormitorios, Meta Knight corrió al suyo como si estuviese en una persecución que requería extrema agilidad y presteza, haciendo que sus metálicas botas chocasen contra el suelo a un ritmo constante.

—¡Sword! ¿Cómo está Kirby? ¿Se encuentra bien? —Lanzó un sinfín de preguntas cuan policía en un interrogatorio, abrumando un poco a su exalumno.

Tranquilo, Señor Meta Knight, Kirby está bien. De hecho, decidí preparar un biberón con la leche que había en su escritorio. —Sonrió como todo un infante, provocando en su antiguo maestro un sonrojo bastante intenso. ¿Qué podía esperarse de un caballero tan responsable? ¡Un padre igual de responsable!

Entonces Señor Meta Knight ¿En qué momento compró la leche en polvo y el biberón?

¡L...Lo compré anoche! ¡No podía dejar que el bebé muriese de hambre! ¡Está muy delgado considerando lo pequeño que es, así que lo mínimo que pude hacer era darle de comer! —Respondió con una voz fluctuante, algo sin duda muy extraño en él. Esta inocente vergüenza desató en sus alumnos una risa explosiva, desafiando la paciencia de su mentor. — ¿Q...Qué? ¡¿Por qué se ríen?!

Se...Señor —Exclamó Sword en un intentó muy vago de recuperar el aire que aquella risa le había arrebatado. — ¿Por qué le da tanta pena mostrarnos el gran padre que es usted? —Le cuestionó mientras abrazaba a Kirby para ayudarlo a eructar.

Así es, Meta Knight, no tiene nada de malo que veamos el excelente trabajo que estás haciendo como padre soltero... Aunque sólo lleves un día ejerciendo tu puesto. —Acompañó su oración con unas palmaditas en la espalda de su amigo a escondidas.

Un padre solteroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora