Capítulo 11

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Después de dar tres turnos seguidos sin descanso alguno, Taehyung se alegró grandemente al verificar que el reloj de su móvil indicaba por fin el medio día. Como era costumbre durante este horario, tanto estudiantes como profesores hacían una breve pausa para poder almorzar en la cafetería.

Las horas laborables al igual que las de estudio consumían demasiado a uno, a tal punto en que se necesitaba recargar energías con algún aperitivo.

El horario del almuerzo era una muy buena oportunidad para desconectar y alimentarse.

Llevar el peso de tener que planificar constantemente conferencias agotaba la mente del rubio. Ser profesor era un desafío enorme que se había propuesto para superarse en la vida. Siempre tuvo en cuenta que está profesión no iba ser nada fácil, prácticamente todos los días se le presentaban dificultades en sus funciones como docente. Por eso el verdadero objetivo era solucionar estos problemas, de la forma más profesional posible para darle cumplimiento a sus ideales.

La sobrecarga del trabajo era soportable, pero en ocasiones se volvía un martirio. Debía mantener un balance equilibrado con tal de que las cosas no se salieran de control.

Imponía disciplina en sus respectivas aulas, de tal manera que se tratarán con respeto y creciera la armonía entre todos. Era capaz de desarrollar actividades que pudieran motivar a sus estudiantes. Utilizaba su lado más creativo con tal de elaborar dinámicas que mejorarán sus clases.

—Buenas tardes profesor Kim—lo saludó cortésmente uno de sus colegas del trabajo.

Taehyung detuvo sus pasos momentáneamente para observar al profesor Jung Hoseok con una simpática sonrisa.

El profesor Jung Hoseok llevaba más tiempo en la preparatoria impartiendo la asignatura de Historia, por lo que tenía más años de experiencia

A pesar de que era unos años mayor que el rubio, eran los profesores más jóvenes de la preparatoria. En cambio, los demás rozaban ya los treinta.

A lo mejor por eso les resultó muy fácil conectar a ambos y crear un buen lazo de amistad.

—Buenas tardes profesor Jung—devolvió el saludo de forma cordial dandole gusto de verlo.

De lo poco que pudo conocer de Hoseok en tan solo tres meses, es que sin duda era un hombre honrado. Transmitía con cada una de sus sonrisas una inexplicable calidez que reconfortaba el corazón de cualquier persona que estuviera enfrente suyo. Era como estar recibiendo los rayos del sol justo en el rostro. Sin duda, una de sus cualidades mas atrayentes, de hecho, tanto su aspecto como su personalidad, los demás profesores lo encontraban bastante atractivas.

Hoseok tenía la cara ovalada, una mandíbula cuadrada, pómulos altos, una nariz delgada y su piel parecía estar algo bronceada. Su corte de pelo puntiagudo lo hacía lucir elegante, de color castaño oscuro y ojos almendrados.

Taehyung y Hoseok habían platicado varias veces en reuniones. Una que en otra ocasión habían almorzado juntos, así que, podría decirse que pasó a ser un buen compañero con el que fácilmente podía establecer conversaciones amenas y compartir en los ratos de descanso.

—¿Va a almorzar?—preguntó Hoseok con entusiasmo esperando a que el rubio le diera una respuesta positiva.

A Hoseok no le gustaba comer solo, a veces compartía con otros profesores, pero, no se encontraba en la misma sintonía que ellos. La mayoría solían quejarse del salario que les daban, de que no aguantaban el comportamiento de los estudiantes, incluso se ponían hablar de sus problemas personales. Era una realidad el que todos desearán mantener a su familia con el pago que recibían, pero no era adecuado mezclar las problemáticas laborales con las de la casa en medio de una comida, cuando lo que más necesita uno es despejar la mente y sentirse cómodo en ese ambiente.

✵♡Genius♡✵ 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora