Amistad.

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—oye Ali ¿Tienes algún plan para hoy? —le preguntó Açelya.

—no ¿Por qué preguntas? —respondió Ali confundido.

—es que Nazli me dijo que tampoco tenía planes para hoy así que pensé que podríamos ir los 3 a ver una película o algo así —contestó sonriendo.

Ali negó con la cabeza de inmediato.

—vamos, tu escoges la película.

El plan de Açelya era emparejar a Nazli y a Ali, pues ella pensaba que podrían hacer bonita pareja.
Sin embargo no contaba con el horario de Ali, cosa que este recordó y respondió:

—tengo una paciente y me voy a quedar a investigar su caso, lo siento enfermera Açelya —respondió lo más amable y sincero que pudo, era verdad por lo que Açelya no pudo objetar.

Por si parte, Beliz pensaba en si pedirle ayuda a Gülin, ya que sabía que ella la podría ayudar pues sabía todo lo que pasaba en el area de cirugía y, de cierta forma confiaba en ella; sin embargo también sabía que cabía la posibilidad de que todo el hospital se enterara.

Se asomó un poco y vio a Ferman hablando con Nazli.
Desde hace un tiempo había visto que se habían hecho muy unidos desde que Nazli se había convertido en asistente en jefe, por lo que ella era su principal sospecha.

—¿Está bien doctor? —le preguntó esta a Ferman.

—si Nazli, gracias.

—ya se que ha dicho que no mezclemos asuntos privados con el trabajo pero, ¿Le podría preguntar algo?

—confío en ti así que está bien, dime —le respondió Ferman com cierta preocupación.

Por su parte, la cirugía del caso de Ali y Doruk era bastante larga y compleja, aunque, por suerte tenían al doctor Adil de apoyo por lo que se sintieron bastante seguros.

—¿Está curado mi papi? —preguntó la pequeña Fusun.

-—claro nena, tu papá está bien ahora —le respondió Doruk sonriendo.

—¡Gracias a ustedes! —exclamó la pequeña mientras abrazaba a su madre.

—no se cómo agradecerles, le salvaron la vida a mi esposo.

Les costó mucho esfuerzo pero lograron salvar al señor Vahit, estaban ciertamente satisfechos con su trabajo.

—Naz ¿Sabes algo de ya sabes qué? —le preguntó Acelya.

—no, no, no se nada —respondió con cierto nerviosismo evidente.

—¡oh por Dios! Sabes algo ¡Cuéntame! —exclamó insistentemente.

—no se nada Açelya, para nada —le respondió con nervios.

—¡Dime! ¿No confías en mi? Por favor —le suplicaba alargando la o del "por favor".

—en serio no se nada, tengo que ir a ver un paciente.

—¡Nazli! Ash, averiguaré lo que sabes —aseguró mientras se alejaba.

Y mientras Naz caminaba se topó con Ali, así que decidió acercarse a el.

—¡Ali! ¿Sabes algo del estado de la pequeña Beyham? —preguntó con curiosidad.

Ali negó con la cabeza, pues justo iba a checarla.

—¿No vas a ir conmigo a verla?

—oh, no. El doctor Ferman me llamó a su oficina —respondió nerviosamente—. Cuando la veas me dices que sucedió, ¿Si?

—oh, si, claro Nazli —le respondió con uns ligera sonrisa, alejándose.

Nazli estaba algo nerviosa, pues ahora sabía el chisme más hablado en el hospital en esos días, solo que ahora ella era la segunda persona en conocer quienes eran los implicados.

—adelante Nazli.

—gracias doctor Ferman. Podemos hablar si usted quiere.

Por su parte, Ali después de ver a la pequeña, comenzó a estudiar el caso con Demir.

—¿Podría ser que funcione este tratamiento? Se ha aplicado en algunos paises asiáticos —sugirió Ali.

—no, la enfermedad no es la misma —negó Demir.

—pero es muy similar, podríamos ajustar el tratamiento —insistió este.

—Ali, no.

Bueno, Ali buscó mil argumentos para convencer a Demir aunque siempre encontró un "no".

—¿Entonces qué propones?

—aún no lo se... —respondió Demir.

—¡Ves! ¡Es nuestra única opción!

—no es nuestra decisión amigo, además, podemos seguir buscando.

De pronto una enfermera entró rápidamente y dijo:

—¡Beyham se puso mal!

Ciertamente estaban preocupados por el estado de la pequeña, tenía solo 4 años así que la estaba pasando muy mal.

—tienen que curar a mi pequeña —suplicaba el papá entre sollozos —. Es lo único que tengo en la vida y el único recuerdo físico de su madre.

—lo haremos, lo haremos —respondió Demir con seriedad.

Por otro lado, Ferman sentía de cierta forma que perdería respeto con Nazli, pero viéndolo de otra forma, escuchaba atentamente lo que decía su residente, se sentía como si fueran solo amigos charlando.

—con todo respeto, creo que debería decirle a la señorita Beliz.

—lo he pensado, pero conociéndola seguirá buscando quién es la persona.

Dudas y Cuestiones (AlFer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora