✵♡Genius♡✵ 𝙺𝚘𝚘𝚔𝚅

Capítulo 4

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Los pies de Taehyung ni siquiera dolieron, mucho menos flaquearon cuando corrió rápido para entrar en el colegio e ir en dirección hacia el baño de hombres. Era el único lugar donde por ahora podía esconderse hasta que pasará el turno. La evaluación ya no le importaba en absoluto, al igual que la actividad, no deseaba finalizarla, era ya bastante bueno en todas las materias escolares. La educación física aún seguía siendo insignificante para él.

Debía de atenderse enseguida la herida que le provoco el golpe del balón que Jungkook le había lanzado.

Su nariz se encontraba sangrando y su mejilla más roja no podía estar. Dolía mucho, pero le dolía aún más pensar en lo demasiado ridículo que se había mostrado delante de todos, por culpa de Jungkook.

A veces deseaba que no existiera en su mundo, de seguro que su vida habría sido perfecta, pero no era así, le tocaba convivir con la desgracia más grande que le habían traído los dioses.

Trato de recomponerse olvidando por completo a Jungkook y a los malestares que este le proporcionaba.

Dio un paso al frente para apoyarse del lavamanos. Estiró la mano para abrir el grifo mirándose en el espejo y con la palma de sus manos juntas pudo atrapar el chorro de agua para lavarse bien el rostro.

Hizo desaparecer la sangre de su nariz una vez que se limpió con cuidado para no volver a lastimarse, al mismo tiempo fue precavido con su uniforme para que no se manchase. Observó su reflejo, quedándose ido por unos segundos en los que se sintió muy avergonzado de nuevo. No fue consciente cuando unas escurridizas lágrimas adornaron sus mejillas sin su permiso.

—Alivio que estas aquí—sintió la voz de Jungkook repentinamente en el baño.

Taehyung se sobresaltó tanto que pego un pequeño salto en el lugar al ver a Jungkook en el baño a solas con él. ¿Es que vendrá de nuevo a burlarse? Como si lo que paso hace unos minutos atrás no había lo suficientemente bueno como para saciar su maldita diversión.

Pensó que por lo menos aquí iba a tener un respiro, pero al parecer no.

Jungkook se había asegurado de buscarlo primero en el baño, sabía que lo iba a encontrar ocupado enjuagándose la herida.

Y efectivamente acertó cuando llegó y lo vio, pero no esperaba que también lo encontrase llorando. Verlo en su estado sensible fue como recibir un cubo de agua fría por todo el cuerpo. No se pudo sentir más culpable, lo había hecho llorar.

Nunca antes había sido testigo de ver lágrimas brotando de sus ojos.

¿Por qué?

¿Por qué diablos le duele lo que hizo?

Que no se supone que es esto era que quería o al menos la mitad de lo sucedido.

¿Por qué no se siente bien consigo mismo después de haberlo hecho?

Tantas preguntas martillando su cabeza lo estaban volviendo loco.

Había dejado el campus atrás para ir en busca del rubio cuando todos los de su alrededor empezaron a exigírselo. Y sin ni siquiera poner una excusa o chistar, lo cumplió al pie de la letra.

Maldición, internamente el azabache se maldecía así mismo, se sentía bastante mal por haber hecho eso y sabía que en el fondo si no hacía algo al respecto para enmendar su error, no iba a poder conseguir dormir bien en años si seguía tortura su mente de esta manera.

—¿Alivio? ¿Cómo qué alivio?—cuestionó de forma irónica el rubio dando pasos hacia adelante para enfrentarse a Jungkook—Eres lo peor, deja de actuar como si te importara—sonrió con sorna mientras con la ayuda de sus manos secaba las lágrimas que aún seguían deslizándose de sus mejillas.