Extra 2/2

314 32 1
                                    

Se paso una mano por el pelo y dejo salir un suspiro, su mirada se encontraba perdida en los papeles que tenia en frente, pero sin poder concentrarse en su trabajo. —por favor, manténganse a salvo.

La puerta de su despacho sonó para después abrirse —Kazekague-sama, es hora —anuncio su hermana con un tono serio.

Por mas que sean de otra aldea, especialmente ellos, tienen un fuerte vinculo con los ninjas de la hoja. Su preocupación latía fuertemente en su corazón, esperando que las cosas, para cuando llegara la ayuda, no fuera tan grave.

—andando —se paro de su escritorio y fue donde todos lo esperaban.

***

Levanto la vista del suelo con una mirada decidida.

Realmente ellos no le importaban, pero aun, aunque quiera negarlo, no ha cortado lazos con ella. Quería guardar en lo mas profundo de su ser su preocupación, pero era un sentimiento que no podía opacar.

Así que se levanto de la cama en la cual estaba descansando, hasta que le dieron la noticia, y tomo su espada que había dejado alado de su cama.

—me voy.

***

Naruko, Naruko —escucho a la lejanía una voz conocida —despierta, cachorra-

Abrió lentamente los ojos viendo todo borroso —¿Ku-chan? —apenas murmuro.

no dejes que esto siga, Naruko, tienes que despertar...

Todo se fue tornando mas borroso para luego hundirse en la oscuridad.

***

Fuertes golpes cargados de ira se podían escuchar en lo calabozos, lo guardias ni se molestaron en ir a pararlos, total los prisioneros tenían brazaletes que bloqueaban su chacra.

—cuida tus manos, Lee —murmura preocupada Tenten mientras ve a su maestro y compañero golpear la pared de la prisión con ira.

Los pelinegros siguieron golpeando la pared sin tomar en cuenta su nudillos —tenemos que salir de aquí. Jamás perdonare lo que le hicieron a Naruko-chan —sus compañeros pudieron jurar que nunca habían escuchado tanta ira en su voz.

La puerta dela prisión se abrió llamando la atención de los prisioneros que se quedaron en silencio para no llamar la atención. Podían escuchar lo pasos caminar hacia ellos con tranquilidad poniéndolos aun mas nerviosos.

—¿Me extrañaron? —pregunto una voz divertida.

Cuando lograron ver su silueta suspiraron de alivio —¡Ino! 

La rubia se encargo de abrir las rejas y sacarles las pulseras que bloqueaban su chacra, les comento la ayuda que pidieron a la aldea de la arena y el plan que tenían elaborado. 

—¿Cómo vamos a ayudar a Naruko?—pregunto la pelirrosa cuando termino de escuchar todo el plan esperando que en algún momento nombraran a su amiga.

La rubia suspiro —aun no lo sabemos —murmuro —esperamos que Kakashi-sensei pueda hacer algo con su sharingan, pero aun no sabemos que tiene exactamente.

—entiendo, yo me hare cargo.

Todos salieron preparados para pelea, pero a penas salieron de la prisión se quedaron estáticos. La aldea en la cual una vez caminaron junto con sus amigos divirtiéndose ya no existía. Todo es opaco; las calles están bañadas de sangre y en cada esquina había un cuerpo muerto de un civil, pero mas dificulto fue ver los cuerpos de los niños.

Uzumaki Naruko [Actualizaciones Lentas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora