Bellota observaba intranquila el barrio a su alrededor.
Le parecía súmamente increíble el lugar. Eran casas enormes y elegantes. A Boomer le habría encantado.
Los pocos ciudadanos despiertos a esa hora observaban su estela verde seguida por otra más oscura.
¿Acaso ellos estarían deacuerdo con eso?
Por supuesto.
Eran unos hipócritas. No les importaría aceptar a esos tres holgazanes en sus barrios con tal de obtener protección de ellos.
-¿Como se llama aquí?-La voz del moreno la interrumpió.
Ella lo observó con cierto fastidio. ¿Realmente iba a intentar meterse a robar a esas casas?
-Que más da.-suspiró sin dejar de mirar al frente.-Seguramente en unas horas nos traicionarán y harán alguna estupidez.
Escuchó al moreno suspirar.
-Te advierto que si le pasa algo a la señorita Bellum, te asesinaré.-Bellota se detuvo en el aire.-No me queda del todo claro que estén tramando ni que haya pasado entre esa tal Jackie...pero no permitiré que dañen a los que quiero.-
Por primera vez Butch la sintió sincera. Pero él, aunque sea para asegurarle que sus intenciones no eran malas esta vez, no podía contarle toda verdad.
-Somos más débiles que ustedes.-Hizo una breve pausa para observar a su al rededor.-Por el momento sólo podemos volar, regenerarnos y tenemos súper oído. Cuando empezemos a cooperar con ustedes los criminales comunes nos darán caza.-
-Admito que tienes un punto...-
-Dime ¿Qué pasará cuando se enteren que una chica despechada fué capaz de crear una sustancia que puede herirmos?-
Bellota lo observó.
Él tenía razón.
-¿No crees que después de nosotros seguirán ustedes?¿Ni tienen bastantes enemigos?-
-Cierra la boca.-No tenía nada que decirle. Tenía razón en ello. Probablemente por esa razón su hermana había aceptado la tregua. Si la tal Jackie era capaz de eso, era cuestión de tiempo para que otra persona intentara lo mismo, debíam descubrir que estaba pasando.
-¿Como se llama aquí?- preguntó por segunda vez apartando el cabello de si rostro.
-Esta es tu nueva casa.-
Butch bajó la mirada. Observó una bonita fachada, color gris con bastante luz. A través de la ventana observó a la pelirroja que los espiaba.
Miró cómo su contraparte descendió y tocó el timbre. La peliroja de cabello alborotado salió tímidamente.
-Hola.-le saludó desde el suelo. El imitó a la pelinegra y descendió. Antes de hablar dió un vistazo hacia adentro de la casa, parecía haber ruido.
De esta salió un hombre afroamericano con ojos azules y le sonrió.
Su sonrisa se hizo aún más grande al ver a Bellota.
-¿Cómo estás ruda?-le saludó amistosamente.
-Más fuerte que nunca Abraham.-
-Mucho gusto-el hombre le extendió la mano a modo de saludo y él la estrechó.
Suspiró. Por un momento pensó que tendría poco que hacer mientras la secretaria trabajaba con el anciano.
Después de una breve presentación se encontró con que Sarah era el nombre de la secretaria del alcalde mientras que Abraham era un reconocido arquitecto.
-Bueno ya es tarde y creo que la nueva familia tiene mucho de que hablar.-Bellota sonrió sádicamente.
-Me saludas a tu nuevo hermano.-le dijo esta antes de despegar.
El volteó asustado de dentro de la casa salió corriendo un pequeño niño con el cabello tan esponjado como el de Sarah y piel oscura cómo la de Abraham.
ESTÁS LEYENDO
Tregua
RandomPensó en lo aburrido que debía ser estar en casa todo el día y cuando no te encontrabas allí salir y generar destrucción a tu paso, sin amigos, sin un propósito más que el de comer y respirar. Tal vez sólo tal vez ellos querían tomarlas de ejemplo;...