✵♡Genius♡✵ 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅

Capítulo 16

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Se había convertido en una rutina ver a su padre en ese estado, y en los peores casos, cuando se alteraba repentinamente, llegaba a ser incluso agresivo verbalmente. A pesar de todo, nunca se atrevió a levantarle la mano a su hijo, por más ebrio que estuviera y por más que odiara el mundo que lo rodeaba.

-¿Papá?-llamó Jungkook, intentando despertarlo.

Sin obtener respuesta, decidió acercarse para moverlo de su incómoda posición. No podía permitir que se quedara así con la botella en mano, tenía ganas de tomarla y estrellarla contra el suelo en mil pedazos.

Cautelosamente, se colocó junto a él y le tocó el hombro, esperando que reaccionara. Poco a poco, su padre abrió los ojos, pesados y cansados. Su cabello desaliñado y su rostro rojo lo hacían lucir como un mendigo, muy alejado de la persona que solía ser.

Desde la muerte de su madre, su padre había cambiado drásticamente. Cayó en una profunda depresión de la que aún no había podido salir. Parecía sumido en un abismo del que no podía escapar, cada vez hundiéndose más en la oscuridad.

-Vamos, papá...-insistió Jungkook una vez más.

Su padre parecía no prestarle atención, por lo que se agachó para tomarlo del brazo y ayudarlo a levantarse poco a poco.

-¡Déjame!-protestó su padre con molestia, tratando de librarse de su agarre.

A regañadientes, cedió ante la insistencia y Jungkook se esforzó por posicionarlo con cuidado, ya que las piernas contrarias parecían ser de gelatina. El alcohol había afectado su estabilidad mental y física, al igual que sus extremidades, habían perdido toda fuerza y se tambaleaba con cada paso que daba.

Jungkook lo sostuvo firmemente para evitar que se cayera, preocupado por las posibles lesiones que podría sufrir en ese estado de embriaguez.

-Te llevaré a tu habitación-le explicó Jungkook, asegurándose de que su padre entendiera que lo hacía por su bien.

Por suerte, la habitación de su padre estaba en el primer piso, lo que facilitó su traslado.

Una vez en la habitación, logró hacer que se sentara en la cama y le quitó la sudada camisa que traía puesta. El olor a alcohol se mezclaba con el aroma rancio de su piel, provocando una mezcla insoportable.

A pesar de la pasividad de su padre, Jungkook aprovechó esa oportunidad para quitarle la botella de las manos.

Hasta que se arrepintió de haberlo hecho.

Jungkook se sintió abrumado por la reacción de su padre, quien le arrebató la botella con violencia, demostrando lo afectado que estaba por la falta de su adicción en ese momento. Su intento de ayuda fue malinterpretado como una intrusión en su mundo de autodestrucción.

-¡Déjame en paz!-gritó su padre, señalando hacia la puerta con desesperación, dejando en claro que quería estar solo.

Jungkook tragó su tristeza como si fuera una bebida que consumía a diario, ya no tenía la energía ni la capacidad emocional para lidiar con el comportamiento irracional de su padre. Sabía que no quería su ayuda en ese momento, pero seguía sintiendo la necesidad de ofrecérsela, con la esperanza de que algún día su padre pudiera recapacitar.

Lo dejó en la cama, aferrado a la botella que parecía ser su única compañía.

Salió de la habitación, soltando un pesado suspiro antes de cerrar la puerta detrás de sí.

Al llegar a la sala de estar, se dejó caer en el sofá, sintiendo el peso de la impotencia y el cansancio acumulado, una vez más.

La pérdida de su madre había dejado una profunda huella en ambos, pero mientras él había optado por crear una coraza protectora para no volver a sufrir más, su padre encontró su refugio en la adición, ahogando su dolor en alcohol para evitar enfrentar su cruel realidad.