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A veces pensamos que cualquier acción mínima no tiene importancia alguna, a menos que busques la manera de convencerte a ti mismo de que no lo es, pero en estas circunstancias, Jungkook debía decir que necesitaba urgentemente atenderse con un psicólogo.
Desde que había salido del laboratorio una vez que Taehyung se retiró, no dejaba de pensar ni por un segundo en ese maldito roce que habían tenido sus labios. Es que ni siquiera había sido un beso de verdad, entonces...
¿Porque pensar en lo ocurrido lo estaba trastornando?
Torturar su mente no le iba a resultar de gran ayuda si no se concentraba cuando le diesen el examen. Tal vez si probaba con imaginar chicas lindas con enormes tetas y un gigantesco trasero se le pase toda esa frustración. Esperaba que ese pensamiento tan molesto desapareciera de una vez por todas de su mente.
Justo cuando el profesor hizo presencia en el salón de clases, todos empezaron a sentirse realmente nerviosos excepto por Taehyung que se había preparado anteriormente días antes y por supuesto Jungkook, quien a pesar de haber estudiado con el rubio estrella aún seguía manteniéndose sereno, teniendo en cuenta que sea lo que Dios quiera. Esperaron con impaciencia en sus asientos a que el profesor terminará se repartir los exámenes y una vez que acabo, se pudo escuchar claramente el sonido de las hojas siendo volteadas sobre la mesa, indicándole a todos que ese había sido el comienzo para que tomaran sus lápices y escribieran sus respuestas.
El tiempo corría más rápido de lo acostumbrado, esas tres horas se habían convertido en al menos treinta minutos y fue totalmente increíble. Ciertamente cuando uno se lo sabe todo, es capaz de completar las preguntas sin tener algún bloqueo que lo frene. Por eso el examen había sido todo un éxito, se podría decir que Jungkook obtendrá todos los puntos, y eso lo hacía sentir agradable, aunque le pareciera muy raro de su parte. Lo más extraño de todo es que se había puesto a estudiar con alguien que prácticamente detestaba, eso sí que fue toda una hazaña. Fue un día de locos para el azabache, y tomaba en cuenta que se había pegado mucho al rarito, se sentía realmente incómodo, pero no lo odiaba.
En cuanto Jungkook entrego su examen al profesor que se dedicaba a pasar por cada pupitre para no olvidarse de nadie, miró detrás suyo y vio a un cabizbajo Taehyung mordiendo la tapa de su bolígrafo con inquietud.
—Hey rarito—Jungkook llamó su atención para que lo atendiera—¿Que te sucede?—elevo una ceja sin apartar la vista del rubio.
—Mmm, nada—Taehyung se exaltó al escuchar su voz.
Andaba demasiado distraído en sus propios pensamientos.
La prueba de Química había estado muy fácil como siempre, sin embargo, apenas pudo concentrarse bie, todo por lo que había sucedido en el laboratorio. Ese pequeño beso, a pesar de haber sido solo un simple roce, estaba siendo una horrible tortura.
—Todo por tu culpa Jeon—susurró el rubio para sí mismo, soltando un suspiro pesado.
Jungkook era a quien menos se esperaba besar, de hecho, jamás se imaginó alguna situación similar, no había sido su primer roce de labios para su suerte, pero si el que menos deseaba y el que más le había provocado náuseas, ya sean buenas o malas.
—Tú y tus cosas rarito—Jungkook soltó una risita sin importancia guardando las manos en los bolsillos de su pantalón.
En cuanto el timbre del receso sonó, Jungkook salió del salón para encontrarse con unos amigos de otras clases con los que entrenaba algunas veces en el campus.
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✵♡Genius♡✵ 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅
Fanfiction𝄒𝄒 Desearon que la historia no volviese a repetirse. Creyeron que ninguno era importante. Se esforzaron por olvidarse, pero todos sabemos que cuando un genio especial y fuerte te toca una vez, te atrapa para toda la vida. 𝄒𝄒 ➭ Donde Kim Taehyung...