02. Oyakata-sama.

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Después de un buen rato descansando, una voz femenina hizo levantar a la joven castaña.

Ella abrió sus ojos lentamente viendo a Shinobu frente a ella.

—Mei, levántate... —Volvió a repetir hasta que la nombrada abrió los ojos por completo. —El patrón quiere hablar contigo. —Dijo sonriendo. 

¿Patrón? ¿Quién es? Se preguntaba la castaña acomodándose en el lugar, por lo que Shinobu se retiró pidiéndole suerte a Mei y poco después entró alguien con una gran cicatriz en su frente, tenía los ojos de un color rosado pastel y lucía muy pálido.

Mei lo miró confundida, preguntándose de qué querrá hablar. Este se acercó con una cálida sonrisa sentándose en la silla en donde estaba Muichiro anteriormente.

—Buenas tardes pequeña. —Saludó, su voz era muy suave y Mei se sentía cómoda con él.

—B...buenas señor... —Decidió hablar algo nerviosa, parecía ser alguien muy importante pero no sabía como tratarlo de la manera correcta.

—He venido aquí para informarte sobre algunas cosas. Shinobu me ha comentado que tu familia fue devorada por un demonio. —Dijo lo último cambiando su expresión a una apenada, por lo que Mei desvió su mirada hacia otro lugar algo triste.

Se quedaron en silencio durante unos eternos segundos, por lo que el patrón decidió volver a hablar.

—Quería informarte que... Un pilar ya ha acabado con ese demonio. —Habló para finalizar, por lo que Mei lo miró algo sorprendida.

—Ahora... Ya no tengo familia. —Decidió hablar con dificultad, sintiendo un nudo en su garganta.

La castaña vio como el más mayor negaba con la cabeza.

—Me encargaré de cuidarte. —Dijo sin más, se le notaba muy seguro de la decisión.

Sorprendió a Mei, ¿Ahora iba a vivir con él? ¿Qué se suponía que iba a pasar? Todo iba tan rápido que Mei se sentía bastante extraña por un gran cambio.

Estuvieron más minutos hablando, por lo que Kagaya decidió hablarle más sobre los cazadores de demonios.

Mei al día siguiente ya podía salir de su habitación, poco a poco iba conociendo a gente del lugar y se iba adaptando más. 

De vez en cuando se sentía bastante mal y lamentaba la muerte de sus padres, pero a lo largo del tiempo tenía que ir superándolo. Cuando más pasaba el tiempo la chica tenía más necesidad de querer matar a los demonios y asesinarlos, por lo que comenzó a tener un gran odio hacía ellos.

Un año después, ella decidió hablar con el patrón.

La castaña se encontraba en su habitación, alistando unas cuantas cosas. Poco después al acabar decidió hablar con el patrón en ese mismo momento.

霧    new life, muichiro tokito.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora