Capítulo 7: No se me dan bien las presentaciones.
Indignada me siento un par de sitios más cerca, me gusta estar al fondo, pero como empiece mi problema con los ojos, estando atrás no vería nada de nada. Sigo dándole vueltas un buen rato. No puede ser posible, parecía tan...no sé, tan perfecto y ahora todo a la mierda. Menudo idiota. Pero y si ¿a lo mejor no estaba riéndose por eso?, a lo mejor ha sido todo una coincidencia. Deja de justificarle, es un falso y punto, me pido a mí misma, ¿por qué le justifico si le acabo de conocer?
Supongo que es porque pensaba que podría ser cierto que existiera un chico majo y amable, pero claramente, no existe.
Sigo distraída, le sigo dando vueltas.
Alguien entra por la puerta, supongo que será el profesor porque no falta nadie más, y digo supongo porque no veo entre tanta cabeza.
Salgo del trance en el que estaba, concéntrate. Y lo hago, me concentro.
El profesor que ha entrado por la puerta es mayor, no mucho, pero tampoco es joven, de unos 45 ó 50. Tiene alguna que otra zona canosa en el pelo y la coronilla anda un poco escasa de pelo. También su forma de vestir desvela que no es muy joven, esa camisa ancha metida por dentro del pantalón, los mocasines impolutos y esa corbata de a saber qué siglo.Hay dibujos en la corbata, pero no los distingo. Va cargado de cosas, una carpeta por aquí, unos folios por allá, una agenda, y en el bolsillo de la camisa tres bolígrafos, uno azul, uno negro y uno rojo, enganchados por el capuchón a la camisa.
Deja sus tropecientas cosas en la mesa, y se apoya sobre la esquina.
Empieza a hablar:
-Buenos días, mi nombre es Francisco Valero y voy a ser vuestro tutor durante este curso. Como ya sabéis este es el último año en el que estaréis todos juntos, el año que viene ya tendréis que elegir entre ciencias o letras, ciencias lo tengo claro. Además de ser vuestro tutor, seré vuestro profesor de Ciencias de la Naturaleza, todos se quedan con una expresión con cara de no tener ni idea de lo que está diciendo, que incultos jaja, o "natu" que es como lo llamáis vosotros o eso creo, ahora se oye una especie de suspiro de alivio mudo en toda la clase, y el profesor no puede evitar sonreír ligeramente.Es alegre y majo, pero es el primer día y no quiere que le tomemos el pelo o algo así por el estilo, me parece bien.Continúa hablando:
-Respecto al resto de vuestros profesores los iréis conociendo a lo largo del día. Bueno ahora pasaré lista, para ver si estáis todos.
Y eso mismo hace, coge el parte de asistencia que hay entre sus papeles, y yo pongo mucha atención, quiero saber cómo se llaman mis compañeros.
Empieza con la lista:
1. Lucía Acosta
- Yo, dice una de las chicas del grupo de las "más mejores amigas"
2. Diego Arias
Ahí está, sentado en la esquina derecha, no muy atrás como a la mitad de la clase más o menos, sin levantar la mano, dice presente .
Ya estoy atontada otra vez, y como consecuencia me quedó ensimismada mirándole, le sigo mirando, me permito mirarle, y mirarle mucho, al profesor se le ha caído el parte y está buscándolo, pero eso me da igual ahora. ¡Bang! Como si tuviera ojos en la nuca, Diego se da la vuelta y no mira a cualquier lado, si no que mira al punto justo en el que se encuentran nuestras miradas, yo me sobresalto e intento disimularlo haciendo como si me hubiera dado un escalofrío, aunque debe de haber 25°C ahora mismo más o menos. Le hago un gesto como de que hace frío y el sonríe, que sonrisa más bonita.Empieza a mover los labios, para decirme algo, pongo toda mi atención en averiguar lo que quiere decirme.