Hace 15 años...
Jiang Cheng apenas podía soportar el dolor que sentía en ese momento. Gritar no era una opción, así que apretaba con fuerza los dientes mientras su cuerpo se partía en dos. La única que podía estar presente en ese momento era Wen Qing. En algún momento, después de escuchar el primer llanto, Jiang Cheng perdió el conocimiento y despertó horas después. No tenía más el bulto en su estómago y eso lo hizo sentirse algo ansioso. Lo primero que buscó con la mirada fue al bebé. No muy lejos de su cama se encontraba una cuna que él mismo había tallado y allí vio un pequeño bebé durmiendo tranquilamente: era una hermosa niña. Se levantó lentamente, pues aún se sentía algo adolorido, y se acercó a la cuna para tomar a la bebé entre sus manos. Era tan pequeña que tenia miedo de lastimarla con un solo toque, así que la sostuvo con tanto cuidado que la pequeña no interrumpió su sueño.
Pasó un largo tiempo admirando esa pequela criatura antes de que Wen Qing entrara a la habitación, pero ella no estaba sola, cargaba otro bebé. Jiang Cheng la miró estupefacto. Wen Qing interpretó bien la expresión del loto y sonrió:
— Felicidades, son dos... — dijo mientras acercaba al segundo bebé a Jiang Cheng, era un varón.
Desde ese día, ambos bebés, junto a Jin Ling, se convirtieron en el tesoro más valioso para Jiang Cheng. Los mantuvo en secreto y solo Wen Qing y un par de sirvientes de mucha confianza podían cuidarlos. De hecho, Wen Qing asumió un rol tan maternal con los bebés que Jiang Cheng no se preocupaba por dejarlos con ella cuando tenía que atender algunas de sus obligaciones. En ocasiones tuvo que viajar o ocuparse de Jin Ling en la Torre Carpa y, en otros momentos, resultó herido en enfrentamientos contra algunos enemigos que querían amenazar el poder de su secta. En todos esos momentos fue Wen Qing quien se ocupó de la seguridad y cuidado de los bebés, hasta que un ataque determinó el curso de la vida de los mellizos.
En los años en los que Jiang Cheng luchó por la supervivencia de su secta, muchos intentaron matarlo para poder apropiarse de su territorio. Nadie creía que un joven como él, sin aliados poderosos, tendría la fuerza suficiente para reconstruir una secta y menos para liderarla. Las familias Jin, Nie y Lan se mantuvieron casi al margen de la situación. Jiang Cheng no formaba parte de la poderosa triada del Jianghu, era solo un muchacho "con mal genio" que no tenía ningún futuro brillante por delante, o eso fue lo que muchos creyeron erróneamente. Jiang Cheng demostró que podía prevalecer, pero casi les cuesta la vida a sus propios bebés.
En un ataque sorpresivo a su secta, incediaron varias edificios, entre ellos todo el ala en el que residia Wen Qing junto a los bebés. Jiang Cheng se había preocupado por resguardar a Jin Ling primero y luego corrió a salvar a sus bebés. Lo que encontró frente a él casi lo enloquece en el acto. Wen Qing había logrado escapar de las llamas con Zhaoyu en brazos, pero las sirvientas que cuidaban a Xiang no pudieron salir a tiempo. Los discípulos intentaron detener a su líder, porque no entendían qué de valioso podría encontrar en los edificios que ya estaban consumiéndose por completo. Nadie pudo impedir que él entrara al fuego en busca de su bebé. Una de las sirvientas había utilizado su propio cuerpo para proteger a la pequeña y ésta seguía viva cuando su padre la encontró.
Cuando eso sucedió los gemelos tenían dos años y Jin Ling cuatro. Jiang Cheng tuvo que dar a conocer la existencia de sus hijos a sus discípulos principales y todos se sometieron a un juramento para conservar el secreto. Nadie se atrevía a preguntar de dónde habían salido los bebés y por eso surgieron muchas suposiciones: hijos de un amorío de Jiang Cheng, hijos de un matrimonio secreto, hijos adoptivos, etc. Nunca pudo probarse nada, pero esos rumores fueron poco a poco callados por el mismo Jiang Cheng y fueron olvidándose cuando los mellizos dejaron Yunmeng Jiang junto a Wen Qing.
Jiang Cheng no estaba seguro de tomar una decisión tan drástica. No quería que sus bebés crecieran lejos de él, así que decidió buscar apoyo frente a los ataques de sufría su secta. Si era necesario, estaba dispuesto a confesarle a Lan Xichen lo sucedido. A ese extremo de desesperación se encontraba cuando fue a la Torre Carpa a dejar a Jin Ling para que pasara un tiempo al cargo de los Jin. Después de todo, Jin Guangyao había insistido en que el pequeño estuviera seguro en la Torre Carpa hasta que la situación den Yunmeng Jiang fuera controlada.
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Secrets
FanfictionDespués de la muerte de Jin Guangyao, el mundo de la cultivación intenta encontrar la tan anhelada paz. Jiang Cheng y Wei Wuxian se esforzaron para defender los derechos de Jin Ling y éste actualmente es el líder más joven. Lan Qiren aprovecha esta...