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"Jealousy".

— He oído el rumor de que quieren reclutarte para las intercolegiales de este año.

Dice Jinyoung mientras observa la pelota de voley en sus manos.

Nuestro salón está en clases de educación física. El gimnasio de la preparatoria tiene por primera vez a los dos profesores juntos.

Mujeres y varones por primera vez juntos en una clase de educación física. Usualmente teníamos estás clases por separado, mujeres los días lunes y miércoles, y los varones los días martes y jueves.

Pero esta vez era completamente diferente, pues las intercolegiales están cerca y todas las instituciones educativas se preparan para ello como si fuesen los juegos olímpicos.

Una parte del almplio gimnasio está ocupada por aquellos que practican básquet, otra parte por los de hockey, otra por los de fútbol y finalmente la última parte está ocupada por los de vóley.

— No voy a participar.

Digo y Jinyoung deja caer la pelota al suelo.

— A mis padres no les gusta que haga esto.

Continuó y repaso con mis dedos cada una de las líneas que posee la pelota de vóley.

— No te dejan participar porque saben que eres demasiado masoquista y que utilizas este deporte para hacerte daño.

Me encojo de hombros y termino lanzando la pelota al aire para después mandarla lejos de un remate.

— Es una sana manera de desquitarse con alguien sin desquitarse con alguien.

Sacudo mi mano en un intento de apasiguar el ardor que generó tal golpe y Jinyoung me mira con atención.

— Nam Yerin.

Escucho la voz de la profesora y rápidamente me despido de Jinyoung dándole un golpe en el hombro.

Me acerco hacia donde está la profesora junto a otras de mis compañeras y me posiciono a un lado de ellas.

La profesora mira la libreta en sus manos y luego me mira a mí.

— ¿Tampoco participaras este año?.

Pregunta y yo me limito a negar con mi cabeza.

— Bueno, ¿Crees que puedas ocupar el puesto en la defensa hasta que Soyeon vuelva a clases?.

Afirmo con mi cabeza y en ese instante la profesora nos manda a ocupar nuestro lado de la cancha.

El otro equipo se prepara y es Miyeon quien obtiene el privilegio de realizar el primer saque.

Los pases comienzan y con tan solo segundos de juego, el otro equipo nos saca una ventaja de tres puntos.

Me harto de esperar repuesta por parte de las demás chicas del equipo y rápidamente paso de ser defensora a jugar en casi todos los puestos.

Siyeon y yo jugamos prácticamente solas frente al equipo contrincante. A los pocos minutos empatamos pero al final el otro equipo termina por ganarnos con un punto por encima de los nuestros.

Miro mis manos y mis antebrazos y me sorprendo al ver lo rojos que se encuentran.

Definitivamente la preparatoria debería utilizar el dinero de las inscripciones para reemplazar las pelotas de vóley, pues estás están tan desgastadas a tal punto de hacer que te sangren los brazos.

— Eso debe arder como la mierda.

Menciona Siyeon tomando una de mis manos.

— Los tuyos también están igual.

Digo y ella compara sus brazos con los míos.

— En términos de irritación, si, pero los míos no sangran, ¿Quieres una curita?, Tengo algunas en mi mochila.

Pregunta amablemente y yo me limito a asentir con mi cabeza.

Espero pacientemente a Siyeon mientras acomodo mis cosas para salir del gimnasio. La siguiente clase comienza a llegar al lugar siendo guiados por profesores distintos a los nuestros.

Se ubican en sus lugares y hacen un poco de calentamiento mientras esperan a que nosotros desalojemos el lugar.

— ¿Por qué tus brazos están rojos?.

Escucho el tono de preocupación en su voz y al poco tiempo el frío tacto de sus manos en la piel irritada de mis antebrazos.

Me obligo a separarme de él y le advierto que se abstenga de realizar ese tipo de interacciones frente a los demás. Pues con solo ese pequeño gesto de preocupación por su parte, ya nos habíamos ganado la atención de varios en el lugar incluyendo a los profesores.

El carraspea su garganta y se disculpa por ello.

— ¿Por qué los tienes así?.

Pregunta y yo me inclino hasta tomar la desgastada pelota de voley. Se la entrego y el no hace más que mirar con disgusto dicho objeto.

— Solo encontré una curita en mi mochila, pero Myungsoo me pidió que te diera las suyas.

Siyeon llegó a nuestro lado y me hizo entrega de las cómicas curitas azules que le pertenecían a Myungsoo.

Lo ubico sentado en la gradas y le agradezco por ello con señas. Vuelvo mi vista hacia Yeonjun y me sorprendo al verlo con un semblante serio.

— Jealousy, Jealousy.

Le canto y el ríe casi al instante.

— So jealous.

Rain | C. YeonjunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora