Inspirada en la película "Mickey, Donald, Goofy: Los tres mosqueteros": Una fic dónde Louis es un joven inexperto con el sueño de convertirse en mosquetero, después de haber sido salvado por uno.
Tras una situación lo suficientemente extraña, le dan...
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Tras diez días completos de adaptarse al cambio, Louis podía decir que en serio estaban logrando cubrir con todo lo que algún día sintió imposible. Y sí, quizá no era tanto tiempo pero para él, significaba un paso más a esta vida que solo se había encargado de ponerle el pie para tirarlo una y otra vez.
Pero no importaba, él estaba demostrando que era más fuerte, que no se desplomaba aunque mirase al miedo de frente a frente. Y eso le hacía sentir bien.
Porque su mayor motivación y su mayor satisfacción era ver al príncipe sonreír cuando cruzaba la puerta después de tener su práctica. Sentir su cariño y su confianza, era su motor para no darle gusto a quienes querían verle caer.
Le enorgullecía ver a sus amigos darlo absolutamente todo en sus entrenamientos, ver a Liam progresar un poquito en su concentración con el paso de los días, o a Zayn realizando una y otra vez lo que le costaba trabajo hasta que le saliera; todo eso le daba la fuerza que necesitaba.
Omitía el dolor de la muñeca cuando sostenía la espada, y su resistencia física estaba mejorando, lentamente, pero mejorando.
Igual, todo llevaba su debido tiempo y no podían acelerar el proceso, por más que quisieran, todo iba a mostrar resultado después de un trabajo constante.
En ese momento, no se encontraba entrenando o corriendo por todo el castillo, solamente estaba observando a Harry desayunar en el pequeño comedor de su estancia. Niall estaba sentado con él, consumiendo sus alimentos de igual forma.
Le había dado los buenos días con un beso en la mejilla, y cuando el príncipe repeló por ello, accedió a darle uno más en los labios, cortito porque le avergonzó estar frente al rubio. No en mala manera, pero por alguna razón sentía que le debía un cierto respeto a Niall.
Como si fuera un padre que observa a su hija se cortejada por alguien. Gracioso.
El ojiazul solo miraba de lejos a Harry, este no lo había notado porque al parecer estaba platicando de algo muy interesante con su consejero, pero eso únicamente le permitía a Louis admirarle en silencio.
"Si no cierras la boca, pronto tendremos que pedir un barco para no ahogarnos en tu saliva." Susurró Zayn con un tono burlesco.
"Te voy a terminar ahogando yo pero en el lago si no te callas." Louis habló con pesadez, sin despegar la vista del príncipe.
"Ugh, creí que la etapa de bromas pesadas ya la habíamos superado."
"Pues Liam aún nos odia por la vez que llenamos sus zapatos de lodo y así se los puso."
Los dos se mantuvieron en silencio un momento, pero despues rieron a la par, chocando sus puños recordando aquel día con todos los detalles. Liam les dejó de hablar por un buen rato... dos horas quizá.
"Como sea, el caso es, que nunca estuve equivocado." La voz del pelinegro denotaba superioridad.
