El muelle principal de Yunmeng Jiang se había convertido en un lugar caótico. El griterío llamó rápidamente la atención de aquellos discípulos que se encontraban haciendo guardia nocturna. Se suponía que después de la cena todos los líderes de las sectas y sus comitivas se habían retirado a sus respectivas habitaciones, pero la paz acaba de ser perturbada por los más jóvenes.
Los primeros discípulos que llegaron al muelle se encontraron frente a una escena insólita. La punta de la espada de Jin Ling se encontraba a escasos centímetros del rostro de Jiang Zhaoyu y lo que la detenía era el látigo de Jiang Xiang, que a tiempo logró apresar del brazo a quien sostenía la espada.
— ¿Cómo te atreves a atacar a mi gege? — dijo ella apretando los dientes, pero Jiang Zhaoyu no mostraba ninguna preocupación y en su rostro podía percibirse una pequeña sonrisa provocativa.
Los jóvenes Lan estaban intentando detener el caos con palabras asertivas y Ouyang Zizhen parecía ser un niño disfrutando del espectáculo. Ya había pasado un tiempo desde que viajaba con sus amigos, pero siempre eran solo ellos, sin ninguna chica que se atreviera a estar a su par. Ahora estaba frente a una que no solo acababa de retarlos a todos, sino que se atrevía a detener al líder de secta más joven entre ellos: Jin Ling.
Lan Sizhui intentó pacificar tanto a Jin Ling como a la joven desconocida — Por favor, deténganse, no debemos traer discordia cuando venimos invitados...
— ¿Invitados? ¡Esta es la secta de mi jiujiu! — gritó sin dejar de mirar con odio a Jiang Zhaoyu, quien hace solo unos minutos les había dicho que las ratas no debían colarse a media noche, lo que había provocado la reacción de Jin Ling.
Jiang Xiang bufó — ¿Estás loco? Esta es la secta de mi...
— ¡Jin gongzi, Jiang guniang, por favor deténganse! — gritó el discípulo principal de la secta, quien finalmente había llegado al muelle después de ser informado del percance.
— ¿Jiang guniang? — la voz de Lan Sizhui, Lan Jingyi y Ouyang Zizhen se escucharon casi al unísono y todos miraron a la chica.
— Jiang gongzi, ¿se encuentra bien? — preguntó otro de los discípulos, quien se acercó rápidamente a alejar a Jiang Zhaoyu de la espada de Jin Ling.
No hizo falta que los jóvenes recién llegados volvieran a repetir el segundo nombre. Sus rostros volvieron esta vez para comprobar la expresión de Jin Ling, quien estaba mucho más pálido de lo que la noche les permitía apreciar.
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Jiang Cheng había intentado morder su labio inferior para no sonar tan indecente, pero al final se rindió. A penas podía controlar el tono de su voz para que sus gemidos no fueran tan sonoros. Lan Xichen no se lo había hecho nada fácil, en la posición en la que estaban podía escuchar también los gemidos del jade tan cerca de su oído que casi estaban al unísono.
La habitación era todo un desorden y sus túnicas se encontraban dispersas por todas partes. Con suerte habían llegado a la cama y Lan Xichen no demoró en asaltarlo y unirse a él. El jade le dejó claro que en adelante no quería olvidar ninguno de sus encuentros y que quería que Jiang Cheng le mostrara cómo había sido su primera vez juntos en esa habitación. Sin embargo, el loto no estaba dispuesto a perder toda la dignidad en una sola noche, ya había cedido lo suficiente por un día a sus sentimientos por Lan Xichen. El jade tuvo que tomar la iniciativa y volver a tomar a Jiang Cheng entre sus brazos para doblegar su voluntad.
— Es...espera... — Jiang Cheng casi suplicó cuando el jade empezó a embestirlo con más fuerza.
Lan Xichen lo había puesto en cuatro para tener acceso completo a sus caderas y ahora entendía por qué. En esa posición Jiang Cheng no tenía ningún control de su cuerpo y solo podía recibir las fuertes estocadas del jade contra sus nalgas.
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Secrets
FanfictionDespués de la muerte de Jin Guangyao, el mundo de la cultivación intenta encontrar la tan anhelada paz. Jiang Cheng y Wei Wuxian se esforzaron para defender los derechos de Jin Ling y éste actualmente es el líder más joven. Lan Qiren aprovecha esta...