CAPÍTULO XXX

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La mañana siguiente, después de correr y tomar una ducha, Louis salió al jardín rápidamente por aquellas margaritas que no había podido recoger el día anterior

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La mañana siguiente, después de correr y tomar una ducha, Louis salió al jardín rápidamente por aquellas margaritas que no había podido recoger el día anterior.

Sin embargo, se encontró con los jardineros, al parecer era uno de esos días donde daban mantenimiento a las áreas verdes del castillo y recortaban el césped, al igual que los arbustos para darles una mejor forma. Recordó cuando él se dedicaba a eso, sin duda era uno de los trabajos más pesados en todo el reino, era una cantidad exorbitante en metros cuadrados de pasto, y todo tenía que quedar perfectamente podado.

Con su amabilidad característica, se acercó a uno de lo hombres, y le pidió de favor, que le regalara las margaritas que habían sido cortadas ya de los arbustos. Se acordó que Liam lo reprendió cuando arrancó las hierbas, y decidió que no quería otro regaño.

Le proporcionaron unas cuantas flores, quizá no eran las más bonitas, algunas ya lucían ligeramente marchitas, pero entre las demás, no se notaba mucho. Era preferible así.

Regresó al castillo, con el pequeño ramo en su mano, sintiendo el frío calar en sus huesos. La temperatura había bajado mucho por la mañana, y algo le decía que estaría lloviendo la mayor parte del día, el cielo estaba nublado y para la hora que era, el sol tendría que estarse asomando ya.

Llegó a la estancia, y los guardias como siempre, le dejaron entrar. Incluso, habían empezado a sonreírle sutilmente por cortesía. Miró a Zayn, y le mostró con pena las flores que traía, su amigo le mostró ambos pulgares arriba en aprobación.

"¿No están muy... maltratadas? Son las que retiraron del jardín." Louis observó los pétalos, algunos ya empezaban a verse de color café claro.

"Para nada, lucen bien." El pelinegro sonrió mostrando sus dientes. "Es hora del desayuno, ¿no bajarás?"

"¿Puedes traerme algo? Lo que sea, aquí tampoco hay fruta."

"Bien, recuerda que solo son treinta minutos." Como si de una advertencia se tratara, Zayn le señaló. "Me voy porque quedé con Liam, no pienso dejarlo solo con ese par."

"Dile que si necesita algo, nos busque." Louis inició su camino, hacia la puerta de Harry.

"Le diré que si quiere cambio, tú te puedes ir de escolta con los reyes, y él venir aquí conmigo."

Louis se detuvo en seco, se rotó por completo para ver a Zayn riéndose con ganas y luego, este salió del lugar, dejando al castaño mudo. Él sabía que era broma, pero el simple hecho de pensar en separarse de Harry ahora, le causaba escalofríos.

Decidió retomar con lo suyo, y sin tocar la puerta, entró a la alcoba real. Se encontró con la grata sorpresa de que el príncipe ya no estaba durmiendo, el rizado se encontraba sentado en su sofá, con un libro entre sus manos, muy sumergido en su lectura. Tanto, que no reparó la presencia del mosquetero, hasta que escuchó su voz.

The three musketeers ⚔ || larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora