*ADVERTENCIA CONTENIDO +18*
La campana del receso sonó y todos salieron del salón -Finnian hoy no podre almorzar contigo, le prometí a mi novia que estaría con ella hoy- dijo ciel mientras caminaba a la salida, Finnian solamente suspiro y recostó su cabeza es su pupitre -(desde que regreso con Elizabeth las cosas entre el y yo se volvieron a distanciar, solo por que soy buen amigo lo dejare pasar)- dijo el rubio en sus pensamientos mientras volvía a levantar su cabeza quedando sentado, -no iras a almorzar?- dijo el pelinegro acercándose a el. -estoy un poco cansado, creo que me quedare a dormir un poco- el rubio volvió a recostarse en el pupitre. -si ese es el caso nos vemos niño-.
Sebastian llego a la sala de maestros donde se encontraba la maestra de educación física Meyrin y el profe de química Bardroy, el pelinegro los saludo y pregunto por los demás profesores mientras se servía una taza de café, -lo de siempre cada uno de ellos toma su propio camino, rara a la vez los veo aquí- dijo Meyrin quien se sentó a un lado de Bard. -son unos presumidos y aburridos, por eso nunca podemos hablar con ellos- se la siguió Bard mientras veía como el pelinegro se sentaba junto a ellos, -salvo tu Sebastian, tu has sido muy amable con nosotros- dijeron ambos con una sonrisa, -gracias son muy amables- dijo Sebastian mientras tomaba un sorbo de café. siguieron platicando sobre sus fines de semana hasta que tocaron la campana dando finalidad al receso, los tres se despidieron y fueron a sus respectivos lugares.
el pelinegro regreso al salón y comenzó su clase, al terminar Finnian espero a que todos salieran incluyendo a su amigo el cual tenia prisa por salir, se armo de valor y se acerco a Sebastian el cual aun se encontraba guardando sus cosas -profesor- esas palabras llamaron rápidamente la atención de Sebastian. -Finnian, ¿sucede algo?- le sonrió esperando una respuesta del rubio, -me dejaría preguntarle unas cosas, es para una investigación que estaba haciendo sobre los demonios- el pelinegro se quedo pensando por unos segundos mientras posaba su mano en su barbilla -de acuerdo, pero me darás algo a cambio- dijo el pelinegro, -todo menos mi alma- dijo Finnian con una voz amenazante, el pelinegro rio, -descuida no lo hare, en ese caso vamos a mi casa- el rubio asintió y siguió a Sebastian
los dos subieron al auto de Sebastian y llegaron a su casa, -toma asiento iré a dejar esto en mi oficina- dijo el pelinegro mientras se retiraba a uno de los cuartos, Finnian Saco un tipo diario y comenzó a escribir sobre como eran los ojos de un demonio, el pelinegro comenzó a acariciar los cabellos del menor mientras veía lo que escribía, -de verdad estas escribiendo sobre eso- el rubio solo se encogió de hombros y asintió, -cualquier detalle es importante- dijo con una cara de concentración, -bueno entonces podemos empezar- dijo el pelinegro mientras se sentaba a un lado de el, -claro!!- el rubio cambio de hoja a una en la que estaban escritas algunas preguntas, emocionado comenzó a preguntar y el pelinegro las respondía, -¿cuantos años tienes en realidad?, -3000 años-. -de acuerdo, ¿por que recolectan almas?, -nos alimentamos con ellas y a la vez nos dan mas poder-. -¿te consideras un demonio de alto poder?-, -soy el segundo demonio mas poderoso en comparación de mis hermanos, el numero uno se lo lleva nuestro padre el mismísimo Lucifer-. -¿eras humano antes de volverte un demonio?-, -si, lo era...no fueron buenos tiempos, solo diré que tome el camino de la venganza-. -bueno eso será todo por el momento, gracias profesor- termino de decir el rubio terminando de anotar lo ultimo que le había mencionado el pelinegro, -en ese caso debes darme algo- dijo con una sonrisa maliciosa, tomo al menor de la mano y lo llevo a la mesa, -¿que haces?- dijo el rubio algo sorprendido, -me darás tu cuerpo niño, veras no puedo sacarte de mi mente desde aquella noche- decía el pelinegro mientras se acercaba a su oreja mordiendo y lamiendo su lóbulo mientras comenzaba a desabrochar un poco la camisa del rubio, -ah espera, eso se siente raro me haces cosquillas- decía el rubio entre jadeos. Sebastian agarro su cadera y la elevo para que el rubio quedara sentado volviendo a atacar su cuello dejándole dos chupetones, -te daré un poco mas de información así que espero y prestes atención, veras los demonios tenemos la habilidad de analizar cada cuerpo ya sea de una mujer o un hombre, con el fin de encontrar sus puntos débiles por ejemplo aquí- desabrocho el pantalón del rubio eh introdujo su mano debajo de la ropa del menor masajeando con delicadeza la punta de su miembro, -ese es tu punto débil- decía mientras comenzaba a lamer el pecho del menor dando ligeras mordidas en sus pezones dándole ligeras succiones -Aah..para!! mgh...siento que me correré-, el pelinegro se detuvo y termino de quitarle el pantalón y su ropa interior ah Finnian, -tu pecho es muy delicado niño, pero no tanto como esta parte- introdujo el miembro del menor a su boca.
-Mgh!! Ah!, n-no...esta sucio- la felación que el pelinegro le estaba haciendo al rubio lo hacia sentir bastante bien, finnian enterró sus dedos en la cabellera negra dejándose llevar por los movimientos que hacia Sebastian con su boca, liberando un fuerte gemido al correrse dentro de la boca de este, el pelinegro simplemente lo trago y sonrió traviesamente, jalo al menor tomándolo de la cintura y lo volteo haciendo que el rubio dejara caer todo su torso en la mesa con la respiración algo agitada, el pelinegro solamente se desabrocho su camisa y desabrocho un poco su pantalón. Se inclino y aprecio el orificio del rubio, el pelinegro con sus dos manos agarro las nalgas del menor y las abrió para darle espacio a que su lengua explorara aquel orificio. -Aah n-no..ahí no Sebastian-san- el pelinegro se separo por unos minutos, -no sabes lo mucho que disfruto que me llames así niño- volvió a introducir su lengua al orificio metiéndola y sacándola consecutivamente, escuchando con satisfacción los gemidos del rubio -Ah por favor...s-siga, Sebastian San- el pelinegro continuo con lo suyo y después introdujo tres dedos con facilidad en la entrada del menor asiendo movimientos circulares mientras terminaba de sacar su miembro el cual ya estaba completamente duro, saco sus dedos eh introdujo su miembro de una estocada, -Aaaah!! Duele!!-, dijo el rubio mientras sus ojos se llenaban de lágrimas y mordía sus labios. -L-lo siento Finny, pero ya no me puedo contenerme- Sebastian comenzo a hacer embestidas fuertes y profundas -Mgh Tks...joder se siente demasiado bien- comenzó a darle nalgadas al rubio para que lo apretara un poco. Finnian comenzó a sollozar por el dolor, pero en cierto punto se sentía bastante bien liberando unos gemidos placenteros mientras sus ojos se seguían llenando de lagrimas, -aun d-duele..h-hazlo lento Aah...Sebastian s-san- el pelinegro comenzó a hacerlo un poco más rápido -N-no puedo, se siente muy bien- el pelinegro se acerco al cuello del rubio dándole una fuerte mordida mientras continuaba con las embestidas, Finnian saco un grito ahogado combinado con dolor y placer mientras se venia y unos segundos después Sebastian se vino adentro de el liberando el cuello del menor con de aquella mordida. -ven vamos a bañarnos- cargo al rubio con sus brazos mientras este aun mantenía su respiración acelerada, lo recostó en su cama y fue a llenar la bañera.
Minutos después los dos entraron a la bañera -creo que me sobrepase contigo- dijo el pelinegro tocando aquella mordida con la yema de sus dedos mientras escuchaba unos pequeños quejidos del rubio -lo siento niño, seré delicado la próxima vez- Finnian solamente se sonrojo y dejo caer su cuerpo en el pecho del mayor -cuando salgamos de aquí tratare la herida- dijo el pelinegro mientras mojaba los cabellos dorados del rubio.
ᏟᎾᏁᏆᎥᏁᏌᎪᏒᎪ.....
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Espero y les haya gustado :3, nos vemos la proxima
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ESTOY A SUS PIES PROFESOR
Fanfictionun profesor es contratado por el director de la aclamada escuela Phantomhive, la llegada de esta persona le dará un giro a la vida de uno de los estudiantes al descubrir la verdadera identidad de este mismo...