ESTOY A SUS PIES PROFESOR

UNA PRESA FACIL

la semana se paso volando para Finnian y para Sebastian, durante ese tiempo el rubio siempre terminaba yendo a la casa de Sebastian para proseguir con lo de su investigación y después de eso terminaban teniendo sexo...

ambos estaban desnudos recostados y abrazados con sus cuerpos sudorosos. Sebastian aun escuchaba la respiración agitada del menor mientras lo abrazaba por la cintura y lo acercaba mas a el acariciando esos hermosos cabellos dorados -me sorprendes niño, no pensé que podrías seguirme el paso- el rubio se separo un poco para poder mirarlo a los ojos -Esta bromeando, cada vez que lo hacemos siento que voy a morir...realmente no entiendo de donde saca tanta energía- las palabras del rubio hicieron que Sebastian se riera un poco. -entonces por que simplemente no me dices que pare- volvió acariciar la cabellera dorada. -es que... comenzó a sentirse muy bien, que es difícil mantenerse controlado- Sebastian se quedo sorprendido y simplemente sonrió. -por cierto crees que pueda tomar una camiseta tuya, es que se le cayeron los botones por la desesperación que tenias- el pelinegro rio y asintió -claro puedes escoger la que quieras te la daré como un obsequio para que me recuerdes.

durante las clases de la siguiente semana, Sebastian le pidió a Finnian que lo acompañara al almacén por unas cosas para cierto materia, el rubio asintió en silencio y lo siguió hasta llegar al almacén. El pelinegro saco unas llaves y abrió la puerta de aquel lugar jalando rápidamente a Finnian hacia el interior y le puso seguro a la puerta. -¿Profesor?- Sebastian acorralo en la pared a Finnian. -lo siento estoy un poco estresado y necesito un descanso- acerco los labios del menor hacia los de el besándolo bruscamente mientras lo pegaba mas a la pared. -Sebastian San detente alguien puede entrar aquí- fue interrumpido por un corto beso. -no me importa que todos se enteren de que eres mío- los ojos del pelinegro eran de otro color y apariencia -suyo..- el rubio sonrió ante el comentario acariciando la mejilla del pelinegro -Profesor amo sus ojos siempre diré que son lindos- atrajo al pelinegro hacia el para poderlo besar entrelazando sus lenguas y explorando sus bocas.

Finnian empujo un poco al pelinegro -Es suficiente profesor, si nos demoramos mas los demás podrían sospechar- este limpiaba un poco su boca mientras veía como Sebastián agarraba una caja llena de libros. -tómala no pesa mucho, yo me encargare de traer esta otra- la tomo y salieron del lugar rápidamente volviendo al salón, Sebastian comenzó a repartir los libros y dio indicaciones sobre la tarea que los alumnos realizarían.

Al salir de la escuela Finnian quedo impresionado al ver que su amigo lo esperaba, tal vez había tenido una pelea con Elizabeth y posiblemente ella no quería verse con Ciel. -Honestamente no pensé que me esperarías, casi siempre te vas sin decir nada en busca de tu novia- el peliazul solamente suspiro y dijo lo siguiente. -Ella me pidió algo de tiempo al igual que yo queremos resolver unas cosas y simplemente nos estamos estorbando en nuestros caminos... para ser honesto siento que vamos a volver a terminar y las cosas se seguirán repitiendo- el rubio dio unos cuantos pasos. -lamento escuchar eso, pero realmente estas de acuerdo en todo eso, por que no intentas conocer a otras chicas eres bastante apuesto no dudo que sea difícil..-  Ciel lo interrumpe. -No es tan sencillo como parece sabes perfectamente que ella y yo hemos estado juntos desde hace tiempo- el rubio solamente le dio un corto abrazo y le propuso la idea de ir al parque lo cual el peliazul acepto, al llegar continuaron hablando sobre el tema y cada uno se fue a su respectivo camino.

Finnian iba rumbo a casa de Sebastian para poder verlo aunque fuera un rato mas en su camino este fue interrumpido por una voz conocida al voltear miro a aquel tipo de cabellera negra y ojos color miel. -Es un gusto volvernos a ver, ¿acaso vas a ir a ver a mi hermano?- el rubio solamente asintió y no dijo nada. -Que mal educado de mi parte al parecer no me eh presentado contigo, mi nombre es Claude Faustus y tu niño como te llamas-, -Mi nombre es Finnian...- el tipo sonrió y tomo la mano del rubio para poderle dar un beso en su mano. -que nombre tan encantador para un niño encantador, de casualidad te puedo acompañar con mi hermano quiero hablar con el- el rubio no sabia que decir y simplemente asintió y comenzó a caminar a la par con el sujeto.

-Quien diría que los gustos de mi hermano cambiarían, estoy bastante sorprendido- Finnian lo miro confundido mientras caminaban -¿ah que se refiere con eso?- el pelinegro se puso a reír. -seamos honestos a Sebastian nunca le han interesado los hombres, principalmente siempre se iba con mujeres bastante hermosas y claro siempre las compartíamos y las desechábamos cuando nos cansábamos de ellas... aunque mirándote bien tu apariencia es bastante femenina como para ser un hombre, tal vez por eso le interesaste-  el rubio frunció el ceño -Como puede decir eso de su propio hermano, ¿Qué insinúa?-, -Tarde o temprano el te desechara como lo hizo con esas chicas- Los ojos del rubio se tornaron cristalizos, -Si me disculpa me retirare... puede decirle a Sebastian que lo veré mañana-. Comenzó a dar pasos hacia atrás, pero este fue detenido por las fuertes  manos del sujeto para que no pudiera escapar. -Creo que no me estas entendiendo- comenzó a estrujar mas los brazos del rubio, -¡pare por favor duele! déjeme ir- comenzó a quejarse por el dolor que sentía, realmente pensó que sus brazos se romperían, -No puedo permitir que mi hermano termine enamorado de un humano, así que hare lo posible por que se desilusione de ti en fin de cuentas eres solamente una presa fácil-

Finnian tenia mucho miedo no sabia de lo que seria capaz aquel tipo, aquella luz brillante que emanaba de su alma se iba desvaneciendo. Claude se dio cuenta de eso y miro con sorpresa al muchacho, el demonio soltó el cuerpo del muchacho y le tiro una mirada amenazante. -si le dices algo a Sebastian sobre lo sucedido será aun peor para ti- Claude comenzó a caminar hasta que desapareció con el viento y la vista de Finnian se iba nublando hasta que perdió el conocimiento.

CONTINUARA....