Capítulo XIV

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-¿Cómo pudiste olvidar mencionar algo tan importante?- la señorita perfecta de Saltadilla se había escapado de clases por primera vez para platicar.

Bueno, no era como que quisiera platicar con ex-nemesis por gusto, aunque no había ningún monstruo al que derrotar, el asunto era casi tan importante como si Saltadilla estuviera bajo ataque.

-Es solo una posibilidad.-el chico rodó los ojos. Sabía que aquello era grave para todos no se sentía cómodo siendo regañado por su contra parte como si el fuera un niño pequeño.

Brick observó a todos lados. Estaban muy cerca de la salida del instituto y no había nadie.

-¿Y bien?-

-¿Bien qué?-los ojos curiosas de la chica lo observaron de arriba a abajo.

-¿Sigues considerando lo de la tregua?-

Ella lo pensó. Sabía que a la larga esto podría ponerse tenso, pero no podía negarles la ayuda y tampoco podía pedirle a su padre que les quitara los brazaletes para que ellos se defendieran.

-No.-susurró ella.-Pero de ahora en adelante deberás contarme todo y si tú y tus hermanos quieren ser protegidos, Jackie no es la única que debe odiarlos.

-Esta bien.-

-¿Qué?-

-Les contaremos todo.-

Aunque Bombón no planeaba que fuera así de sencillo no tenían tiempo si querían tener una oportunidad.

-¿Algo más que deba saber?-llevo ambas manos a la cadera, esperando no llevarse otra sorpresa.

-Me gustas.-

...
...

Había estado desde hacía días intentando adherir aquel veneno a cualquier arma blanca que pudiera toparse por allí, pero este comenzaba a agotarse.

Debía darse prisa e intentar elaborar más si quería acabar con aquel infeliz que se había burlado de ella y de sus sentientos. Quería acabar con él, no solo la había ilusionado y engañado sino que había sido humillada por él y por sus tres hermanos.

Habían estado a punto de asesinarla y de no haber sido por qué rogó una y otra vez por su vida tal vez no estaría allí.

Después cuando tenían aquellos brazaletes el la había buscado y había prometido cambiar, la había usado para sobrevivir y le había intentado quitar aquel brazalete. Al no conseguirlo Boomer perdió el interés en ella.

Se fué así, sin despedirse.
Sin dar una razón.

Cuando lo miró del brazo de una despampanante pelinegra no pudo resistirlo más.

Tenía que gritarle sus verdades a la cara.

¿Quién eres? La pregunta del rubio había bastado para que la humillación estuviera completa. Solo pudo escuchar las risas de fondo.

Sabía que tenía que hacer algo. Un ser tan despreciable como el no podía humillarla así a ella que había estado con el tanto tiempo, que había cuidado de el y sus hermanos, que los mantenía y los cuidaba.

Tenía que deshacerse de él.

..
..

¿COMO QUE A ENTRENAR TODOS JUNTOS?!-Bellota desde joven era muy necia y no le gustaba entrenar. Ella sabía que era muy fuerte y no necesitaba las amadas estrategias de si hermana mayor cuando tenía una enorme fuerza bruta.

-Para nosotros no es un honor tampoco-Boomer escupió. Sabía que aquello era por ex la loca y por lo tanto, su culpa.

-No les pregunté.- la inquietante sonrisa de la líder hizo a todos guardar silencio.-Debemos estar preparados para todo, para cualquier ataque ya sea de Jackie o de algún otro villano que se alié con ella, no solo Mojo Jojo.-

-¿Cómo vamos a entrenar si ellos son más débiles que nosotras?-Bellota preguntó.

-Debemos tener estrategias en pares, individuales y grupales.-

Cuando por fin todos habían aceptado el hecho de que debían comportarse como un equipo habían tomado la decisión de iniciar una pelea cuerpo a cuerpo, principalmente para medir la fuerza y el aguante de los RowdyRuff.

-¿Estás molesta por la broma de hace rato?-el chico de la gorra preguntó aventando una patada.

-No.-mintió ella. No estaba decepcionada ni mucho menos pero, le había parecido un insulto. El había querido avergonzarla. -Pero no fue gracioso- y lo había logrado

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