Sin retorno

19

Nie Huaisang y Nie Mingjue se observaban profundamente.

Ignorando el hecho de que ambos se encontraban semi desnudos y en medio del pasillo.

—¿Qué hacias saliendo de la habitación de ese enano?—El primero en hablar fue Mingjue

—Puedo preguntar lo mismo, ¿Qué hacías saliendo de la habitación de Wen Chao? Cuando dijiste que ibas a investigarlo no pensé que te referías a esta manera—Se burlo el menor

—Tsk...—El mayor no dijo nada más y se retiro a sus aposentos

Pero, antes los dos hermanos habían visto a Jin Zixuan salir de la habitación de Jiang Cheng, uno sabiendo que eso era normal y el otro malinterpretado la situación.

☔🌋🍀

Nie Mingjue aún recuerda como esperaba que aquel niño de túnicas blancas con rojo apareciera en la entrada de Qinghe.

Se acostumbro a tener aquella presencia pegada a él, siempre que habían conferencias.

También se había acostumbrado a protegerlo y esconderlo de Wen Xu.

Se había acostumbrado a regañarlo, y a curar las heridas que el maldito de su hermano había dejado.

Aún así, todo su ser gritaba que estaba mal, que ese niño era un maldito Wen y que en un momento iba a traicionarlo.

Trato de convencerse a si mismo que aquel Wen era algo malo para él, pero cuando veía aquellos ojos repletos de inocencia y admiración dirigidos a el era muy difícil no confiar.

Cuando se entero del pequeño crush del niño hacía él, lo único que pudo hacer fue reír, pensando que quizá el niño solo lo confundía con admiración.

Sin embargo, entre más pasaba el tiempo, el niño más se alejaba de él, se hacía más prepotente, pero también más sumiso cuando estaba su padre y hermano.

También noto que el cuerpo del niño tenía más cicatrices, y eso lo hizo apretar los dientes de la rabia.

El niño dejo de buscarlo y se limitaba a escuchar como toda su familia lo humillaba, Mingjue podía decir que al único que el niño soportaba era a Wen Ning.

Tenía ganas de destruir todo eso, de sacar al niño de ese lugar tan jodido.

Deseaba que ese niño fuera feliz.

Cuando le dieron la noticia de la muerte de el chico, Mingjue pensó que los Wen estaban involucrados.

Pensamiento que solo aumento cuando todos notaron que ni la secta Wen ni la secta Jiang estaban preocupados por la muerte de aquellos chicos.

Después de todo, Mingjue no se sorprendería si su propia familia había acabado con la vida de aquel chico.

Y en la oscuridad de su habitación, derramó lágrimas por aquel desafortunado chico.

Porque a Jiang Cheng le lloraban los Lan, Wei Wuxian, y su hermana.

A Nie Huaisang, le lloraba todo el pueblo de Qinghe Nie y el pueblo de Lanling Jin.

¿Pero a Wen Chao?

¿Quién iba a llorar por Wen Chao?