Amores.

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Advertencia: este capítulo contiene smut (contenido 🔞) por lo que si no te gusta este tipo de contenido puedes brincarte hasta donde veas la seña: ☘️

Lo besó delicadamente, era hermoso como progresaron tanto. Ahora Ali respondía el beso bien, sin titubear.

—la vida es muy corta, tú lo dijiste cuando operaste a Doruk —le dijo Ferman.

—si...

No le dejó terminar pues comenzó a besarlo con más fuerza, poco a poco acercó sus mano a la cadera del chico, su sueño estaba presente (como siempre que lo intentaban) pero se recordaba a si mismo que no debía perder el control.

—¿Estás listo?

—¿Para...?

Ahí aprovechó para profundizar el beso, el otro comenzó a soltar ligeros gemidos.
En realidad podría ser inocente y casi un niño en algunos temas pero hablaron de eso antes.

No era la primera vez que intentaban, siempre pasaba algo, llamada del hospital o simplemente uno de los dos (o los dos) entraba en pánico.

De pronto algo interrumpió sus pensamientos, sintió que unos brazos rodeaban su nuca.

—bien, vamos.

—¿A dónde me llevas?

—bueno, no esperarás que lo hagamos en la sala ¿O si?

Apenas llegaron a la habitación, Ferman le indicó que se acostara.
El más joven estaba bastante nervioso y algo asustado, en el tiempo que estaban juntos progresó mucho pero aún así el toque le daba algo de miedo.
Sin embargo su mente se puso en blanco cuando sintió que de nuevo era besado.

—auch, bien.~

De poco a poco bajó los besos al cuello, los ruidos del chico aumentaron, su rostro se tornó completamente rojo.
Después se quitó la camisa, ya no aguantaba el calor.

—tu tampoco aguantas el calor ¿Cierto?

—n-no, ah.~

Después de quitarle la camisa y aventarla por algún lugar, procedió bajarse el cierre del pantalón y comenzó a darse placer con una mano, con la otra tocaba ciertos lugares del cuello y otras partes erógenas del otro.

—¿y-yo q-que hago?~ —preguntó el más joven.

—¿D-de verdad q-quieres...?~

Este asintió con la cabeza mientras se mordía el labio ligeramente.

Ambos chocaron miradas, una era de más amor y la otra más de pasión, sin embargo las dos combinaban en un mismo deseo.

Sus ojos azules se movían buscando su cinturón y lo quitó, después las demás prendas volaron hacia algún lugar de la habitación, tomó la mano del contrario y la condujo hacia el, le indico que hacer y lo dejó hacer lo suyo.

El más joven ni sabía lo que hacía pero confiaba plenamente en el mayor por lo que se dejó hacer, además no se sentía con autoridad de decir nada.

—con q-que te gusta q-que te t-toque el cuello.~


Después de unos momentos de toqueteos y besos apasionados pudieron llegar.

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—¿Por qué lloras? ¿Te lastimé?

—no estoy llorando —respondió con una risita, al final todo su miedo al contacto con ese hombre se esfumó.

—¿Quieres dormir?

Ali asintió completamente agotado, se acurrucó como pudo y rápidamente le ganó el sueño.

Ferman por el contrario se quedó despierto un rato, no creía aún lo que había pasado, era bastante temprano aún por lo que no tenía sueño.

Sin embargo le llegó una llamada
Aclaró la voz lo mejor que pudo y respondió con cuidado de no hablar tan fuerte.

—¿Qué pasa señora Vuslat?

—tienes que venir, la hija de Tanju está muy enferma.

—¿Tanju tiene una hija?

—¡Eso no importa! Tienes que venir por favor. Llamaré a Ali.

—¡No! Digo, no se preocupe, usted vaya con Tanju, yo lo llamo.

—bien, no tardes por favor.

Ahora tendría que despertarlo.

Primero se levantó rápido y buscó algo que ponerse.
Mientras se vestía y buscaba la ropa del otro chico intentaba despertarlo.

—¿Qué pasa?

—comenzaba a pensar que despertarías hasta mañana. Ven, tenemos que ir al hospital.

—pero es hora de dormir.

—ven, ten. Hace mucho frío afuera y no tienes otro suéter ¿Cierto? Mira, te presto uno.

Ali dudó un poco. Por un lado no le agradaba la idea, por otro no sabía como podría rechazar tan amable ofrecimiento, además no era fanático del frío así que asintió. Además era azul.

—te queda un poco grande pero te ves muy abrazable.

—¿Me vas a abrazar? —preguntó Ali sin comprender demasiado.

—quisiera pero tenemos que ir rápido. La hija de Tanju está enferma.

—¿El doctor Tanju tiene una hija? —preguntó impactado.

—yo tampoco sabía, vamos anda.

Llegando al hospital les explicaron la situación.
La niña se veía toda ternura, además lo que lograron interactuar con ella demostraba que no estaban equivocados.
Su corazón realmente estaba fallando.

—hagan la operación.

—¿Sabes los riesgos? —preguntó Ferman.

Ali enumeró los riesgos, era necesario decírselos en ese caso.

—si los sé y no, no importa, háganla por favor.

—bien, mañana se hará.

Tanju no se iba a separar de su hija, pasó toda la noche a lado de ella para cuidarla.
Después salieron bastante tarde pues se quedaron un buen rato analizando la situación.

—tienes mucho sueño ¿Cierto?-este asintió con un bostezo.-te llevaré a tu departamento, vamos.

—¿Tu sueter?

—si a ti no te molesta usarlo, entonces no importa, quedatelo —le dijo con una ligera sonrisa.

Dudas y Cuestiones (AlFer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora