ESTOY A SUS PIES PROFESOR

INTRUSO

*EL CAPITULO PUEDE CONTENER +18, NO RECOMENDABLE PARA GENTE SENCIBLE LEELO BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD*

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Finnian espero afuera de unos arbustos cerca de la mansión de los phantomhive esperando a que Ciel fuera a su clase de esgrima y su madre saliera también del lugar, cuando llego el momento Finnian decidió entrar por las puertas traseras del jardín, ya que siempre las dejaban abiertas, fue cautelosos para que ninguno de los sirvientes lo viera. subió al segundo piso y entro a la oficina del señor Phantomhiven, comenzó a buscar en su librero el libro, terminando buscando en todas partes de la oficina, pero no encontró nada ni siquiera una pista. El rubio finalmente se rindió y comenzó a ordenar varias cosas que desacomodo para que nadie sospechara de que alguien había entrado al lugar, salió y cerro la puerta detrás de el sin hacer ningún ruido, comenzó a caminar cuando sintió que una mano lo jalo dentro de una de las habitaciones, -¿Que haces aquí pequeño ladronzuelo?- Finnian se encontraba petrificado del miedo de haber sido descubierto -le aseguro que no robe nada...solo estaba buscando algo- el rubio se armo de valor y miro a los ojos a aquella persona -P-profesor...-  Sebatian le mostro un rostro serio -no deberías entrar a las casas de las personas sin su consentimiento- finnian se puso de rodillas y le rogo al pelinegro que no dijera nada mientras comenzaba desbordar en lagrimas, -mm.. lo pensare- dijo Sebastian algo dudoso, en medio de esa platica uno de los sirvientes toco la puerta -esta todo en orden-  rápidamente sebastian tapo la boca del rubio el cual ya estaba llorando dándole indicaciones de que guardara silencio, -si todo esta bien, solo me encuentro cansado así que iré a dormir...lamento preocuparlos- el sirviente no dudo y se retiro del lugar hasta que se dejaron de escuchar sus pisadas cerca del lugar, Sebastian aparto lentamente la mano de la boca del rubio mientras suspiraba pesadamente -te creeré, pero antes déjame inspeccionar si no llevas algo contigo- Finnian rápidamente asintió con una pequeña sonrisa mientras aun tenia rastros de lagrimas en sus grandes ojos verdes, Sebastian le mostro una cara traviesa y lo tomo del brazo empujándolo contra la cama -¿por donde empezamos?- limpio las lagrimas del rubio con sus pulgares, se agacho y comenzó a quitarle los zapatos a Finnian fingiendo que estaba buscando algo, subió quedando frente a frente para comenzar a quitarle su suéter revisando todos los lados de la prenda, después comenzó a quitarle su corbata y comenzó a desbrochar su camisa dejando a la vista su pecho desnudo. El rubio se encontraba aturdido por lo que estaba sucediendo le costaba decir algo y lo que simplemente hacia era mirar las acciones del pelinegro, sentía como si no pudiera hacer algo al respecto, no se sentía incomodo por la situación, al contrario comenzó a sentir como su corazón latía rápido mientras su respiración se aceleraba un poco.

Sebastián recostó el cuerpo de Finnian y se abalanzo sobre el, aventó la camisa del rubio al piso y comenzó a acariciar su pecho con las yemas de sus dedos, se acerco a su cuello para comenzarlo a besar y absorber un poco su piel sin dejarle ninguna marca, fue bajando hasta llegar a sus pequeños pezones jugando un poco con ellos con su boca. Finnian arqueo su espalda por el impulso comenzando a soltar unos pequeños jadeos por las acciones de Sebastian, -que lindo eres...déjame jugar contigo- comento el pelinegro mientras se paraba de la cama y sacaba unas esposas de cuero dentro de uno de los cajoncillos, prosiguió a colocarle unas en las muñecas del menor, -¿que hace?.... deténgase por favor Sebastian-san- Finnian comenzó a sentirse nervioso y asustado, -shh...tranquilo finny, solamente estoy inspeccionando que todo este bien- el pelinegro susurro en su oído con una voz llena de lujuria, esas palabras hicieron entender a el rubio que las intensiones del pelinegro no eran buenas. El rubio dio un sobresalto cuando sintió como el pelinegro le quitaba las prendas de abajo dejándolo completamente desnudo, lo único que le quedaba eran unas calcetas largas color negro.

Sebastian coloco otras esposas en los tobillos del menor, -esto será divertido- giro al rubio dejándolo boca abajo y alzo sus caderas. -Sebastian-san esto esta mal deténgase- exclamo el rubio, Sebastian saco una botella con lubricante y la unto en la entrada del rubio y también un poco en los dedos del pelinegro -tranquilo te hare sentir muy bien.. solo déjate llevar- el pelinegro inserto el primer dedo y comenzó con los movimientos dentro del interior del rubio,-Eso duele...se siente raro- dijo Finnian con lagrimas en los ojos. -pronto te acostumbraras a esto, se perfectamente que eres virgen así que seré algo delicado contigo- dijo Sebastian mientras insertaba el segundo dedo haciendo movimientos mas buscos, El rubio comenzó a gemir con dolor, aunque su miembro estaba actuando de manera diferente. Sebastian seguía con las estimulaciones hasta tocar una parte dura en el interior del rubio creando que este sacara un grito ahogado de placer, -así que ahí esta- comenzó a mover sus dedos estimulando esa parte mientras insertaba el tercer dedo. Finnian empezó a sentir cosquilleo en su parte baja dejando de sentir tanto dolor -Sebastian-san me siento raro, siento cosquillas- el pelinegro solo sonrió y siguió con la estimulación -p-para sebastian-san, c-creo que me voy a venir- finnian se vino y tapo su boca para dejar de sacar esos ruidos extraños que salían de su boca, pero el pelinegro aparto sus manos -no los calles, me gusta oírte Finny, todo de ti es lindo-  el pelinegro comenzó a desvestirse, -pero no creas que hemos terminado con la diversión- termino de desvestirse y se acercó al rubio alzando mas su cadera  introduciendo su miembro ya erecto en la entrada del menor con cuidado -¡Ah!...d-duele, por favor deténgase!- decía el rubio con una voz entrecortada, -estas algo estrecho, necesito que te relajes y respires profundo- Sebastian comenzó a meter su miembro un poco mas brusco, mientras que el rubio sentía que no podía con esa sensación de dolor. Sebastian saco su miembro con cuidado de la entrada del menor y lo giro quedando cara a cara de el, el rostro del menor estaba rojizo de las mejillas acompañada de unas lagrimas en sus grandes ojos azulinos, el pelinegro trago saliva y le retiro las esposas de los tobillos para abrirle paso y quedar encima de el entre sus piernas, -tendré que ayudarte con eso- el pelinegro se acerco a los labios del rubio y comenzó a besarlos con delicadeza.

El rubio correspondió su beso torpemente, ya que nunca había besado a nadie y no sabia perfectamente como hacerlo, obviamente Sebastian se dio cuenta de aquello y se separo de el para volver a intentar introducir su miembro en la entrada del menor lo cual fue un poco mas sencillo y al fin pudo meterlo todo de una estocada,-Aah-h- el rubio saco un gemido lleno de dolor y placer con un chillido leve ,mientras lagrimas salían de sus ojos y su espalda se arqueaba, Sebastian le quito las esposas de las muñecas intentando no moverse  esperando a que el rubio se acostumbrara a el, se volvió a acercar a sus labios apretando un poco sus mejillas para que abriera la boca  introduciendo su lengua en ella mientras el beso se intensificaba mas llenándose de pequeños gemidos de parte de los dos. Finnian se sentía muy bien con aquel beso, talvez el pelinegro tenia razón con dejarse llevar, los dos se separaron de aquel beso, la respiración de Finnian estaba demasiado agitada mientras que la de Sebastián no era tan notoria, -para ser tu primera vez  aprendes rápido niño- Finnian mostro un notorio sonrojo y cubrió su rostro, -puedes moverte Sebastian-san- el pelinegro le mostro una cara de satisfacción mientras comenzaba con movimientos lentos asegurándose de tocar el punto dulce del menor -Aah...ahi n-no...imposible- decía Finnian entre gemidos -se siente bien, ¿verdad?, cada vez que me muevo en ese lugar..... m-me aprietas- Sebastian no ocultaba sus gemidos acercándose mas a la oreja del menor para que lo pudiera escuchar mas, el pelinegro quería darle a entender que realmente lo estaba disfrutando, el menor se aferro mas a el mientras el pelinegro comenzaba con sus estocadas mas rápidas y profundas llenando la habitación de gemidos de ambos. Minutos después Finnian se vino primero y después de unos segundo Sebastián también, sebastian recostó al menor en su pecho esperando a que durmiera un poco. 

CONTINUARA....

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Tengo que admitir que es la primera vez que escribo algo así, pero espero y les haya gustado