Rain | C. Yeonjun

11

"Don't smile".

— Debo de confesar que hice trampa la última vez.

Dice Yeonjun mientras recarga su espalda en el tronco del árbol. Lo miro y el hace lo mismo conmigo.

Faltan solo diez minutos para que el recreo acabe y en vez de preocuparnos por volver, ambos seguimos en el sitio como si nada importara.

Su mirada se vuelve curiosa e inclina su cabeza hacia un lado, quizás en una señal de saber en qué estoy pensando.

Segundos después se da por vencido y sonríe haciéndome sonreír a mí también.

— Se que escondías las cartas.

Digo y el se ríe casi al instante, se acerca hacia mi y toma asiento a un lado mío.

— ¿Cómo te diste cuenta?.

Pregunta y yo me encojo de hombros.

— No soy tonta, Choi.

Respondo y el vuelve a reír.

— Le conté a mi mamá sobre ti.

Dice el con un tono de voz bastante tranquilo mientras que yo lo observo con una mirada entre curiosa y preocupada al mismo tiempo.

El mira hacia el frente, dónde sus amigos se encuentran jugando a los pases con la pelota de fútbol.

Observo en la misma dirección, juegan tranquilamente sin armar ninguna clase de alboroto. La pelota va de un lado a otro mientras ellos parecen conversar entre sí.

— Le conté que eres alguien bastante curiosa, le conté que me rechazaste varias veces y también le conté que me quedé en tu casa el otro día. ¿Sabes lo que dijo?.

Pregunta y nuevamente su mirada se dirige hacia mí.

Siento el calor típico de la vergüenza posarse en mi rostro y rápidamente quito mi mirada de el.

— ¿Que dijo?.

Pregunto y lo escucho suspirar.

Se pone de pie, vacila un poco y luego atina a pararse justo en frente de mi.

Alzo nuevamente mi mirada y veo como el se pone de cuclillas frente a mi. Sonríe y apoya sus manos en mis piernas.

— Dijo que soy bastante afortunado de conocer a alguien tan genial como tú.

Responde a mi pregunta y mantiene su sonrisa en su rostro.

— No sonrías.

Le pido y el borra su sonrisa para mirarme con curiosidad.

— ¿Por qué?, ¿Es incómodo?.

Niego un par de veces con mi cabeza y vuelvo a mirarlo.

— Porque al sonreír haces que me arrepienta de haberte rechazado.

Su mirada se llena de sorpresa ante mis palabras y pronto vuelve a ponerse de pie. Mira hacia todos lados y sin poder evitarlo vuelve a sonreír.

— ¿Has estado pensando en darme una chance?.

Pregunta y yo afirmo con mi cabeza. El vuelve a ponerse en cuclillas, solo que esta vez está más cerca de mi rostro que anteriormente.

— ¿Cuándo?.

Vuelve a preguntar y yo me quedo en silencio por un par de segundos.

— No lo sé, solo son pensamientos fugaces.

Respondo y lo veo fruncir sus labios en una señal de decepción. Trato de no sonreír por su adorable expresión y termino por acunar su rostro en mis manos.

— Quizás sea más pronto de lo que te imaginas.

Digo y segundos después quito mis manos de su rostro. El me observa y justo antes de que pueda levantarme, se inclina y termina por dejar un tímido beso en mi mejilla.

Quedo perdida por unos segundos y luego me levanto de mi asiento.

— Creo que debería volver al salón antes de que toquen el timbre.

Digo a medida que coloco bien las tablillas de mi falda. Me despido de el y comienzo a caminar rumbo al salón.

— ¡Nam Yerin!.

Escucho Su voz exclamar mi nombre y me giro para observarlo. El mantiene un semblante alegre mientras mira a mi dirección.

— ¡No vayas por un camino diferente hoy, te esperaré en la salida de la escuela!.

Exclama con felicidad y veo como sus amigos lo miran un tanto confusos.

— ¡Okey!.

Contesto y sigo con mi camino.

Cuando llego al salón veo a Jinyoung conversar con una chica y este al sentir mi presencia voltea a verme.

Me siento en mi correspondiente lugar y Jinyoung se gira hacia mi con la intención de contarme algo. Pero es demasiado tarde, pues el timbre suena y a los segundos nuestros compañeros ingresan mientras hablan entre ellos en un tono de voz bastante alto.

Segundos después se hace presente el profesor, quien deja sus libros y carpetas sobre el escritorio y se situa justo en frente de toda la clase para dar un comunicado importante.

— La semana que viene, el último año de la Preparatoria Técnica y el último año de la Preparatoria Nacional irán juntos de excursión.

Jinyoung voltea a verme alarmado y yo lo miro de la misma manera.

Ambos somos ex alumnos de la preparatoria técnica y ambos estamos deseando que esa excursión se cancele para no tener que ver a nuestros ex compañeros de nuevo.

Miro las hojas en blanco de mi carpeta y al poco tiempo me doy cuenta de que todo día que empieza siendo una maravilla termina convirtiéndose en una pesadilla.