Dragones Errantes ~ さまよう ドラゴン (Samayō Doragon)

Capítulo 13: Viaje Satus

Downtown, Segmento Central
Avenida Pinario, Salida Norte
Dojo de Artes Marciales
3:26 PM

-----

Aunque destruida y desolada, la Avenida Pinario vuelve a estar en paz gracias a la misteriosa derrota del NekroDraco. El grupo de cuatro Dracoseres que logró acabar con él se encuentra en la entrada al Dojo del norte de la avenida, observando con asombro los destrozos que provocó el terremoto de antes.

'Mikhael: Qué desastre, menos mal no ocurren terremotos a diario en esta ciudad. . .

Jungo: Si fuera así ya me habría mudado hace tiempo de acá.

Mikhael: Es gracioso, lo dices como si hubieras vivido toda tu vida aquí, Jungo.

Zekasan: Es que sí lo hizo, él nació aquí en Downtown. ¿Verdad gorritos?

Jungo: *suspiro* Sí, Zekasan. Por eso conozco bastante bien la ciudad.'

Mientras los tres jóvenes conversaban Risha, separada de ellos clavaba su mirada en el Dojo de artes.

'Risha: (. . . Me pregunto qué habrá pasado aquí. Parece que Hamada y BY están adentro, y no percibo la Presencia del NekroDraco por ninguna parte. Debo asumir que acabaron con él pero. . . ¿Por qué tengo el presentimiento de que algo terrible ha ocurrido?)

Mikhael: Oye Risha, ¿qué sucede?'

Pregunta gentilmente el alto chico que se acercaba a Risha junto con Jungo y Zekasan.

'Risha: Nada, no pasa nada. . . Entremos al Dojo.'

Fue la orden que dio Risha con una actitud completamente seria. Los cuatro entran al dojo, presenciando el estado en el que se encontraba su lugar de estudio con mucha pena, tristeza y hasta nostalgia. Al dar unos pasos más logran escuchar lo que parece ser un llanto débil proviniendo del exterior de la construcción.

'Jungo: Qué espantoso se volvió el Dojo, da bastante grima. . . Oigan, ¿y ese sonido? ¡No me digas que es un fantasma!

Mikhael: ¿. . . Le tienes miedo a los fantasmas, Jungo?

Zekasan: No seas idiota, suena más bien como alguien llorando. . . ¡Viene de por allá!'

El robusto y alto Zekasan corre hasta una puerta plegable que estaba al final de la sala principal y la abre, observando el pequeño jardín del Dojo junto con Jungo que fue detrás de él.

En la terraza del lugar estaban sentados Ruisu, con las manos en la cara preso de un llanto que más que tristeza transmitía frustración; y BY, con su mano en la espalda de su amigo apoyándolo mientras su mirada traumada era invadida por pequeñas lágrimas igualmente.

'Zekasan: ¡Chicos, están aquí! No me lo van a creer, ¡acabamos con el NekroDraco! Bueno, no fuimos nosotros exactamente pero sí lo vencimos-.

Jungo: Estem. . . Ruisu, Beni, ¿les pasa algo? ¿Está todo bien?'

Pregunta el chico del gorro intrigado y a la vez preocupado al ver que sus amigos no se veían especialmente felices. BY se voltea un poco viéndoles con la cara pálida.

'BY: Jungo, Zekasan. . . *snif* Llegaron. . .

Jungo: Oye, ¿por qué esa cara? Qué. . . ¿Qué ocurrió?

Zekasan: Oigan, hemos ganado muchachos. ¿Por qué están tan tristes?'

Decía Zekasan conforme él y Jungo se acercaban hacia sus amigos entristecidos y se sientan al lado de Ruisu y BY respectivamente apoyándolos.