11. Looking for a father

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— ¡Geg...! — A-Xiang no pudo evitar que su hermano le cubriera la boca y la alejara del lugar.

Esa mañana Jiang Xiang había despertado de muy buen humor. Una enorme sonrisa decoraba su hermoso rostro y prácticamente caminaba dando uno que otro salto. Ya no importaba el largo tiempo que había estado esperando a su padre, ahora finalmente estaban allí, todos juntos, y nunca más se alejaría de él. Su tía Qing le dijo esa mañana muy temprano que dejara de holgazanear, pues debía preparar sus cosas para un largo viaje. Su padre, Jiang Cheng, el poderoso líder de la secta Yunmeng Jiang, finalmente los llevaría a casa, la que ella y su hermano dejaron aun siendo unos bebés.

Xiang fue a dar encuentro a su padre y a su hermano en el salón principal. Una de sus doncellas le comentó que se encontraban en ese lugar y ella no quería perderse ni un momento más lejos de su padre. Sin embargo, justo cuando estaba a unos pasos del salón, vio a su hermano escondido en una esquina del pasillo exterior. Su expresión era tan sombría que por un momento pensó que algo andaba mal, pero luego se dijo a sí misma: "tal vez lo castigaron por escaparse de nuevo". Se encogió de hombros y corrió por el pasillo, pero su hermano la interceptó antes de que pudiera terminar una sola palabra. La pobre chica fue arrastrada a la fuerza por el pasillo hasta estar lejos de la vista de su padre. No tenía sentido forcejear con su hermano aunque lo intentara debido a diferencia entre la fuerza de ambos, así que se conformó con darle un fuerte pisotón cuando estuvieron a solas en un pequeño jardín que casi nadie visitaba.

— ¡¿Qué diablos pasa contigo?! — se quejó ella.

Zhaoyu conservaba una expresión seria, pero pronto empezó a fingir para que su hermana no sospechara nada — Padre estaba en una reunión importante con alguien más — dijo tranquilamente para justificarse.

— ¡Tú, tú, tú estabas fisgoneando! — replicó ella señalándolo.

Él curvo una media sonrisa, se acercó a su hermana y la golpeó en la frente con el dedo índice — Deja de gritar, vas a dejarme sordo — comentó para tranquilizar a la pequeña furia — Estaba esperando a padre para preguntarle qué tan largo será el viaje, pero creo que lo haré luego — dijo intentando cambiar el tema — En fin, volveré a mi habitación a preparar mis libros.

Xiang no pudo detenerlo y Zhaoyu tampoco le iba a dar alguna oportunidad para indagar. Lo que acababa de escuchar era algo que había estado preguntándose desde hace mucho tiempo, pero nunca encontró una respuesta. "¿Quién es mi madre?" Siempre pensó en la posibilidad de que fuera la tía Qing, pero no había razón para que ella lo negara, así que definitivamente no era ella. Varias teorías cruzaron por su mente a lo largo de los años. Tal vez su madre había muerto en el parto y su padre no la mencionaba para evitarles la culpa. Tal vez su madre los había abandonado y su padre no la mencionaba para que no la odiaran. Tal vez...muchos tal vez, pero en ninguno de ellos contempló la posibilidad de que su 'madre' fuera en realidad aquella persona a la que habían estado llamando padre todo el tiempo. Si su padre los había dado a luz...¿quién era el responsable de fecundarlo? Y la respuesta parecía estar frente a él: "Lan". Pero la respuesta estaba incompleta, la siguiente pregunta que Zhaoyu debía solucionar era "¿cuál Lan?".

El resto del día, el muchacho recordó todo lo que había estudiado de esa secta y quienes eran los más conocidos cultivadores. Lan Qiren era el maestro principal de la secta y sus dos sobrinos, los dos jades, eran los pilares. Uno de ellos, Zewu-jun, el que parecía tener una relación demasiado cercana con su padre, era el líder; el otro, Hanguang-jun, era un enigma para él. Zhaoyu descartó a Lan Qiren de la lista de sus posibles padres debido a la diferencia generacional con Jiang Cheng, así que tenía dos opciones sobre la mesa. Zewu-jun le había reclamado a su padre acerca de sus relaciones con un Lan, así que éste tampoco podía ser...por lo que el único que quedaba en la lista era Hanguang-jun...

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