XIV(«LA CIUDAD MALDITA»)

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-¡Señorita!
-¿Qué se le ofrece?

La voz arisca de una anciana tras un mostrador de mármol rojo, te saca del trance de tus pensamientos.

-¿En qué le puedo ayudar?

Al reaccionar te das cuenta que has entrado al lugar, una sala de estar adaptada para tener una recepción e un aroma refrescante a detergente te recibe.

T/n:Emm...tengo una reservación para esta tarde a nombre de Shigaraki.

-Ahh claro, justo tenía aquí su recibo de habitación.
-Solamente eres tú, ¿Verdad?
-No tenemos muchos huéspedes que reserven con antelación, así que el proceso de registro es mucho más sencillo.
-Te entrego tu llave para que puedas entrar, la clave de wifi está atrás de el recibo.
-La lavandería está abierta 24/7, la habilitación cuenta con una hielera y cafetera, la limpieza pasa dos veces al día. Puede pedir bebidas y alimentos en cualquier momento.
Si necesitas de algo más puedes llamar al número que está en el recibo o bajar directamente aquí, en recepción.
-Tú número de habitación es XXX
-Por el momento el elevador no está en funcionamiento, pero te hemos asignado una habitación cercana a la planta baja.
Después de subir las escaleras a la derecha, se encuentra un pasillo amarillo en seguida está tu habitación.

-¿Algo más en lo que te pueda ayudar?

La anciana mirándote a los ojos con una sonrisa efusiva pregunta.
Tú, aún procesando sus instrucciones niegas con la cabeza.

-Muy bien, adelante porfavor; espero que sea de su agrado el hospedaje... mmm señorita ¿"Medusa"?

Das unos pasos en dirección a unas escaleras estilo mármol; pero al escuchar el apodo por el que te llamo la anciana, te hace reaccionar.
Al voltear a verla le respondes con una sonrisa, pues sabes que la única persona que te llama de esa manera es Tomura.
Le agradeces y sigues adelante.
Al llegar a tu habitación, notas que el lugar realmente es peculiar, pareciera totalmente deshabitado. Eso te causa un poco de insertidumbre, y un sentimiento de insatisfacción aún permanece.

Comienzas a dar un recorrido por la habitación, no es muy grande pero te parece adecuada para dormir y pasar el rato.
Una cama individual, un pequeño televisor antiguo sobre un buró de madera,paredes cubierta de papel tapiz de un tono naranja marrón, un ventanal que apenas cubría ¼ de la habitación y una rejilla que daba a un balcón con mirada a la avenida principal.
La hielera de antes, la cafetera, una mesa de centro y una sola silla de madera de mal gusto.

Te dejas caer sobre la pequeña cama aun lado de tus cosas, estabas un tanto agotada emocionalmente.
Y, mientras tú mirada se perdía en algún lugar de el techo, recuerdas todo lo que has pasado en este último mes, te sientes triste y agobia.
Piensas en tu hermano, te preguntás que habrá pasado con él, si se habrá enterado de tu supuesta muerte, tus compañeros de trabajo e incluso tus amigos. ¿Realmente se habrán preocupado por tí?

Tú hermano es el único familiar que aún te queda. Pues unos días después de cumplir la mayoría de edad tu madre fue víctima de un ataque de villanos, por el cual perdió la vida y tu padre los abandono cuando eras niña.
Estás realmente preocupada por él. Y ahora que has podido salir de la casa de Dabi sientes que tienes el deber de ir a verlo.

Nuevamente tus pensamientos son interrumpidos por el teléfono alambrico que se encontraba sobre de la mesa de centro.

Tomas el teléfono y antes de poder pronunciar palabra escuchas la voz del peliblanco al otro lado de la llamada.

-¿Qué tal?, ¿Llegaste a salvó?
-Supongo que sí, como te habrás dado cuenta trate de hallar lo mejor posible para tu hospedaje, pero aun qué quiera que todo fuera tal y como a mí me gusta, hay cosas que simplemente son inevitables, como tú, ¿cierto?..
-Y, hablando de tí; como te mencione antes lo que sigue será por tu cuenta.
-Mañana tendrás que comenzar con ¡tu aventura!
-El mapa que te proporcione dice exactamente cómo llegar a la antigua instalación, puedes moverte en taxi. Basta con que muestres la "insignia" que te dí a los conductores y harán todo lo que les pidas como perros.
-Una vez ahí, llamas a Tusoohy y él te dirá en dónde encontrarse, charlas con él. Vas por los archivos y regresas a casa. ¿¡No es fácil!?
-Bien, solo por hoy puedes tomarme lo que resta de el día libre, en estos momentos sería inútil moverse por la ciudad no habrá ni un solo auto a esta hora.
Así que, ¿por qué no te relajas y mañana a esta misma hora te reportas conmigo?
-Yo te llamó, bien. Cuídate. Y cuida esos besos que cautivan. Jeje.

¡Me prefiere a mí! -touya todoroki- (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora